Los verdugos de Leopoldo López
Leopoldo Márquez / Maracaibo /lmarquez@laverdad.com, 30-10-2055
Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, la jueza Susana Barreiro y la fiscal general Luisa Ortega Díaz fueron señalados
Franklin Nieves, antiguo titular de la fiscalía 41 con competencia plena, habló claro. Dijo en una entrevista en CNN que persiguió “injustamente” a Leopoldo López, líder de la oposición, a quien acusó por un delito “que no cometió”. Pero hay algo más grave: denunció que no lo hizo solo. Que fue coaccionado por el Gobierno de Nicolás Maduro para fabricar los cargos que sellaron la suerte del dirigente, sentenciado a 13 años, 9 meses y siete días de prisión.
Aunque desde los diferentes poderes del Estado han tratado de desmeritar sus palabras, el exfiscal Nieves reveló que el mandatario Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, le ordenan a Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República, qué hacer y a quién acusar. Es decir, que hay un grupo de funcionarios del más alto nivel que determinan cuándo, cómo y con quién impartir justicia. “Maduro es el que gira todas las instrucciones para apresar a la gente”, afirmó Nieves, quien sostuvo que, a pesar de eso, Cabello era más poderoso que el mismísimo Presidente de la República.
Describió las presiones a las que son sometidos los jueces y fiscales y que Nelson Orlando Mejía Durán, director de Delitos Comunes, ejecutaba esa presión, obligando a los fiscales a cumplir las instrucciones que llegaban desde el ejecutivo.
Muchos podrán dudar hoy del arrepentimiento del fiscal, con más de 20 años de labor en los tribunales, pero su confesión fue un retrato exacto de lo que denunciaron los familiares y abogados de López durante todo el proceso: que 100 por ciento de las pruebas que presentaron para inculpar al dirigente, a quien veían como “una amenaza política”, eran montadas.
“Todos los testigos declararon falsamente para nosotros poder argumentar y culpar a López, para atribuirle el delito de determinador de violencia (…) No hubo incendio en el Ministerio Público. Todo eso lo inventamos en la acusación (…) Las declaraciones fueron ficticias. Salieron como queríamos que salieran en las actas. Obligaron a un funcionario a decir que usó un extintor para apagar el fuego, lo que es mentira.”, relató el extrabajador de la Fiscalía, quien reconoció cabizbajo que era un violador de los DDHH y numeró los nombres de quienes tenían que pagar por esta persecución.
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