Ultrasecretos

Ultrasecretos

Fue la Economía

Y no fue la guerra económica

Sino la falta de una economía de guerra

Nadie explica por qué la demora del CNE en anunciar los resultados, cuando a las 10 de la noche y con los datos del Plan República ya el Ministro de la Defensa tenía los números

La influencia institucional de Rodríguez Torres

Hay tantos análisis y tantas versiones sobre la interminable noche del 6D, que al final o creemos todas o ninguna.

Desde que estaba en marcha tras la incertidumbre del CNE y la aparición de Oblitas, un fraude hasta que en Miraflores, entre insultos y amenazas, pistola en mano, sectores del chavismo-madurismo presionaban el desconocimiento de victorias opositora.

A la misma hora las especulaciones trasladaban la guerra al CNE, con un Henry Ramos alzado con las cifras y una vacilante Tibisay Lucena, atrapada entre lo irreversible de la información y la radicalización de otra de las rectoras.

A las diez de la noche los rumores perdieron fuerza. Un personaje que la historia se encargará de recordar, apareció ante los ojos de millones de venezolanos.

Desde Fuerte Tiuna, rodeado de su alto mando, Vladimir Padrino López llevaba al país la tranquilidad que en el órgano electoral se había generado con su enfermiza vacilación.

El general con un timbre de voz decidido, advertía contra quienes desde comandos colectivos ajenos al Estado pretendían crear fuentes anárquicas.

Tras el mensaje la noche transcurrió en tensa calma. El discurso de Padrino dio fuerza institucional de la Fuerza Armada y confianza a influyentes sectores de la sociedad.

El desconcierto creado por la aparición de Oblitas, murió con la noche.

Horas después la rectora Tibisay Lucena redujo a nada aquella desconfianza. El CNE ya oficial hizo lo que ha debido hacer antes de la alocución de Padrino López. El general de la noche y de la paz.

Fuerte Tiuna recibió a esa hora la visita de otros generales, algunos en retiro pero que siguen con influencia institucional en la Fuerza Armada.

La noche caía en silencio y la madrugada dio paso a la cadena más esperada del país. La del Presidente Maduro fue el cierre con buen broche de la inquietante incertidumbre. Y Maduro habló como un jefe de Estado.

Amaneció y el alba fue esplendorosa.

La victoria tiene tantos héroes, como culpables las derrotas. Un día después de concluido el proceso electoral, la Oposición celebra y los estrategas del triunfo aparecen en los distintos liderazgos concentrados en la Mesa de la Unidad Democrática.

En el otro frente el chavismo, tan debilitado como las cifras de su votación, resisten la mayor disidencia de su historia. Los ocultos conflictos personales afloran en el análisis del colapso.

Desde el propio PSUV hasta el portal Aporrea, se exige la renuncia del liderazgo cupular, sean o no responsables directos de la derrota, incluido el propio Presidente Maduro y el Presidente de la Asamblea, además de los jefes de campaña.

“Los que callaron en los triunfos, gritan en la derrota”, me dijo uno de los dirigentes del PSUV, a quien pregunté sobre la debacle y agregó molesto.

“No lo entiendo en esa magnitud, pero no hay dudas que todos estamos golpeados, pero no vencidos”. La lucha es asumir la lección que nos ha dado la propia Oposición. La unidad, así los intereses sean distintos.

Pero hay una realidad. El descontento de una mayoría frustrada frente a una dirección de Estado que prefirió la imagen a la realidad. Que no entendió el hastió social que prevalece en los pueblos, así se pretenda usar la fuerza institucional, a veces autoritaria, para imponer criterios.

Si algo quedó claro, es que frente a un pueblo golpeado en su economía, con hambre de medidas, de guerra contra la crisis económica, la solución sea la publicidad o la prepotencia, antes que las propuestas de la realidad, que no lograron ocultar la desidia y la corrupción.

El 6D se cayó el hito de hegemonía comunicacional, se cayó el mito de los miles de millones gastados en la compra de medios de comunicación y el intento de autoritarismo para interferir en líneas editoriales de la prensa independiente.

Nada de eso es válido, porque el problema es otro.

-Es la economía, señor.

Esta película no ha terminado

Lo que viene es un conflicto de Poderes

El Presidente Maduro está golpeado en su orgullo y es capaz de decir cualquier cosa, así no puede hacerlas.

Es la explicación a su amenaza de rebelarse contra la mayoría calificada de la Asamblea, en la propuesta Ley de Amnistía.

-Aquí no habrá Amnistía, dijo.

Y fue más allá.

-Pueden presentar mil leyes y mil leyes rechazo.

Henry Ramos había anunciado la Ley. Y la MUD cumplirá. Vamos a hacer la Ley.

La MUD tiene otros puntos de conflicto en su agenda. Va a investigar la adquisición de medios de comunicación en Caracas y el Interior.

Ramos quiere saber de dónde salieron los centenares de millones de dólares.

Y habló de un califa.

Otro diputado sugirió que uno de los primeros citados para informar será Samar López, a quien se vincula con la adquisición de tres medios.

Si tenemos que ir a la banca suiza o los paraísos fiscales, como islas vírgenes Antigua, Barbuda y Panamá, iremos y solicitaremos cooperación de la inteligencia internacional, advirtió el opositor.

Otras investigaciones en agenda incluyen las denuncias de Giordani y será otro de los primeros citados con los ex directores de Cadivi.

Giordani denunció a empresas de maletín que cobraron 20 mil millones de dólares por el sistema preferencial. La investigación se extenderá a la Presidencia del Banco Central y sus comités, que aprobaron las liquidaciones sospechosas.

El BCV ha dicho que liquidó las divisas aprobadas por Cencoex.

Los directivos de Cencoex también irán a la Asamblea.

Las empresas de Guayana y las denuncias de Andrés Velásquez contra la Gobernación, son otros supuestos delitos del libelo parlamentario.

El caso del Coque en Oriente.

Las irregulares en Zulia, Sucre y Anzoátegui son más aliño para el sancocho.

La pregunta es, ¿Hasta dónde el Gobierno aceptará este látigo?

Hay algo más. Sectores castrenses desearían una investigación sobre la injerencia cubana en Venezuela, especialmente en los cuarteles y hasta dónde es cierta la versión sobre la presencia de médicos cubanos que no lo son, en barrios de Caracas.

Reacciones

Sectores que se identifican con el chavismo puro culparon al Presidente Maduro y su gabinete por la derrota.

El liderazgo de Marea Socialista y otros dirigentes como Eduardo Samán y columnistas de Aporrea, exigen la total reestructuración de la cúpula gubernamental, incluyendo ministros, empresas del Estado y vicepresidente.

A quién se le ocurren esas medidas como regulación de precios, de los huecos y otros productos en vísperas de las elecciones.

Razón tienen las encuestas cuando otorgan 76% de rechazo a la gestión de Arreaza y los Ministros de Economía y Vicepresidente del Sector Agrícola, dijo el productor y dirigente Jorge Acevedo Prieto.

Ya hay rumores de Arreaza, Gil y Torres. Se mueven para su ratificación con la cual Maduro perdería el efecto de las medidas, agregó.

No sería extraño que también pidan el regreso de Ramírez.

L.J. Hernández. QUINTO DÍA, 11-12-2015.