Carta Democrática, validación y primarias
Las organizaciones políticas que actúan con sentido de lo ideal –saben cómo deberían ser sus políticas– se aproximan a la excelencia. Esto, estimados lectores, demanda enfoque sensible y práctico. O sea, hacer las cosas tal como son. Los principios configuran el ¿por qué hacer las cosas? Y éstos, son leyes universales y naturales que dan el norte, tal cual lo hace una brújula. Los valores (creencias) dicen ¿cómo hacer las cosas? Definen el papel a jugar y trazan el mapa del entorno. Los mapas son útiles cuando se tiene información correcta y lecturas precisas y exactas. Los principios nos proveen de visión y orientan a la formulación de la misión. Determinan el puerto y luego guían para elaborar el mapa que determina el rumbo. En torno a lo cual diría Séneca, antes de Jesucristo, “no tiene viento favorable quien no sabe a dónde va”. Porque el problema no es el diseño matemático de una planificación estratégica, es una cuestión de visión estratégica. En otras palabras, percepción anticipada. Pensamiento estratégico… que connota visión estratégica.
Rompimiento del hilo constitucional
Veamos entonces el mundo político de hoy. La oposición solicita la intervención de la OEA, para aplicar la Carta Democrática a Venezuela y se hace algarabía teniendo como peón al Secretario General Luis Almagro. Con esto, crean la sensación de que ya nos van a intervenir. Un grupo de países se unen a la solicitud. Importantes representantes de la oposición continúan viajando a Washington en busca de la “Carta” y de la foto. En una evidente maniobra por afectar la opinión pública nacional y crear expectativas de respaldo internacional. Se denuncia el rompimiento del hilo democrático, en razón de que el gobierno secuestró el año pasado, las elecciones regionales y el Referendo Revocatorio, no hay independencia de poderes y las cárceles están llenas de presos políticos. Paralelo, las principales organizaciones políticas se meten contestes en un proceso netamente democrático al participar gustosos en la validación de sus organizaciones. Pronto entrarán en las elecciones primarias para elegir internamente no solo su candidato presidencial sino también sus candidatos a gobernadores y alcaldes.
Veamos entonces el mundo político de hoy. La oposición solicita la intervención de la OEA, para aplicar la Carta Democrática a Venezuela y se hace algarabía teniendo como peón al Secretario General Luis Almagro. Con esto, crean la sensación de que ya nos van a intervenir. Un grupo de países se unen a la solicitud. Importantes representantes de la oposición continúan viajando a Washington en busca de la “Carta” y de la foto. En una evidente maniobra por afectar la opinión pública nacional y crear expectativas de respaldo internacional. Se denuncia el rompimiento del hilo democrático, en razón de que el gobierno secuestró el año pasado, las elecciones regionales y el Referendo Revocatorio, no hay independencia de poderes y las cárceles están llenas de presos políticos. Paralelo, las principales organizaciones políticas se meten contestes en un proceso netamente democrático al participar gustosos en la validación de sus organizaciones. Pronto entrarán en las elecciones primarias para elegir internamente no solo su candidato presidencial sino también sus candidatos a gobernadores y alcaldes.
Empezó la campaña electoral
Todo esto sobreviene porque nuestro mundo político, complejo y enmarañado, cambia y obliga a los partidos a renovarse y alterar su estrategia; cada vez que la Tierra gira alrededor de su eje. Así como la validación ha sido útil para lubricar la maquinaria partidista, las primarias pondrán “la organización” –principal factor para ganar unas elecciones– en óptimas condiciones en la necesidad de movilizar su militancia y captar votos. Contamos con un presidente y Asamblea Nacional democráticamente electos, los demás poderes públicos legítimamente designados y unos partidos políticos en proceso de validación que ya entrarán en un extraordinario torneo nacional de elecciones primarias. Así la situación. ¿Puede el Secretario General con dos tercios de los miembros de la OEA, suspender a Venezuela como miembro de la OEA? ¿Entonces, en qué quedamos, hay rompimiento del hilo constitucional… sí o no?
A la oposición les une el antichavismo. Les motiva, el mal gobierno que han hecho los socialistas. Un gobierno con el respaldo, según las últimas encuestas, que ronda el 22% de los electores. Vemos en los medios de comunicación publicidad y propaganda dirigida a elevar el respaldo al presidente Maduro, quien ha mejorado levemente su popularidad en los últimos meses. Sin embargo, una larga mayoría es opositora al gobierno. Tendría que cambiar la tendencia y esto sería solo consecuencia de un cambio radical en la gestión de gobierno y en la eficacia de sus políticas públicas. Deberá aumentar la capacidad de respuesta a las colosales demandas de los ciudadanos. Entonces, la pregunta es ¿es esto posible sin cambiar el modelo social y económico que aplican hoy en día?
Todo esto sobreviene porque nuestro mundo político, complejo y enmarañado, cambia y obliga a los partidos a renovarse y alterar su estrategia; cada vez que la Tierra gira alrededor de su eje. Así como la validación ha sido útil para lubricar la maquinaria partidista, las primarias pondrán “la organización” –principal factor para ganar unas elecciones– en óptimas condiciones en la necesidad de movilizar su militancia y captar votos. Contamos con un presidente y Asamblea Nacional democráticamente electos, los demás poderes públicos legítimamente designados y unos partidos políticos en proceso de validación que ya entrarán en un extraordinario torneo nacional de elecciones primarias. Así la situación. ¿Puede el Secretario General con dos tercios de los miembros de la OEA, suspender a Venezuela como miembro de la OEA? ¿Entonces, en qué quedamos, hay rompimiento del hilo constitucional… sí o no?
A la oposición les une el antichavismo. Les motiva, el mal gobierno que han hecho los socialistas. Un gobierno con el respaldo, según las últimas encuestas, que ronda el 22% de los electores. Vemos en los medios de comunicación publicidad y propaganda dirigida a elevar el respaldo al presidente Maduro, quien ha mejorado levemente su popularidad en los últimos meses. Sin embargo, una larga mayoría es opositora al gobierno. Tendría que cambiar la tendencia y esto sería solo consecuencia de un cambio radical en la gestión de gobierno y en la eficacia de sus políticas públicas. Deberá aumentar la capacidad de respuesta a las colosales demandas de los ciudadanos. Entonces, la pregunta es ¿es esto posible sin cambiar el modelo social y económico que aplican hoy en día?
La rémora son los presos políticos
Sin dudas, ya estamos metidos en un proceso electoral donde compiten candidatos a nivel nacional y regional. La oposición busca en primarias su candidato a Presidente y el gobierno trata de mejorar la imagen de Maduro y elevar su popularidad. En el frente opositor el reto es designar un candidato a presidente sin dividirse y definir ¿por qué gobernar, cómo y para quién gobernar? El otro tema candente es el de los presos políticos. A los que el gobierno debería dar libertad en los casos donde no haya sentencia definitiva.
Sin dudas, ya estamos metidos en un proceso electoral donde compiten candidatos a nivel nacional y regional. La oposición busca en primarias su candidato a Presidente y el gobierno trata de mejorar la imagen de Maduro y elevar su popularidad. En el frente opositor el reto es designar un candidato a presidente sin dividirse y definir ¿por qué gobernar, cómo y para quién gobernar? El otro tema candente es el de los presos políticos. A los que el gobierno debería dar libertad en los casos donde no haya sentencia definitiva.
@efecepe2010
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