El Alférez Mayor y las necrófilas
NOTICIERO DIGITAL, 21 Marzo, 2017
Cuando la civilización triunfe sobre el bárbaro régimen totalitario Siglo XXI habrá entuertos que podrán ser solucionados a corto plazo. Lamentablemente hay otros que tardarán más tiempo. Sin desconocer la grave situación que heredaremos de los rojos en cuanto a la inflación, escasez de productos, inseguridad, corrupción, deuda pública, violación de los derechos humanos y quiebra de las empresas del Estado, son problemas que se podrán resolver con los recursos humanos que contamos. Requerirá más tiempo educar a un Alférez Mayor, hoy general, para que entienda que no fue formado para robar panaderías. También cómo transformar a unas jóvenes necrófilas en ciudadanas útiles para el país.
El Alférez Mayor es el grado que otorgan las Escuelas Militares en el último año de la carrera al cadete que más se distinguió en sus estudios, disciplina y don de mando. Después de graduado y de los diferentes cursos para ascender se supone que, si mantiene el rendimiento y comportamiento logrado en la academia militar y el gobierno de turno respeta la meritocracia, llegará a ocupar los más altos grados y cargos dentro del escalafón militar. Teóricamente, alguien que fue Alférez Mayor debería culminar su carrera como Mayor General. En democracia no hubo ningún General en Jefe, por considerar que para ello se requerían otros méritos. Por eso el último fue Eleazar López Contreras. En tiempos de revolución roja lo logró hasta un García Carneiro, quien fue de los últimos de su promoción, y abundan los cinco estrellados sin credenciales.
Quien haya sido Alférez Mayor siempre ha contado con el respeto y aprecio de las diferentes promociones y de la ciudadanía. Los venezolanos apreciamos a nuestra Fuerza Armada y entendemos su importante papel, a pesar de lo desprestigiada que está por culpa de Altos Mandos corruptos y sumisos. Sentimos vergüenza de que alguien que fue Alférez Mayor y hoy general rojo como Menry Rafael Fernández Pereira se haya convertido en ladrón de pan. ¨Te voy a quitar la materia prima y te voy a cerrar la panadería¨, vociferó manu militari el arbitrario general al panadero. Esta conducta produce rechazo y al mismo tiempo lástima por el individuo y por la institución armada.
Nuestros panaderos, un alto porcentaje de ellos de origen portugués, son gente laboriosa que nos tenían acostumbrados a un pan de excelente calidad. Hoy el régimen los acosa acusándolos injustamente de acaparadores y especuladores. Otro atropello más de quienes nos sumieron en la miseria.
Otro hecho indicador del deterioro de los valores está reflejado en un video en el que dos muchachas fingen tener sexo con un malandro, abatido por la policía, y ya encerrado en su urna. . Este macabro ¨homenaje¨ no sabemos si fue para evidenciar que el malandro era un macho conocido por sus dotes de padrote o simplemente para mostrar admiración por sus fechorías, mientras gente no tan joven aupaban el acto de necrofilia. Algo degradante y nunca visto, producto del ¨hombre nuevo¨ de la revolución.
Recuperar valores perdidos será una labor titánica de todos y tardará tiempo. Los rojos no solo acabaron con la economía, sino que estimularon lo peor del ser humano. Ojalá que la nueva generación de políticos entienda que la educación y el modelaje deben ser prioridad de un próximo gobierno.
Como (había) en botica: Otro caso de pérdida de valores es el de Luis Torcat Espinoza, profesor universitario en la Unimar y empleado de la Procuraduría, quien sustrajo varias ofrendas de oro del museo de la Virgen del Valle en Margarita; según la nota de prensa era apreciado por colegas y estudiantes, algunos de los cuales criticaron que esa universidad le hubiese pedido su renuncia. ¿Acaso deberían condecorarlo? Excelente la entrevista de Eizabeth Araujo a Gabriela Montero, una gran pianista y cónsul honorario de Amnistía Internacional. Felicitamos a esta excelente artista y ciudadana ejemplar comprometida con la democracia. Bravo por los partidos políticos y por los ciudadanos que concurrieron a validar su adhesión para evitar que el arbitrario CNE los inhabilite. Tuvieron que vencer los obstáculos del CNE y de los paramilitares rojos. Todavía tendrán que superar otros escollos y además entender que las elecciones no serán suficiente para salir del régimen. Respetamos la decisión de quienes decidieron no participar en el proceso, pero es importante confrontar en todos los terrenos. Maduro está asustado, percibe que gran parte de los rojos quieren defenestrarlo. Mientras esté Iris Varela al frente de las cárceles los malandros seguirán rueda libre cometiendo fechorías en las ergástulas y fuera de ellas. Agradecemos el apoyo de Almagro a la democracia y ojalá logre que se aplique la Carta Democrática al régimen venezolano. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
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