AN tiene que protestar en la calle abuso del TSJ, según expertos

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 VERSIÓN FINAL, 13 febrero, 2016  Norka Marrufo

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El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Asamblea Nacional (AN) volvieron al campo de batalla. Ya quedaban atrás las impugnaciones, admitidas por el máximo tribunal, que dejaron sin representación legislativa al estado Amazonas y ordenaron suspender la proclamación de los diputados de esa zona del país. Este jueves se volvieron a erizar los ánimos del bloque opositor en la AN. La Sala Constitucional del TSJ interpretó que el Decreto de Emergencia Económica está vigente, pese a que el parlamento lo rechazó y dejó sin validez el pasado enero.

Para John Magdaleno, el Poder Judicial está actuando en un sentido estratégico, a favor del Ejecutivo, en la disputa que se sabía, existiría este año, entre el Parlamento y el Tribunal Supremo de Justicia, aseguró.

Desde su óptica, si la oposición y el parlamento dejan la disputa en el terreno institucional, “tienen las de perder. La oposición tiene que dar la batalla, por supuesto en ese terreno, pero simultáneamente, trasladarla a la opinión pública nacional e internacional y por supuesto eventualmente tiene que trasladarla a la calle para protestar el abuso que engendra la sentencia”, advirtió.

De acuerdo con el especialista, lo más grave de la sentencia del TSJ es que desconoce la competencia de control, de fiscalización, de contraloría con el resto de los poderes públicos, que le compete efectivamente al parlamento.

Cree que es un precedente “muy malo para el resto del año, porque eso sugiere que el TSJ va a desconocer cualquier acto, sea legislativo o administrativo del parlamento. Es decir, al fi nal del día se demostró que quien desacata es el Tribunal Supremo de Justicia”, señaló.

Intereses del Ejecutivo
Benigno Alarcón, presidente del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, considera que “tenemos un Tribunal Supremo de Justicia que juega a los intereses del Ejecutivo y desconoce frontalmente las competencias de la Asamblea Nacional”.

Plantea que el Poder Legislativo “tiene que tomar iniciativas políticas, donde la gente se involucre como árbitro en las decisiones”. Propone que el Parlamento llame bien a un referéndum o a una reforma, “cualquier mecanismo que permita que se mida la voluntad de la gente. La decisión de la gente, es fundamental.

“El liderazgo político tiene que orientar las formas en que la gente tiene que manifestar su voluntad de otra manera. Eso implica movilizaciones, las convocatorias a actos de calle. Esto hay que viabilizarlo políticamente, porque institucionalmente no tiene viabilidad”, manifestó.

En opinión del catedrático, hay razones de sobra para activar la Carta Interamericana de Naciones de la Organización de Estados Americanos (OEA). “El problema es que el gobierno en este momento está jugando a su sobrevivencia y le interesa muy poco lo que pase hacia fuera. Puede preferir que no suceda, pero si sucede, el gobierno va a desconocer cualquier decisión de la OEA y va a seguir haciendo lo que le convenga, expresó.

Jorge Govea Cabrera, abogado, magíster en Ciencias Políticas, profesor de la Escuela de Ciencias Políticas y Derecho de la Universidad del Zulia, opina que el Tribunal Supremo de Justicia “se ha convertido en la rama judicial del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) para tratar de neutralizar, minimizar, empequeñecer, la labor de la Asamblea Nacional”.

Señaló que el poder constituido no ha querido aceptar el triunfo de la oposición el pasado 6-D y no ha entendido que Venezuela como sociedad ha entrado en una franca transición política, aseveró. “Lo peor que le puede suceder a una sociedad es que no se resuelvan sus confl ictos, en el ejercicio de la voluntad popular, sino en una decisión de cuatro o cinco magistrados de un TSJ que está al servicio de quienes quieren continuar ejerciendo el poder hegemónicamente en el país” aseveró.

Acciones de la AN
Ante la camisa de fuerza que aprieta institucionalmente a la Asamblea Nacional, Govea Cabrera propone que se ejerza el parlamentarismo con la sociedad.

“Hay que mantener comunicado al pueblo con asambleas populares, sindicatos, organizaciones gremiales. Desde las universidades tenemos que dar ejemplo y la Asamblea Nacional una gran batalla”, recordó.

Considera que no habrá nadie de afuera que venga mágicamente a resolvernos los problemas. Un nuevo orden político está naciendo y nace en la medida que la gente empuje, dijo.