martes, 10 de marzo de 2015

General Antonio José de Sucre: La Prensa y la Guerra de Cuarta Generación

General Antonio José de Sucre: La  Prensa y la Guerra  de  Cuarta Generación 


Ildemar  R. Indriago-Díaz

Si no estáis prevenidos ante los medios
de comunicación, os harán amar al opresor
y odiar al oprimido
Malcolm X

Palabras  Preliminares
A simple vista, no se pueden comparar las condiciones que rodearon la muerte de Antonio José de Sucre y la manipulación de las conciencias, que se desarrolla en la actualidad; por parte  de los medios de comunicación y las llamadas redes sociales. El primer caso ocurre en la primera parte del siglo XIX, concretamente el 04 de junio de 1830. El otro se perfecciona, cada día más, a medida que  avanza el presente siglo.                                  Por supuesto, son dos épocas distintitas; los escenarios han cambiado demasiado. Sería una gran irresponsabilidad no reconocer esas transformaciones. En todo caso, lo que se quiere demostrar a continuación es lo siguiente: el Mariscal de Ayacucho –en aquel momento- fue víctima de lo  que  hoy se conoce como operaciones psicológicas. Estos procedimientos, financiados y ejecutados por los grupos de poder, constituyen  un elemento esencial de la llamada Guerra de Cuarta Generación.                                                                      En los párrafos sucesivos, quien escribe no pretende esquematizar el hecho histórico; se expone un conjunto de elementos que explican el magnicidio. Se presenta una madeja de enemigos quienes –alentados por el miedo colectivo y la ignorancia popular- utilizaron la prensa para sus  intereses personales.

