Noticias de Nueva Esparta

                            Morel Gobernador en La Vecindad

La diferencia entre democracia y comunismo es la libertad

*Yo busco la paz, el progresos y el bienestar, así está probado.

El designado a dedo recibió la orden de comunizar a Nueva Esparta, que significa paralizar su desarrollo. Pero no lo logrará. Tendrá al pueblo de frente.

(9652).- Prensa, Morel, gobernador del pueblo. Más de mil dirigentes de Gómez, cuya tarea es lograr el triunfo de la democracia en este municipio del estado Nueva Esparta, fueron juramentados por el candidato del pueblo a la gobernación insular. Morel Rodríguez Avila les recordó que el compromiso adquirido reviste, en esta oportunidad, características históricas pues, dijo, está realmente en juego la vigencia de un sistema propulsor del progreso y defensor de la libertad, frente a otro que reprime la libertad y paraliza el progreso.

Precisó que esta verdad ya nadie puede desmentirla ni ocultarla, y el pueblo de Margarita y Coche, inteligente, decidido, trabajador y por siempre libre ha conceptuado muy bien esta situación, ante la cual sin miedo alguno, rechazó escuchar el canto de sirenas y seguir el camino de los hechos concretos, los de una revolución verdaderamente social, la que impulsa mi gobierno, que trabaja todos los días por brindarle al pueblo las oportunidades que se traducen en una mayor calidad de vida, suficientemente probada y reconocida como la mejor y mayor existente en el país.

Añadió el abanderado de la mayoría democrática que el pueblo es quien da los más claros e irrefutables testimonios de esa gestión, para nada excluyente, y sabe bien que sólo es posible lograrla en un gobierno con sentido social, consustanciado con los de abajo, para nada elitesco, serio en lo que ofrece, eficiente en lo que hace y transparente en el manejo de los dineros del pueblo.

Para Rodríguez Ávila  los votos serán quienes detengan la imposición del comunismo en Nueva Esparta, una pretensión, insistió, de quienes después de usar y expoliar la democracia y recibir de ella todas sus bondades, ahora buscan por cualquier modo destruirla para edificar sobre sus ruinas, lo que será imposible finalmente, un Estado comunal, que es comunismo rancio y fracasado, al estilo del impuesto en Cuba por Fidel Castro. El pueblo insular, advirtió, con sus votos el venidero 16 de diciembre, les dará el más sólido de los rechazos votando por la democracia que nosotros representamos, una cierta, incluyente, productiva y respetuosa de las leyes, de los derechos humanos, de la propiedad privada, del desarrollo.

Por allí los desesperados que no encuentran qué hacer para elevar del suelo al designado a dedo, están pretendiendo investigar lo ya investigado, creyendo así sembrar desconfianza entre la mayoría que me apoya firmemente. Pero una vez más se equivocaron porque ni tengo nada que ocultar, y ellos lo saben, ni su actitud de acomplejados lograrán disminuir ni un ápice el sentimiento, la fe y la confianza que en nosotros tiene depositado desde hace años el pueblo de Margarita y Coche.

Rockford Gómez, militante y concejal de Primero Justicia pidió la palabra y fue claro y determinante. Dijo que podía rendir testimonio de lo que, en su caso, significaba un ejemplo y, al mismo tiempo, una experiencia. Cuando llegó la revolución recién tenía 24 años y, creyendo en los encendidos llamados a cambiara las cosas para mejorar lo que entonces era el país, se sumó al chavismo entonces incipiente. Pero pronto comprendió que se había equivocado, aunque internamente hizo lo posible, en su entorno, por preguntar sin que le diesen respuestas exactas del por qué no se cambiaba la forma de hacer política sino que, por el contrario, se empeoraba ya que sólo se beneficiabas a los del oficialismo, sin importar que los rechazados fueran igualmente pueblo.

Recordó haber escuchado decir a Chávez que él no era socialista, pero como siempre, la mentira tiene patadas cortas, y porque he podido calibrar lo que es el comunismo, disfrazado de socialismo, me retiré. Yo ya no creo en mentirosos. Me fui a militar en un partido democrático para poder ejercer libremente mi derecho al voto.