Prohíben entrada a Cuba a la periodista Karla Pérez
Después de cuatro años viviendo en Costa Rica, a donde fue obligada a exiliarse para continuar sus estudios, Karla regresaba hoy a la Isla
CIUDAD DE MÉXICO.- Con su boleto de avión en la mano, el PCR con resultado negativo, el pasaporte válido y con las prórrogas actualizadas, a la periodista cubana Karla Pérez le informaron hoy que no podría subir al avión de Copa Airlines con destino a Cuba.
En el aeropuerto de Panamá fue requerida por su nombre al buró de la aerolínea donde le explicaron que no podría abordar. La única respuesta fue un audio de WhatsApp de un funcionario cubano sin identificar. En él se escucha que se le prohíbe la entrada a Karla a Cuba, que no es un problema de prórroga. Su documentación está bien. No dice más.
Después de cuatro años viviendo en Costa Rica, a donde fue obligada a exiliarse para continuar sus estudios, Karla regresaba hoy a Cuba a vivir y a ver por primera vez a su familia desde que emigró. El vuelo de San José a Ciudad Panamá ocurrió sin contratiempos, fue antes de iniciar el segundo, hacia Cuba como destino final, cuando comenzó nuevamente la pesadilla. Una vez más en su país le violaban sus derechos por disentir con el régimen.
En 2017, cuando apenas tenía 18 años, fue expulsada de la Universidad Marta Abreu de Las Villas. Pérez era miembro del grupo opositor Somos+, y su postura crítica hacia el gobierno le valió entonces la separación de la casa de estudios.
A pesar de que sus calificaciones eran positivas y de que Cuba es un miembro activo de la Unesco, en el país se viola periódicamente la libertad académica reconocida en 1997 por la organización internacional. Es común que profesores y estudiantes sean expulsados de centros universitarios por discriminación política. Una parametración que inició en los años 60 y continúa hasta hoy.
Cuatro años atrás, ante la negativa de poder continuar con sus estudios superiores en la isla, Karla se vio forzada a emigrar sola. En San José, Costa Rica, pudo continuar la licenciatura en periodismo. Ya hoy, con 22 años y graduada, pensaba regresar; pero un funcionario anónimo no se lo permite. La joven periodista, que trabaja para ADNCuba, continúa en Panamá sin tener certeza de qué pude hacer.
Ella no es residente permanente de Costa Rica y su país de origen le impide la entrada por sus ideas políticas.
Impedir que cubanos que han pasado más de dos años fuera de la isla (período en el que vence la residencia efectiva) vuelvan, desterrarlos, es otro de los métodos que utiliza el gobierno para castigar el disenso.
En enero de este año, el gobierno cubano también impidió la entrada de Martha Beatriz Ferrer, hija del opositor cubano José Daniel Ferrer. En esa ocasión Martha, quien no había ingresado a la isla en dos años y siete meses, no pudo abordar el avión porque las autoridades cubanas no lo permitieron.
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