Los Enemigos del General
             Aquel día de 1830, cuando atravesaba  los montes de Berruecos (sur de la actual Colombia), unos cobardes dispararon contra el Gran Mariscal de Ayacucho, quien se desplomó de la cabalgadura. El cumanés –amargado por los últimos acontecimientos que dejaban al descubierto la mezquindad de la élite colombiana- había salido de Bogotá rumbo al Ecuador. En Quito lo esperaba su esposa Mariana Carcelén, la Marquesa de Solanda.              ¿Cuáles fueron las motivaciones que condujeron al asesinato del héroe venezolano? Para responder la pregunta es necesario remontarse a 1821, cuando se constituyó la Gran Colombia. Según Magallanes (1972), casi desde ese momento en nuestra patria “se inicia una campaña que lleva por dentro el germen de la disolución” (p. 291). Pero no sólo en Venezuela se organizaron movimientos separatistas; los hubo en Nueva Granada y en Ecuador. Sucre no estaba a favor de aquellos planes; y defendía la continuidad del proyecto integracionista, anunciado en el Congreso de Angostura, de 1819. De manera que era un bolivariano convencido; por ello fue víctima de ataques infundados y maliciosos, de parte del liderazgo que defendía la separación. Este sector, veía en Sucre la continuidad de la propuesta unionista de Simón Bolívar. También es necesario  agregar que -incluso en el Perú y Bolivia- había gente que odiaba al héroe de Ayacucho  por sus virtudes, tanto en lo político como en lo militar. Y además, estos enemigos habían creado una antipatía  a todo aquello que tuviera sello colombiano. Un biógrafo del cumanés, relata que cuando el oriental se hallaba en Lima, en 1827, fue víctima de ese odio porque lo veían como “la presencia de lo extranjero en aquellas regiones, cuando ya la guerra había terminado. Se hablaba de ocupación”. (Rumazo González, 2006, p. 236).                                                             Por supuesto, las injurias provenían de las clases terratenientes, quienes  se  oponían a las ideas de redención social, defendidas por el personaje nacido en Cumaná. Sobre el particular, Quevedo (1980) expresa que a Sucre le conmovía la suerte de los esclavos y los indios. Tanto es así que, en su cargo de primer Intendente del Departamento del Ecuador –entre 1822 y 1823-  se opuso a que los originarios pagasen tributos. Y organizó un plan de becas de estudio, para que se convirtiesen en ciudadanos; pues para ello se había ganado la libertad (p. 65).  El autor citado expresa que, el líder de Pichincha  daba su justo valor  a los primeros habitantes América. Y consideraba que ellos “eran  ilustres desde antes de la colonización” (p. 68). En esa misma página, el ensayista afirma que un gran número de soldados que lucharon bajo el mando de Sucre, provenían de los asentamientos indígenas del Perú y del Alto Perú.                                                                                                               De lo anterior se desprende que la visión humanista e integracionista, del héroe del oriente venezolano,  chocaba con los intereses mezquinos de las oligarquías nacionales. En especial, las representadas por el paecismo, en Venezuela; y el santanderismo, en la Nueva Granada. Y estos grupos utilizaron la comunicación  impresa, para deformar las verdaderas  intenciones de  los  que proponían la creación de la Patria Grande. Como se verá  más adelante,  hay constancia de que la prensa del Perú, también hacía su trabajo en contra del Mariscal.                                                                                                             En el caso concreto del Ecuador, Enrique Herrera escribió un breve ensayo; en el cual se pueden hallar los motivos del rencor de la élite quiteña, en contra del ilustre patriota y Mariscal Según afirma el historiador, el 10 de agosto de 1809, no hubo en Quito el llamado Grito de Independencia. De acuerdo con esta versión, hubo una maniobra para conservar la hegemonía de la Corona Española, en aquel territorio. Por lo tanto, fue tiempo después cuando la región se liberó del dominio extranjero. Y ese evento extraordinario se produjo “luego de la derrota de Melchor Aymerich el 24 de mayo de 1822 en Pichincha, por parte de Antonio José de Sucre” (2013,  p. 01)           
La  Prensa descarga su Veneno
              Para Salamè Ruiz (2008) Sucre era el más firme obstáculo al desorden imperante, y por lo tanto había que quitarlo del medio, eliminarlo físicamente. Pero, antes de la desaparición física, se le debía propinar la muerte moral, calumniarlo. De eso se encargaron los periódicos, “quienes denunciaron como criminales hasta las secretas intenciones del héroe de Pichincha y Ayacucho” (p. 01).                                                                                         Uno de los medios impresos (Según Rumazo González) fue el Heraldo; el cual arreció sus ataques contra los colombianos, y especialmente contra el cumanés. Y destaca el biógrafo (p. 237) que, un sacerdote de apellido Larriva, publicó en el medio citado el siguiente cuarteto: /Sucre, el año veintiocho/ Irse a su patria promete. / ¡Como permitiera Dios, / que  se fuera el veintisiete!                                     
            En el texto se refleja el rencor de una clase social que detestaba a Sucre: el Clero Católico. Una de las causas de esa repulsa estaba en que, la jerarquía eclesiástica era defensora de la monarquía española. Por otro lado, el hijo de Cumaná  consideraba que la Iglesia era propietaria de grandes edificaciones; las cuales podían ser útiles para llevar adelante la instrucción pública, la educación popular. “Erige en colegios los antiguos conventos, cuyas pingues rentas aplica a su sostenimiento” (Quevedo, p. 68).                                   II
         Hay un elemento a destacar: desde antes de 1830, Francisco de Paula Santander escribía para la Gaceta de Colombia y en otros pasquines. Magallanes afirma que en casi todos los artículos atacaba directa o indirectamente al Libertador. Y agrega que el militar colombiano  “también excitaba a otros escritores de su partido  a que hicieran  lo mismo”  (p. 285). De manera que, aparte de la Gaceta de Colombia, había otros periódicos que eran despiadados con el Libertador. Entre ellos El Conductor, El Granadino, La Bandera Tricolor, El Chasqui, El Zurriago (p. 286).                                                                                   Con el odio  destilado en aquellas páginas, también se buscaba desacreditar la figura de Antonio José de Sucre. Y el colmo fue cuando se pasó de la crítica, a la incitación al magnicidio. Esto ocurrió el 01 de junio de 1830. Ese día, los autores intelectuales del asesinato del Gran Mariscal, publicaron en el Demócrata: “Puede ser que Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar…” (Rumazo González, 2006, p 341)                                  La nota de  aquel  periódico de Bogotá, se refería al político colombiano José María Obando; quien, junto con Santander, armó el complot que desembocó en la muerte de Sucre. También se refiere el escrito al fracaso de septiembre de 1828, cuando los enemigos de la unión trataron de acabar con la vida del Libertador. En esta ocasión  fue muy oportuna la ayuda de Manuela Sáenz.                                                                                                             En el artículo en cuestión, también    se ridiculiza al Mariscal presentándolo como un hombre servil y sin carácter, que sólo sabe cumplir las órdenes de Simón Bolívar. Pues aquel había salido de la capital neogranadina “ejecutando fielmente las órdenes de su amo, cuando no para exaltarlo otra vez…” Este es un recurso utilizado en la denominada Guerra de Cuarta Generación; es decir, presentar a la futura víctima como un simple mandadero, al cual es necesario sacrificar para que regrese la paz al territorio en conflicto. Después  del asesinato vendrá la armonía social. Otra táctica empleada es la de recurrir al pánico, a la exacerbación del miedo. Una prueba es que en el escrito citado, se recoge lo siguiente: “El gobierno está tildado de débil y nosotros todos…carecemos de seguridad”.          
Una Guerra Distinta      
             Entonces, ¿en qué consiste la Guerra de Cuarta Generación? Vargas lo responde en un artículo publicado el 03 de junio, de 2013. Es aquélla por medio de la cual hay un uso planificado de la propaganda y la acción psicológica, dirigida a influir en la conducta, para alcanzar “objetivos de control social, político o militar; sin recurrir al uso de armas de guerra” (p. 09). Es un tipo de conflicto, no convencional, que persigue incidir en el comportamiento de las masas; para convertirlas  en  colaboradores de los planes de dominio, establecidos por el capitalismo transnacional y las potencias imperialistas. En el caso venezolano, esa respuesta colectiva -observada en un gran número de ciudadanos- recibe el nombre de disociación psicótica. Por cuanto la misma, coloca a las personas fuera de la realidad.  Se convierten en repetidores furibundos  de todo lo que se transmite por televisión y la prensa escrita. Y actualmente  -según Alberto Vargas-  también repiten con furia los mensajes recibidos, a través de las llamadas redes sociales.                                             Con el empleo  de aquellos instrumentos, los operadores psicológicos pueden incitar al odio y al miedo irracional. Tal como lo hicieron los periódicos bogotanos; los cuales auspiciaron la muerte de Antonio José de Sucre, ocurrida el 04 de junio de 1830. Allá se aplicó una manipulación de la conciencia; bastante parecida a lo que hoy se conoce como propaganda subliminal. Esta es, en la actualidad, una de las técnicas empleadas en la Guerra de Cuarta Generación. En este  conflicto –como ya se ha dicho-  los  perturbados  no sólo defienden abiertamente los intereses foráneos; sino que, además, actúan como marionetas de la derecha fascista.
                                                                                 
Palabras Finales
               En consecuencia, se demuestra que en cada etapa histórica las élites se aferran a sus intereses de clase, a costa de lo que sea. Son capaces de recurrir a los métodos más despreciables con tal de alcanzar sus fines. Entre ellos, el empleo de los medios de comunicación e información, para incidir en la psiquis colectiva. En la actualidad, es notable la influencia de las denominadas redes sociales, para el logro de este  objetivo.               Una vez instalado en el cerebro una falsa amenaza, ya está preparado el terreno para el exterminio de una idea de redención social. Y, por supuesto, muchos celebrarán la desaparición física de quienes adoptan aquella doctrina.  Es posible que esto ocurra; porque los poderosos ya han instalado en el pensamiento de mucha gente, que las propuestas ofrecidas a la mayoría de los ciudadanos, son desfasadas y absurdas. Pero no sólo eso: las mismas traerán el caos y la destrucción. Entonces, al no reconocer al verdadero enemigo, un ejército de personas confundidas defenderá  a sus opresores. Tal como lo hicieron en el siglo XIX, aquellos que se alegraron con el asesinato de Antonio José de Sucre.                                    Aquel suceso fue precedido de una feroz campaña –a través de pasquines  amarillistas-  por parte de la oligarquía eclesiástica; contraria a que Sucre se declarara a favor de la libertad religiosa. Clase social, opuesta a que algunas de sus edificaciones fueran utilizadas para el proyecto de educación popular (instrucción pública para  indios  y negros), el cual era impulsado por el Mariscal. En el complot, también participaron los terratenientes criollos, quienes aspiraban liberarse de España; siempre y cuando se  conservara  la explotación y el oscurantismo, en el campo.    Muchos de ellos, contrarios al proyecto de la patria grande, a la  idea  unionista -que tiene como antecedentes  al plan  de Francisco de Miranda-. Y no podían faltar los resentidos; quienes no podían soportar la genialidad de un hombre que en su corta existencia fue estadista, sociólogo, maestro y estratega militar.           

 Bibliografía Consultada
Herrera, Enrique (2013, 13 de agosto). La verdad sobre el 10 de        agosto de 1809, en  Quito. San Juan de Pasto. En Página 10.com, p. 01              
 Magallanes, Manuel (1972). Historia Política de Venezuela. Tomo I.  Madrid.       Edime.                                               
  Rumazo González, Alfonso (2006). Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de  Ayacucho. Caracas. Ediciones de la Presidencia de la República.            
   Quevedo, Numa (1980). Sucre y la Cultura. Cumaná. Biblioteca de Temas y  Autores  Sucrenses.                   
   Salamè Ruiz, Gil (2008, 04 de junio). Fin de la vida de Antonio José de Sucre. Caracas. En Aporrea, p. 01           
Vargas, Alberto (2013). . En Blanco y Negro. Caracas. En Diario             Vea, p. 09: 3 de junio de 2013
O b s e r v a c i ó n   d e l   e d i t o r:

 Por una Tierra y una Patria sanas y habitables para todos y para siempre, desde  Cumaná; Sucre, Venezuela, a los 27 días del mes de febrero de 2014.  Desde la Coordinación de la página Sementera, Diario Provincia, Cumaná,  se promueve la lectura de este valioso mensaje del Profesor Ildemar R. Indriago-Díaz, desde las trincheras de ideas constituidas por el Colectivo  GUAYACAN  y  la Academia de la Geo-Historia del Estado Sucre, Cordialmente  Prof Celestino Flores…Desde los baluartes de la  gloriosa Revolución Mirandista-Bolivariana: ¡Seguiremos Triunfando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti