domingo, 11 de diciembre de 2016

¡El huevo cuesta una bola!

¡El huevo cuesta una bola!

autro image
Sé de quisquillosos opinadores que, apegados a formalismos y convenciones o sujetos a las recomendaciones de algún melindroso manual de estilo en desuso, no se atreven a colocar una cita al comienzo de sus escritos y, aunque no se trate de una incorrección estrictamente desaconsejada, evitan incurrir en ello porque, quizá, se sientan obligados a glosarla – lo que impondría un rígido derrotero a su ideas – o tal vez, les parezca una impudicia y la consideren práctica inelegante o poco glamurosasus aprensiones les impiden, por ejemplo, iniciar un historia por el desenlace – como hizo García Márquez en su Crónica de una muerte anunciada –, aunque todo indique que estamos agonizando y que el final de la pesadilla que soñamos despiertos ya no es mera cuestión desiderativa sino principio de un avisado final.
En estos malgastados e irrecuperables días no estamos para exquisiteces y florituras, porque la chabacanería instalada en Miraflores ha pervertido los códigos comunicacionales al uso, y a su ramplona retórica y sus desvaríos semánticos le vienen demasiado grande la circunspección de una escribanía respetuosa del cómo decir; por eso, acaso, las fallidas negociaciones aupadas por entrépitos de oficio derivaron en escenas del más absurdo de los teatros; los actores, billaristas de fantasía, conversan a tres bandas y a través de intérpretes que traducen los mensajes a su aire: es el diálogo de la irracionalidad; un intercambio de divergencias tan extravagante como agregar ceros al inorgánico papel moneda impreso en la ceca del numerólogo Merentes, pensado que así (¡así, así, así es que se gobierna!) se le pondrá coto a la inflación – el cero, leí alguna vez, “es el mayor logro intelectual de la mente humana”, a la derecha vale mucho pero a la izquierda es insignificante, ¡coge swing Nicolás! –. La ampliación del “cono monetario” es la última Coca-Cola en el desierto de las finanzas rojas – área en la que los economistas de la revolución tocan de oído –, un espejismo numismático ante el que habría que exclamar ¡cono!, excusándonos por la falta de tilde, cual hizo un académico de la lengua española cuando le comentaron que un conocido fabricante de computadoras proponía estandarizar el alfabeto latino, eliminando la “Ñ” en sus teclados.
En este tiempo perdido y nada proustiano, poco importa el empaque de los alegatos con que los demandantes habituales procuran barnizar de legalidad las iniquidades de la regencia mediático militar y su aquiescente representación civil. La sola idea, v. g., de que el TSJ pueda, sin estar facultado para ello, designar, en reemplazo de las arpías salientes, a las nuevas celestinas de la guarimba electoral produce espeluznos y premoniza despropósitos mayores. Eran más o menos estas las ideas que masticaba en silencio plantado en una estática fila ante un cajero automático, cuando escuché una voz que decía: “ojalá te equivoques”. Estas palabras, que no me concernían, me sacaron de ese ensimismamiento con que solemos combatir la resignación y desviaron mi atención hacia la persona que las pronunció, a propósito de lo que se esperaba ocurriese el pasado “súper martes”; otro partícipe de la rutinaria aglomeración consideró inútil y tramposa la desigual conversa, arguyendo que carecía de sentido reunir al oficialismo con un sector de la oposición sólo para fijar la fecha del siguiente encuentro, en el cual, nuevamente, habría de pautarse uno próximo y así ad nauseam. “Esa estrategia funciona para el gobierno; tanto, que a estas alturas del partido se siente triunfante”, afirmó con convicción y razón este contertulio de ocasión, cuya disquisición fue la que me hizo concebir la idea de traer a colación una de las irreflexiones (así llama el poeta a sus aforismos) de Rafael Cadenas: “¿Discutir para qué? Siempre es posible encontrar argumentos para defender esto o aquello. De lo que se trata, y hay urgencia, es de inquirir” (Revista Nacional deCultura, 1976).
Inquirir. Examinar, escudriñar y diseccionar la gestión del señor Maduro para substanciar el expediente de su cesación en un cargo que, bajo sospecha de fraude, ocupa como si fuese franquiciado por Fuerte Tiuna y La Habana administra y a su antojo. Indagar la veracidad de los hechos ocurridos en febrero de 2014 para juzgar y encarcelar a los verdaderos culpables de las agresiones y desafueros: los facinerosos tarifados vinculados a colectivos chavistoides con licencia de impunidad. Y no es que aboguemos por la instauración de una suerte de Santo Oficio de la revancha. Simple y llanamente, aspiramos a la creación por una “comisión de la verdad”, integrada por personas probas, incorruptibles, e imparciales, que ponga los puntos sobre las íes. Más, por ahora y hasta nuevo aviso, el gobierno se ha salido con las suyas. Al menos, eso parece.
“Beber es divertido, a la par que instructivo”, sentenciaba Marcelino Madriz para explicar su afición a las barras. Hacer cola no distrae, angustia, más bien; sin embargo, suplicio y el placer no son excluyentes. Y esto escribimos sin tener en mente al Divino Marqués ni a Leopold Von Sacher-Masoch. No es menester ser sádico o masoquista para compartir el popular dicho “aquí se sufre, pero se goza”, al que deberíamos agregar “y se aprende”. Y para muestra, nos vamos de botón.
El mismo día del referido martirio bancario, pero en otra inevitable y serpenteante cola para acceder a una explanada donde acampan camioneros a fin de, en madrugador y accidental mercado, ofertar productos del campo y que a precios justos, se quejaba la gente de éstos, aduciendo que nada tenían de solidarios y que “a este llegadero nos han arrastrado los 14 motores del mandoncillo y sus sopotocientos generales abasteros”. Con comentarios de esta índole se sazonaban las esperanzas de llevar algo a los fogones. “Cualquier cosa menos huevos”, precisó un señor con pinta de saber más por viejo que por sabio que contó haber leído en un libro de cocina que “los hindúes siempre habían comido huevos con cierta desconfianza”. No obstante, prosiguió, “creen que la clara de los huevos del cuervo, batidas con semillas de loto, es excelente para los que tienen que administrar justicia, y el desayuno obligado en el Tribunal Supremo de Nueva Delhi, pues concede a quien la come el don de la objetiva serenidad”. Soltó el rollo de una sola tirada. Se notaba que lo había memorizado para, llegado su momento de gloria, declamarlo con grandilocuente gravedad, la gravedad que requiere la tragedia, porque esto es lo que vivimos: una tragedia continuada en un solo e interminable acto.
—Pues, habría que darle buenas raciones de ese menjunje a los magistrados del TSJ— ripostó una señora de pícara sonrisa y vivaracho mirar.
—Pero, ¡un huevo cuesta una bola!… — terció alguien que, a posta, dejó la frase en suspenso para que la socarrona dama de marras la coronara:
— ¡Y parte de la otra!
Sí señor. Un huevo vale una bola – y esta era la frase que queríamos sirviera de entrada a esta travesura de domingo, pero que, fieles al menos esta vez, a las disposiciones canónicas quedó para la salida –; el cartón de treinta posturas ya pasó de. 6.000 cocos y, sin embargo, es suplemento proteínico altamente solicitado. Y hablamos de huevos de gallina. Porque los de cuervo quién sabe cuánto costarán. En Venezuela no hay cuervos, hay zamuros, conotos y tordos negros. Only this, and nothing more hubiese melodiosamente versificado Poe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti