Tres crisis
Venezuela padece una crisis existencial, vale decir una tan colosal que está destruyendo nuestra viabilidad como nación independiente. Pero Venezuela no está sola en esto de las crisis existenciales. Perú experimentó una crisis catastrófica en el paso de los años ochenta a los noventa. Recuérdese Sendero Luminoso y el caos económico. Colombia otro tanto, a comienzos del siglo XXI. Recuérdese el avasallamiento de la narco-guerrilla y los para-militares, así como el agotamiento institucional. ¿Y dónde están Perú y Colombia en la actualidad? ¿Son países postrados en la lona, o echando hacia adelante de manera firme, a pesar de las dificultades propias de cada caso? La respuesta está en el avance, no hay duda.
Venezuela también puede superar la crisis existencial. Pero ello requiere, necesariamente, que se supere la hegemonía despótica y depredadora que ha potenciado la crisis. ¿Eso es posible? Sí lo es. No es fácil pero es posible. Ya existe una amplia mayoría social que quiere un cambio profundo. Un cambio de sustancia. Un cambio que nos saque del abismo. Ocurrió en Perú. Ocurrió en Colombia. Con características propias a cada situación particular. Y Venezuela no es menos que Perú y Colombia…
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