Isael Macadán levantó las manos para evitar saqueos y lo mataron
El cuerpo del joven asesinado en el sector Boyacá III de Barcelona fue velado en la casa de su abuela materna. Era el tercero de cinco hermanos, trabajaba como botones en un hotel de Lechería y le encantaba ser DJr
Barcelona.- Un ramo de rosas rojas, una franela negra en la que se lee “Yo Soy Libertador” y una gorra del mismo color adornan el ataúd de Isael de Jesús Macadán Aquino, de 18 años.
Su madre África Aquino decidió velar al tercero de sus cinco hijos en la casa de la abuela materna del joven, porque la sala de su casa era muy pequeña para recibir por última vez a sus amigos.
Desde que llevaron el féretro a la vereda 6 del sector Boyacá V de Barcelona, en el estado Anzoátegui, no han parado las visitas.
Desde que llevaron el féretro a la vereda 6 del sector Boyacá V de Barcelona, en el estado Anzoátegui, no han parado las visitas.
Los primeros en llegar fueron los habitantes de la localidad capitalina, quienes junto a Isael, manifestaban el miércoles en horas de la madrugada contra el actual gobierno.
Algunos contaron que desde tempranas horas de la noche del martes más de 200 personas protestaban en la avenida principal de Boyacá III, donde funcionarios de la Guardia Nacional reprimieron la acción en dos oportunidades.
Todos coincidían en una versión: “Isael levantaba las manos para evitar que habitantes de una localidad vecina saquearan el local de El Gran Empañadón, cuando se escucharon las detonaciones”.
Muchos murmuraban mientras sus familiares lloraban sobre el féretro del muchacho. Obtuvo el título de bachiller en agosto del año pasado y aspiraba a estudiar una carrera universitaria, pero tuvo que comenzar a trabajar para ayudar a su madre, quien es soltera, con los gastos del hogar.
Allí se acercaron jóvenes de la resistencia, a quienes Isael acompañó en varias oportunidades durante las manifestaciones opositoras que se registran en las adyacencias del Centro Comercial Peñón de El Faro en Lechería.
Dolor e indignación
Con el rostro cubierto de lágrimas, Angelis Aquino aseguraba que su sobrino luchaba por la democracia de Venezuela, pues añoraba vivir en un país libre, donde pudiera aspirar a una mejor calidad de vida.
Isael trabajaba como botones en el hotel Teramún de Lechería y en sus tiempos libres escuchaba y mezclaba música con un amigo DJ.
“Amaba la música. Su pasión era trabajar como DJ de la zona, pero le truncaron sus sueños”.
Al lugar se acercó Zulimar Villegas, madre del joven que perdió la vida hace exactamente un mes, durante una manifestación opositora registrada en el municipio Urbaneja, luego de que un funcionario de Polianzoátegui perforara su abdomen con una metra.
“Es demasiado arrecho soportar la muerte de tantos caídos”, dijo, mientras recordaba a su hijo César Pereira.
Y mientras la madre de Isael descansa, tras soportar más de 24 horas despierta a la espera del cadáver de su muchacho, decenas de personas le dan el último adiós.
Situación
Ninguno de los presentes se atreve a asegurar quién accionó el arma contra del joven de 18 años de edad, pero muchos coinciden en que uno de los dueños del negocio fue quien disparó.
“Quizás no fue en su contra, pero el hecho es que lo mató”, dijo una de las vecinas.
Rafael Ramírez y Tomás Martínez fueron arrestados por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del municipio Bolívar, pues las primeras averiguaciones indican que son autor material y cómplice del hecho.
Sin embargo, comerciantes de la avenida principal del sector Boyacá III aseguran que ambos hombres son de conducta intachable y que durante 25 años consecutivos han levantado El Gran Empanadón con esmero, el mismo que los ha ubicado como una de las ventas de empanadas más famosas de la zona norte del estado Anzoátegui.
“Esa familia es muy correcta, hace poco remodelaron el negocio y se mudaron porque compraron un apartamento en otra zona, ésta ya está bastante peligrosa”, contó el dueño de un establecimiento vecino que, con temor, miraba a los lados a ver si alguien escuchaba sus declaraciones.
Aseguró que la zona está completamente a oscuras y consideró que “es muy difícil determinar quién disparó”. Confesó que había escuchado decir a unos habitantes de la zona que en el sitio también estaba un funcionario policial.
Muchas versiones coinciden en que Isael impedía el saqueo, pero los impactos de bala que le segaron la vida lo sumergen en dudosas versiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario