Inti acabó con 100 años de tradición familiar en finca “La Primavera” de Barinas
Los propietarios de la finca "La Primavera", ubicada en la parroquia Alto Barinas del municipio Barinas, nunca recibieron una notificación oficial sobre “el rescate” de 749 hectáreas, que tienen una tradición de propiedad privada que data de hace 100 años
La maquinaria agrícola fue desalojada. Foto Marieva Fermín
Barinas.- Un trino de la cuenta oficial de Twitter del Instituto Nacional de Tierras (Inti) bastó para acabar con 100 años de tradición familiar de la finca “La Primavera”, ubicada en la parroquia Alto Barinas del municipio Barinas, en el estado homónimo.
Marisela, Isilio, Mariana, Fernando y Gerardo, los hermanos Febres Villalba y sucesores de las tierras que pertenecieron a sus antepasados, vieron cómo 749 hectáreas de lo que fue su propiedad pasaron “en menos de lo que trina un pájaro” y por obra y gracia del Inti, a manos de 20 colectivos de la parroquia Alto Barinas que dos años antes comenzaron una invasión de esos predios que ahora “son de su propiedad”.
Luis Soteldo (@luisSoteldopapel), presidente del Inti, fue quien utilizó la red social para anunciar que el organismo que preside hizo efectivo el rescate de749 hectáreas del hato La Primavera.
No hubo notificación oficial al respecto, dijo Marisela Febres de Cartay vía telefónica a El Pitazo. Una semana después del hecho, indica: “En la sucesión Febres Villalba seguimos esperando un aviso oficial que nos informe sobre el despojo inconstitucional, ilegal y contrario a los derechos humanos, de nuestras tierras”.
Los invasores se apropiaron de la casa de la finca y las autoridades no hicieron nada por impedirlo. Foto: Marieva Fermín
Considera lo ocurrido como una muestra más de que los ciudadanos están frente a un régimen que desconoce la propiedad privada y actúa de manera arbitraria, demagógica e irresponsable contra fincas e industrias en plena producción. “Lo hace -considera Febres de Cartay- bajo el argumento mentiroso de que se encuentran ociosas, y proceden a entregarlas a sus colectivos sin fórmula de juicio y en abierta violación de la Constitución, las leyes e incluso la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
Recuerda que desde el 2 de febrero de 2016 comenzó el acoso contra la finca La Primavera y otros predios adyacentes, cuando sus primeros invasores penetraron de manera violenta en la propiedad privada de los Febres Villalba.
A partir de ese momento no hubo forma ni manera de desalojarlos ni de garantizar, en consecuencia, la siembra de las 700 hectáreas de maíz que durante décadas venía produciendo la finca, menos la integridad personal de los trabajadores amenazados por sujetos armados y violentos.
Se conformó un cuadro de impunidad a favor de los invasores. Las diligencias de los propietarios ante los organismos de seguridad y orden público de la Gobernación y del Gobierno nacional para solicitar el cumplimiento del decreto contra las invasiones, firmado por el maestro Chávez como gobernador, nunca fue atendida, y así comenzó el “ruleteo” de un organismo a otro.
De nada valió la tradición legal de la propiedad adquirida por el bisabuelo de la sucesión hace 100 años ni la medida judicial de protección agroalimentaria. Tampoco que estuviera certificada como finca mejorable ni que durante cuatro generaciones La Primavera siempre fue una finca en permanente producción agropecuaria.
Con la invasión vino el robo de parte de la maquinaria agrícola y de sus componentes, hechos debidamente denunciados; insumos de siembra, transformadores eléctricos con postes y cables respectivos, árboles maderables, todo, lo que concluyó con el saqueo y destrucción de la casa de la finca.
Marisela Febres, aseguró que las autoridades competentes siempre estuvieron al tanto de lo que ocurría, pero ninguna se dio por enterada y menos alguna de ellas procedió a detener el desvalijamiento de la propiedad.
La impunidad reinó durante estos dos años. Ningún organismo escuchó a los afectados y el premio a la acción de vandálicos que comenzó el 2 de febrero del 2016, terminó con un trino del pájaro azul que identifica a la red social que se ha convertido en el “vocero oficial” de muchos organismos gubernamentales a la hora de “anunciar” decisiones importantes. Tal es el caso de La Primavera, en donde los invasores salieron favorecidos en flagrante violación de la Constitución y de las leyes respectivas, apuntó Febres de Cartay.
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