Mario Valdez: Virgen de La Chinita y la Gaita Zuliana
Para el pueblo zuliano, el mes de noviembre tiene una significación especialísima porque se realizan las festividades para rendirle honores a La Virgen del Rosario de la Chiquinquirá llamada cariñosamente “La Chinita”, una Virgen Guajira que tiene los ojos achinados. Todo el Zulia, se alegra, es fiesta y jolgorio. La gaita se engalana con el repicar de los tambores y la prosa que le brota a sus grandes cantadores.
El 31 de octubre, día de la bajada de “La Chinita”, estando en la Basílica presencie la conversación de dos maracuchos, uno de ellos dice: “Ve, Emiro paga tú los patacones”, el otro le contesta: “ Verga, mijo, pareceís un cochinito ‘e porcelana….hay que tirarte al piso pa’ que solteis los cobres” (cobre: dinero).
La lluvia de las Bendiciones
El 18 de noviembre a las 9 de la mañana del cielo cayó un aguacero con fuertes corrientes de aire en el centro de Maracaibo. Pero ese pueblo y sus visitantes que desde muy temprano estaba haciendo la cola para ver la excelsa patrona de los zulianos en su altar, se mantuvo impávido. Ni los truenos, ni la lluvia fue impedimento para que los devotos de la Virgen del Rosario de La Chiquinquirá acudieran a la Basílica. Se estima que asistieron más de 20 mil personas a la misa presidida por el arzobispo de Maracaibo monseñor Ubaldo Santana. El templo donde se encuentra la venerada tablita con la imagen de la Virgen morena, parecía un jardín, con más de 30 mil flores y rosas llevadas por sus adoradores y feligreses.
La historia de la tablita y la aparición de la Virgen
Cuentan los memoriosos de la época, que una ancianita llamada María Cárdenas, que era lavandera y vivía en un barrio humilde de Nueva Zamora de Maracaibo denominado El Saladillo, cerca del abasto La Boliviana y la Panadería Venezuela, en los alrededores de la Basílica o iglesia de San Juan de Dios. Vivía de lavar ropa ajena en la Laguna de Coquivacoa. Un día, la viejita se fue con su bulto de ropa y paso por el malecón buscando la orilla de playa apropiado para empezar su trabajo, de las aguas tranquilas le llegó a sus manos una tablita, la misma fue recogida por la lavandera y la usó como tapa para la tinaja de agua fresca.
El martes 18 de noviembre de 1709, la ancianita se encontraba en su casa, escuchó unos golpes en la pared cerca de donde estaba la tablita, al tercer golpe se acercó y quedó sorprendida al notar que se veía la imagen de una virgen y salía de ella una luz brillante. Fue tal la emoción que salió como una loca corriendo a la calle, pegando gritos y decía: “Es un milagro, es un milagro”. La doñita relató su historia a los vecinos y ese día comenzó la devoción de los marabinos por la Virgen, comenzaron a visitarla para presenciar el prodigio. De ahí proviene el nombre de la avenida El Milagro, que va junto al Lago y pasa frente al hotel El Lago en Maracaibo. Se fue propagando la veneración por ella. Luego, las autoridades decidieron construir el Monumento a la Virgen en el lugar donde estaba la casa de María Cárdenas, ubicada frente a la Basílica de la Virgen de la Chiquinquirá.
El Amanecer Gaitero
A “La Chinita”, se le hacen numerosas fiestas y homenajes pero el más impresionante es el llamado “Amanecer Gaitero”, es el gran encuentro del pueblo marabino y los visitantes de distintos lugares que se congrega, se reúnen en la madrugada de todos los 18 de noviembre, en la plazoleta de La Basílica, para cantarle a su Santa Patrona, la Virgen del Rosario de la Chiquinquirá o como le dice su adorado pueblo, sencillamente “La Chinita”, las más bellas canciones en su honor, “Las Mañanitas” y el “Cumpleaños Feliz”, entre otras.
“El Empedrao” y la Gaita
En la populosa barriada de “El Empedrao”, conocido por sus calles de piedras y la Gaita, su nombre tiene su origen por las canteras de “piedra de ojo”, que fueron las utilizadas por los Alarifes (eran los constructores o maestros de obras experimentados) para la construcción de iglesias, templos y edificaciones en la naciente Maracaibo. “El Empedrao”, está ubicado en el centro norte de la ciudad y forma parte del Municipio Santa Lucia, hoy se encuentra anexado a Maracaibo, a través de la Avenida Bella Vista. Consideró a El Empedrao y Santa Lucia como la cuna y el salón por excelencia de la Gaita Zuliana. Los instrumentos gaiteros por excelencia son el cuatro, la tambora, el furro y la charrasca.
Así comienza una de las gaitas más bellas cantadas a la Santa Virgen.
Chinita de Maracaibo //Chinita Virgen Divina // Chinita de Maracaibo //Chinita Virgen Divina //Virgen de Chiquinquirá //Que nos alumbra el camino //Virgen de Chiquinquirá //Que nos alumbra el camino.
Fuente: 20-11-2015
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