ÁNGEL FÉLIX GÓMEZ RODRÍGUEZ
Ángel Félix Gómez Rodríguez,
es uno de los más conspicuos representantes del actual movimiento poético
margariteño. Nació en Porlamar, el 27 de
septiembre de 1938, pero reside en Juangriego desde hace muchos años. En la
Ciudad de tos Crepúsculos, como poéticamente se conoce a la capital del
Distrito Marcano, ejerce su profesión de Farmacéutico (es Doctor en Farmacia
por la Universidad de Los Andes, graduado en 1960) como regente de la Farmacia
“Santa Matilde” y en su tiempo libre se dedica al ejercicio del quehacer
poético, a la pintura, y a incursionar en los vericuetos de la historia, la
historia de verdad, la que tiene como soporte una documentación fehaciente, la
que no se sustenta en mitos ni leyendas, pues considera, al igual que el
Profesor Jesús Manuel Subero, que Margarita tiene mucha historia para estársele
fabricando fábulas con pretensiones históricas, como esa de que el epónimo de
Juangriego era de Grecia, siendo que históricamente logró demostrar que este
personaje era sevillano, tesis que sostiene en su libro inédito “Juangriego,
Cronología para la memoria de la ciudad”
Su
primer lloro de poesía, “Siete cantos a toda voz”, fue publicado en la
Tipografía Avance, de Porlamar, en 1963; luego en 1970, en su Colección Poesía
Joven, el Ministerio de Educación editó “Fundamentos del Juego Profético”,
libro que obtuvo el primer premio en el Concurso de Poesía Joven de la
Asociación de Escritores de Venezuela, correspondiente al año 1969. En 1972 fue
galardonado por la Casa de la Cultura “Monseñor Dr. Nicolás Eugenio Navarro”,
de La Asunción. En 1975 obtuvo mención honorífica en el Concurso de Poesía
“Alarico Gómez”, de Ciudad Bolívar, e igual distinción en el Municipal de
Literatura, especialidad poesía, de! Ayuntamiento del Distrito Federal.
Corno
narrador, en 1971 recibió mención honorífica en la Bienal de Literaria “José
Antonio Ramos Sucre”, de Cumaná, distinción que volvió a recibir en 1984 con la
novela “Se llamaba Armazón”, cuyo nombre cambió después por el de “La firma de
Dios”. El mismo año de 1971, .resultó ganador del Concurso de Cuentos “Vicente
Fuentes” de la Casa de la Cultura “Monseñor Dr. Nicolás Eugenio Navarro”, de La
Asunción. Otros poemarios suyos son: “Cansado de tanta muerte”, editado por el
Concejo Municipal de Juangriego, y “Después de tanto incendio”, publicación que
corrió a cargo de la Universidad Simón Bolívar.
“Salitre”,
libro de relatos poéticos breves, para utilizar alguna terminología, fue
publicada en la Gobernación del Estado Nueva Esparta.
Este
libro es el material que nos permitimos reproducir:
El 27
de septiembre de 1938 cuando Cosme Damián Gómez vino al mundo, amaneció en el
puerto el vapor “Monagas” cargado de mercancías.
El
padre abrió toneladas de ro Cruzgrande y emborrachó a todos los hombres del
puerto porque había nacido el que más tarde sería un gran capitán de barco.
Ese día
el “Monagas” no pudo continuar viaje porque no hubo quien lo descargara ni
Cosme Damián Gómez fue nunca capitán ni pisó jamás cubierta de un barco ni el ron
Cruzgrande volvió a emborrachar a nadie.
-Cómo
se llama ese valse?, preguntó El Cabito. Hombres y mujeres corrieron adonde el
maestro Cedeño dirigía la orquesta.
-Cómo
se llama cómo se llama cómo se llama maestro Cedeño?
Al
maestro Cedeño siempre le dolió que su lirio del Valle se quedara para siempre
Castro en Margarita.
Madre
dijo que rezáramos y los hermanos: José, Carmen, Marina y yo rezamos.
-¿Qué
vaina es lo que pasa?, preguntó padre y salió a la calle a ver quién rezaba.
Padre regresó y no habló sino hasta el otro día.
Eran
las ánimas que iban rezando camino al rio, dijo. En noviembre nos acostumbramos
a oír los rezos a medianoche.
Rodulfo González
(El Faro de Margarita, Porlamar, 6 de
junio de 1985)
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