Así fue la presentación de “1984” en La Habana
Luego de décadas censurado
miércoles, febrero 17, 2016 | Augusto C. San Martín y Osniel Carmona
LA HABANA, Cuba.- Durante la sexta jornada de la XXV Feria Internacional del Libro, que celebra en esta capital, la editorial Arte y Literatura efectuó en horas de la tarde de ayer la presentación de la novela 1984, del desaparecido escritor inglés George Orwell.
La sala Alejo Carpentier del complejo Morro-Cabaña sirvió de espacio para el lanzamiento , realizado por Pedro Pablo Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanística, autor del prólogo del libro.
Según Rodríguez, la edición cubana de esta obra constituyó una empresa difícil y polémica para la sociedad cubana actual.
A juicio del presentador, todavía en una época reciente las creaciones de Orwell –seudónimo utilizado por el escritor Eric Arthur Blair– eran inadmisibles en la Isla desde el punto de vista político e ideológico.
“Iban dirigidas contra la URSS y por consiguiente se consideraban el resultado de un material ideológico no admisible en nuestro país”, destacó Rodríguez en la introducción.
La comunidad cubana, expuso, debe estar un poco sorprendida por la publicación de este libro, “todos sabemos que por la historia que se ha tejido” alrededor del texto.
Amplió que la novela no es una obra que aporta a la literatura de post guerra, tampoco abre caminos a la literatura contemporánea de la lengua inglesa, sin embargo, sigue atrapando lectores porque describe “esa cosa espantosa –el dominio de los totalitarismos– presente en el mundo de hoy en buena medida más que en los propios tiempos en que el autor la escribió pensando en muchos años después”.
En tal sentido, al sentir del prologuista, Orwell no alcanza lo que la realidad va entregando.
También hizo alusión a los regímenes, de quienes dijo “se desmoronan desde adentro, no necesitan que ningún imperio los tumbe porque llegan roídos y con pies de barro”.
El Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas, opina que el cambio de contexto socio político del país propició la aceptación de la novela por una parte gremial muy dogmática en los años 70 u 80, ahora convertidos a ultra liberales en una expresión camaleónica de adaptación y sobrevivencia a todos los tiempos.
“Las características que describe este hombre –el autor en la novela– están en nuestra sociedad y quizás sean factores que conspiren contra el desarrollo del país. Va siendo hora de que los cubanos dejemos de pensar que nuestro modelo está en Washington, en Madrid, o en Pekín o Moscú, nuestro modelo está aquí”, resaltó.
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