Cacerolas retumbaron por más de una hora en Caracas
Muchos aseguran que desde tiempos de Carlos Andrés Pérez no escuchaban una manifestación tan masiva como la vivida este lunes. No hubo zona de la ciudad capital donde no se escuchara una olla, una tapa o un pito.
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Ollas de todos los tamaños se vieron en Caracas (Elkis Bejarano)
ELKIS BEJARANO DELGADO | EL UNIVERSAL
martes 16 de abril de 2013 01:17 AM
Caracas.- Luego que el candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski convocara a sus seguidores a realizar una protesta pacífica con un gran cacerolazo, convocado a las 8 de la noche de este lunes, el ruido colmó los rincones de la ciudad de Caracas y por más de una hora se escucharon sonar repetidamente ollas, tapas y cucharillas.
En un recorrido realizado por la ciudad capital se constató que la convocatoria tuvo acogida Catia, 23 de Enero, Caricuao, Montalbán, El Paraiso, Los Magallanes, avenida Sucre, avenida Baralt, La Candelaria, avenida Libertador, Las Palmas, Valle Abajo, Coche, El Valle, Chaguaramos, Santa Mónica, Las Mercedes, Bello Monte, Colinas de Bello Monte, La Castellana, El Marquez, La Urbina, San Bernardino, El Llanito y en Petare, Macaracuay, entre otros sitios.
Muchos decidieron salir a las puertas de sus edificios a manifestar su rechazo a la proclamación del candidato del gobierno, Nicolás Maduro; por lo que se vieron grupos de personas tocando sus ollas en la avenida Universidad, Candelaria, avenida Andrés Bello, avenida Francisco de Miranda, y avenida Solano López. Uno de estos grupos fueron los habitantes de las residencias Sans Souci de Chacaito quienes salieron de sus edificios y decidieron caminar unas cuantas cuadras para alzar su voz de protesta. Con afiches en mano, pitos, pancartas, ollas y cucharas manifestaron su posición de forma pacífica. Este grupo permitía el paso a los pocos vehículos que transitaban por el lugar. Gladyz Herrera señaló que no recordaba un cacerolazo como éste, desde los tiempos de Carlos Andrés Pérez.
Para otros la protesta fue motivo de celebración. En la avenida Los Apamates en Las Palmas la manifestación pacífica terminó en una improvisada bailoterapia en la que el puesto de instructor se rotaba entre los participantes, mientras otros seguían tocando sus cacerolas. El mismo ambiente de festividad se vivió en la avenida Francisco de Miranda, a la altura de Altamira, donde con la ayuda de un equipo de sonido de un carro los presentes bailaban, tocaban cacerolas, y solicitaban el reconteo. Alicia Vergara señaló que desea un país en el que el gobierno no tenga una sombra de ilegítimo. "Si él dice la verdad y ganó, no entiendo el porqué de su decisión de no aceptar el reconteo de los votos. Debería aceptarlo y revisar el proceso".
Los vecinos también salieron en La Carlota. Caminaron pacíficamente por la urbanización. Más allá, en Los Ruices un grupo de personas se instaló a las puertas del canal del estado, Venezolana de Televisión, para realizar así la protesta con cacerolazo. De inmediato las puertas del canal fueron cerradas. Un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana se colocó frente a las instalaciones. Al lado de la garita del canal fue colocada una corneta desde donde se escuchaban, a alto volumen, canciones alusivas a la campaña. Los vecinos tocaban cacerolas, pitos, y trompetas, pero no cerraron el paso de vehículos. Mientras exigían con consignas el reconteo de los votos se dieron cuenta que una cámara estaba grabando la protesta, lo que los llevó a gritar más fuerte. Tres minutos más tarde llegaron unos cincuenta motorizados oficialistas, muchos encapuchados, otros lanzando fuegos artificiales y acelerando las máquinas para que desde los tubos de escape se emanara humo a los manifestantes. Los vecinos, que en su mayoría eran mujeres, se retiraron del lugar para evitar una confrontación.
Por otra parte, seguidores del oficialismo atendieron el llamado del presidente electo Nicolás Maduro, de contrarrestar con música el sonido de las ollas. Por eso grupos de oficialistas salieron a la avenida Sucre de Catia a manifestar su apoyo a Maduro. Orgullosos de su presidente gritaban, bailaban y saltaban. También se vieron grupos en las plantas bajas de los edificios entregados por la Misión Vivienda. Cerca de PDVSA La Campiña la fiesta se hizo presente, y con la ayuda de grandes cornetas los seguidores de Maduro celebraron con la música de la campaña, que bailaban por pareja o en grupo.
Cerca de la medianoche de este martes, grupos de motorizados oficialistas aún circulaban por la autopista Francisco de Miranda, por la avenida Intercomunal del Valle, y avenida Libertador.
