Morel Rodríguez Ávila:
El sistema biométrico es inconstitucional
• Así lo afirma Morel Rodríguez Ávila, para quien “el ejecutivo nacional, encabezado por Nicolás Maduro todos los días brinda muestras de conducta reñidas con los principios fundamentales de la Constitución bolivariana”
El exgobernador insular agrega que “una vez más eso se comprueba al anunciar la implementación del control biométrico en la venta de los alimentos y medicamentos, a través de las redes de distribución pública y privada”. Sostiene que “esta medida, calificada por muchos como una burla al pueblo, en la práctica constituye un gesto de desesperación del gobierno ante la inmensa crisis económica social y política que su incapacidad ha generado en el país”.
Para Rodríguez Ávila “al tratar el gobierno de imponer esta medida está levantando un nuevo cerco a la libertad individual y colectiva, cometiendo además un atropello contra los venezolanos, llegando a confundir los verdaderos conceptos de Estado y de Gobierno”.
Recuerda que nuestra Carta Magna, en su exposición de motivos y al puntualizar los principios básicos que rigen a nuestra sociedad, claramente dicta que “el Estado propugnará el bienestar de los venezolanos, creando las condiciones necesarias para su desarrollo social y espiritual y procurando la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los Derechos Humanos y buscar su felicidad”.
En este lineamiento, Rodríguez Ávila, se pregunta “¿Quién debe decidir sobre lo que un venezolano común quiere comprar y consumir? ¿Dónde quedan los gustos y preferencias de los consumidores? ¿Quién establece el día y la hora de comprar, dado el índice de escasez existente? ¿Por qué comprar una cantidad de bienes y servicios coartando la libertad individual del consumidor?”. Estas preguntas no tienen respuesta dentro de “un Estado social y democrático de derecho, comprometido con el progreso integral que los venezolanos aspiran, con el desarrollo humano, que permita una calidad de vida digna, aspectos que configuran un estado de justicia”, tal cual lo plantea la Carta Magna.
Explica que “el establecimiento de un sistema biométrico complicará mucho más la vida al venezolano, por cuanto si el mismo tiene como objetivo general, según el gobierno, evitar las compras excesivas, sin embargo los resultados serán contrarios a los pretendidos cuando tengan que salir todos los miembros de la familia a comprar los bienes de consumo que requieran para satisfacer sus necesidades primarias. El gobierno no ha tenido presente que la vida es un derecho humano igual que la libertad, la igualdad y la justicia”.
En su opinión, “por esta vía el Gobierno nacional lo que está es generando frustración y angustia en los ciudadanos, que ya ven en el sistema biométrico a la tradicional y macabra libreta cubana, aniquilando la posibilidad de una sociedad a ser realmente libre”.
Reitera Rodríguez Ávila que “en el capítulo VII de los Derechos Económicos, nuestra Constitución establece el derecho que tienen los consumidores a disponer de bienes y servicios de calidad y a un tratamiento digno, no discriminatorio”, advirtiendo que “más claro no canta un gallo” y que “los cuentos chinos no tienen asidero ante los principios fundamentales consagrados en nuestro pacto social”. Por tanto, “impedir la formación integral de los ciudadanos es pretender la destrucción de un sistema de libertades, construido durante medio siglo por todos los venezolanos”.
Finalmente exhortó a que “todas las instituciones establecidas en el país deben iniciar una cruzada, al igual que los factores sociales, políticos y económicos, sin exclusión, para impedir la implementación de este nuevo sistema de control de la voluntad popular”.
Fuente: Diario La Hora, 29-8-2014.
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