El Gobierno Central ya decretó la
muerte de gobernaciones y alcaldías
Las perspectivas para el ejercicio fiscal del año 2011, ubican a las gobernaciones y alcaldías al filo de la navaja y obliga a preguntarse si el Presidente de la República , con esa acción malhadada, definitivamente decreta la muerte de las gobernaciones y alcaldías. ¿Será ésta la primera medida post-electoral y la que va a abrirle campo a su pretendido interés de comunizarlo todo?
Así lo declaró el gobernador de Nueva Esparta, Morel Rodríguez al examinar la grave situación que a la provincia se le abre con la medida gubernamental. El mandatario insular dijo que “las gobernaciones y alcaldías, por tanto, no recibirán recursos para financiar, por ejemplo, el pago del salario mínimo decretado por el Gobierno Central el año 2010” .
Advirtió que “esa recurrencia tendría que ser financiada por las propias gobernaciones y alcaldías sin recibir, se aclara, los recursos para ello”, explicando que “el hecho de haber eliminado los recursos, que eran permanentes, del FIDES y la Laae , obliga a las gobernaciones y alcaldías a eliminar sus planes de inversión”. Es decir, precisó: no tendrán recursos para obras de infraestructura, como vialidad y escuelas, y menos mantener servicios básicos de toda sociedad moderna, salud y educación entre otros.
Para el gobernador, “las perspectivas programadas por el Gobierno Central para el año 2011, propiciarán el cierre administrativo de gobernaciones y alcaldías, con lo cual busca facilitar así la implantación del sistema de comunas que, hasta el momento, nadie sabe qué son ni para qué sirven”.
Morel Rodríguez Avila denunció que “esta obstinada posición del Gobierno Central, de colocar una base de cálculo a 40 dólares el barril, manteniendo un diferencial de 30 dólares extra-presupuesto, es una medida de retaliación política que, por la vía presupuestaria, intenta aplicarle el Gobierno Central a la provincia venezolana.
-Si bien afecta a todas las gobernaciones y alcaldías, sin embargo incidirá mucho más en las gobernaciones y alcaldías en manos opositoras, que una vez más le dijeron no a sus pretensiones comunistas”.
De acuerdo a su análisis, para Rodríguez Avila “dicha medida no se puede permitir ni menos aceptar, puesto que el Gobierno Central financia los presupuestos nacionales con endeudamiento, para disminuir los ingresos ordinarios, mermando del presupuesto la asignación del 20% que a las gobernaciones y alcaldías les corresponden, de acuerdo con el Artículo 167 de la Constitución Nacional ”.
-Así, indica, las perspectivas para el ejercicio fiscal del año 2011, ubican a las gobernaciones y alcaldías al filo de la navaja y obliga a preguntarse si el Presidente de la República , con esa acción malhadada, definitivamente decreta la muerte de las gobernaciones y alcaldías. ¿Será ésta la primera medida post-electoral y la que va a abrirle campo a su pretendido interés de comunizarlo todo? La respuesta, Dios nos libre, se escuchará muy fuerte en las calles del país todo el año 2011.
Para el gobernador, “ojalá no se precipiten acontecimientos sociales y políticas lamentables para el país y su gente, ya que las comunidades reclamarán, es lo lógico y democrático, sus derechos a vivir bien en un país que tiene suficientes recursos para garantizarles una mejor y mayor calidad de vida, Igualmente, el pueblo pedirá que cesen las dádivas y contribuciones espontáneas, graciosas y compradoras de apoyo a gobiernos y pueblos extranjeros mientras aquí, en lo interno, el panorama que se está abriendo ya no es gris sino negro y peligroso”.
-Por otra parte, una vez más se demuestra que el Gobierno Central es un avieso enemigo de la clase trabajadora, por cuanto ha venido imponiendo una política en contra de los gremios sindicales y las contrataciones colectivas que, en el caso de Nueva Esparta, amparan a casi 10 mil trabajadores, entre activos y jubilados, y una carga familiar que supera las 35 mil personas. Es del conocimiento público que el Gobierno Central ha venido congelando, trabando, disminuyendo, buscando desaparecer las contrataciones colectivas en las principales corporaciones públicas; y en las pocas donde se han discutido contratos, el Gobierno Central no los honra.
Dio a conocer que al respecto está circulando un Memorando de la Vicepresidencia de la República , impartiendo instrucciones para congelar las discusiones colectivas las cuales, a juicio del Presidente de la República , tienen que hacerse a través de un sindicato único. Es decir: comunismo puro.
-El recorte presupuestario, que se ha venido imponiendo desde el año 2007, coloca a las gobernaciones y alcaldías en la comprobada imposibilidad de discutir tan siquiera las contrataciones colectivas pendientes, así como asumir otros gastos en las distintas partidas que integran el presupuesto. La situación antes descrita también nos obliga a hacer más recortes en nuestro presupuesto, quedando el de Nueva Esparta en condiciones de sólo poder honrar lo indispensable. Por ello, desde ya exhorto a los gremios sindicales y a los distintos sectores sociales y políticos a iniciar una cruzada a objeto de reclamarle al Gobierno Central los recursos que a Nueva Esparta por ley le corresponde y a no aceptar las migajas que nos asigna, a discrecionalidad, el Gobierno Central.
-No descarto, finalmente, que esta sea la primera factura que el Presidente Chávez a Venezuela le pasa por la sólida victoria que alcanzó la democracia.
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