A través de la cuenta el Twiter los usuarios de esta red social reflejaron cómo había sido la manifestación en distintos sectores de la ciudad, así como su grata sorpresa por lo fuerte y masivo de la protesta. También fueron colgando fotografías de los grupos que salieron pacíficos a protestar con olla en mano. Muchos señalaron que desde los tiempos de Carlos Andrés Pérez no recordaban un cacerolazo tan fuerte como el vivido este lunes.
En un recorrido realizado por la ciudad capital se constató que la convocatoria tuvo acogida Catia, 23 de Enero, Caricuao, Montalbán, El Paraiso, Los Magallanes, avenida Sucre, avenida Baralt, La Candelaria, avenida Libertador, Las Palmas, Valle Abajo, Coche, El Valle, Chaguaramos, Santa Mónica, Las Mercedes, Bello Monte, Colinas de Bello Monte, La Castellana, El Marquez, La Urbina, San Bernardino, El Llanito y en Petare, Macaracuay, entre otros sitios.
Muchos decidieron salir a las puertas de sus edificios a manifestar su rechazo a la proclamación del candidato del gobierno, Nicolás Maduro; por lo que se vieron grupos de personas tocando sus ollas en la avenida Universidad, Candelaria, avenida Andrés Bello, avenida Francisco de Miranda, y avenida Solano López. Uno de estos grupos fueron los habitantes de las residencias Sans Souci de Chacaito quienes salieron de sus edificios y decidieron caminar unas cuantas cuadras para alzar su voz de protesta. Con afiches en mano, pitos, pancartas, ollas y cucharas manifestaron su posición de forma pacífica. Este grupo permitía el paso a los pocos vehículos que transitaban por el lugar. Gladyz Herrera señaló que no recordaba un cacerolazo como éste, desde los tiempos de Carlos Andrés Pérez.
Para otros la protesta fue motivo de celebración. En la avenida Los Apamates en Las Palmas la manifestación pacífica terminó en una improvisada bailoterapia en la que el puesto de instructor se rotaba entre los participantes, mientras otros seguían tocando sus cacerolas. El mismo ambiente de festividad se vivió en la avenida Francisco de Miranda, a la altura de Altamira, donde con la ayuda de un equipo de sonido de un carro los presentes bailaban, tocaban cacerolas, y solicitaban el reconteo. Alicia Vergara señaló que desea un país en el que el gobierno no tenga una sombra de ilegítimo. "Si él dice la verdad y ganó, no entiendo el porqué de su decisión de no aceptar el reconteo de los votos. Debería aceptarlo y revisar el proceso".
Los vecinos también salieron en La Carlota. Caminaron pacíficamente por la urbanización. Más allá, en Los Ruices un grupo de personas se instaló a las puertas del canal del estado, Venezolana de Televisión, para realizar así la protesta con cacerolazo. De inmediato las puertas del canal fueron cerradas. Un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana se colocó frente a las instalaciones. Al lado de la garita del canal fue colocada una corneta desde donde se escuchaban, a alto volumen, canciones alusivas a la campaña. Los vecinos tocaban cacerolas, pitos, y trompetas, pero no cerraron el paso de vehículos. Mientras exigían con consignas el reconteo de los votos se dieron cuenta que una cámara estaba grabando la protesta, lo que los llevó a gritar más fuerte. Tres minutos más tarde llegaron unos cincuenta motorizados oficialistas, muchos encapuchados, otros lanzando fuegos artificiales y acelerando las máquinas para que desde los tubos de escape se emanara humo a los manifestantes. Los vecinos, que en su mayoría eran mujeres, se retiraron del lugar para evitar una confrontación.
Por otra parte, seguidores del oficialismo atendieron el llamado del presidente electo Nicolás Maduro, de contrarrestar con música el sonido de las ollas. Por eso grupos de oficialistas salieron a la avenida Sucre de Catia a manifestar su apoyo a Maduro. Orgullosos de su presidente gritaban, bailaban y saltaban. También se vieron grupos en las plantas bajas de los edificios entregados por la Misión Vivienda. Cerca de PDVSA La Campiña la fiesta se hizo presente, y con la ayuda de grandes cornetas los seguidores de Maduro celebraron con la música de la campaña, que bailaban por pareja o en grupo.
Cerca de la medianoche de este martes, grupos de motorizados oficialistas aún circulaban por la autopista Francisco de Miranda, por la avenida Intercomunal del Valle, y avenida Libertador.
A través de la cuenta el Twiter los usuarios de esta red social reflejaron cómo había sido la manifestación en distintos sectores de la ciudad, así como su grata sorpresa por lo fuerte y masivo de la protesta. También fueron colgando fotografías de los grupos que salieron pacíficos a protestar con olla en mano. Muchos señalaron que desde los tiempos de Carlos Andrés Pérez no recordaban un cacerolazo tan fuerte como el vivido este lunes.
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