La crisis no se disfraza
La conocida convención de cómics es un refugio para los fanáticos de los géneros de ciencia ficción, pero la crisis en este evento también afecta, a vendedores y asistentes por igual
La Caracas Comic Con es una convención que reúne en el salón Urban Cuplé del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT) a fanáticos de cómics, películas, series de televisión y videojuegos.
Entre las distintas atracciones que presenta están juegos de mesa, torneos de videojuegos, club de fans y competencias de cosplay.
Pero si hay algo que llama la atención de los asistentes son los stands de venta distribuidos a través de toda la convención.
Es en este tipo de convenciones donde los aficionados pueden encontrar con mayor facilidad artículos propios de aquellas series o películas que tanto les gustan.
Desde chapas hasta franelas, pasando por figuras, peluches, posters, y hasta mercancía importada; el Comic Con reúne vendedores que se encargan de encontrar y vender esta mercadería tan específica.
Pero, si bien esta convención le sirve a su público de refugio ante el juicio de la sociedad, sería ingenuo pensar que está exenta de la crisis económica que atraviesa el país.
La entrada general al evento cuesta Bs. 1.800, y te da acceso a la convención por un día, mientras que el Multipase, que cuesta Bs. 4.900 permite la entrada al evento de viernes a domingo.
El Multisábado, con un precio de Bs. 4.950, concede la entrada a una persona los tres sábados en los que se realiza el evento, mientras que el pase VIP, de Bs. 3.600 incluye el acceso a la convención y al VIP Lounge, además de otros beneficios, a una persona por un día.
Pero es ya dentro del Comic Con donde se comienza a sentir verdaderamente el impacto de la crisis económica.
Las camisas no son negocio
Virginia Salazar, dueña de una empresa de franelas y de un punto de venta en la convención, valoró el impacto de la crisis económica en el evento.
“La crisis afecta. Un día como hoy, sábado, el evento estaría lleno y ya no tendría mercancía” declaró Salazar, quien en su stand aún contaba con una buena cantidad de franelas por vender.
Contrastando esta edición del Comic Con con anteriores, dijo que “ahora no es rentable venir a vender franelas, hace 5 años lo era, pero ya no”.
Parece coincidir la encargada del stand de Grupo Maniac, quienes también se dedican a vender franelas. “Actualmente las ganancias no son iguales a las de años anteriores”, declaró.
La vendedora también hizo alusión a la baja concurrencia al evento en comparación a años anteriores, destacando que el viernes, “esto estaba muerto, cuando normalmente está lleno por ser la inauguración”.
En este stand, las franelas se pueden adquirir por Bs. 12.900, un precio que, como explica la vendedora, sirve como táctica de promoción. “Nuestra tienda está en el Sambil, y allí las franelas están en Bs. 17.000. Aquí las traemos a este precio porque aquí aprovechamos para promocionar las franelas vendiendo por debajo de nuestros precios”, informó.
Mercancía variada
Por otro lado, el negocio para los stands en el Comic Con parece estar en la mercancía variada, stands que ofrecen pósters, cómics, peluches y hasta mousepads.
Samantha Aponte, quien se encarga de uno de estos stands con variedad de mercadería, hizo referencia a que se les hace rentable porque tienen la oportunidad de vender durante varios fines de semana.
Informó que en su stand, lo que más se vende son los mousepads, y que a raíz de esto cuentan con el equipo necesario para imprimirles diseños que los compradores pueden escoger. Agregó que estos costaban Bs. 2.600.
Por otro lado, el stand de Inversiones Oka ofrece una mayor variadad para tratar de llegarle a un público más amplio. “Vendemos afiches, llaveros, collares, legos, peluches”, declaró una de las integrantes del puesto, Kena Colina.
Colina manifestó la necesidad de aumentar los precios a la mercancía importada por las dificultades que presenta el sistema aduanero. “Hemos tenido que aumentar el costo de los productos debido a la crisis, a raíz de la aduana y los impuestos de importación”, manifestó.
En cuanto al rango de precios en su stand, informó que había productos desde Bs. 500, como los afiches, mientras que el resto tendía a costar entre los Bs. 1.500 y 2.000.
Pero tiene artículos que superan con creces estos precios, como la figura de Ojo de Halcón coleccionable. “Está en Bs. 66.000 porque es importada, es un precio de importación, el costo aumenta si es un producto original”, dijo Colina.
Si bien hay figuras con precios mucho mayores, como informó María Fernanda Jiménez, quien se encargaba de un stand con mercancía variada. “Hay figuras de Bs. 500 1500, 3000 hasta figuras de 120.000”, declaró Jiménez.
En su stand se podía encontrar franelas, sweateres, peluches, bolsos, gorros y figuras de cualquier precio. También dijo que no todo lo que vendían era importado, como es el caso de los sweateres, los bolsos, los gorros y las franelas, y que por no ser importados, tenían un precio mucho más asequible. “Hay para cualquier capacidad de bolsillo”, agregó.
Pero aún era posible encontrar espacios con productos que superan estos precios, como es el caso del stand de Joker y Harley Producciones, administrado por Joker. “Vendemos figuras retro. Hay de todo un poco en cuanto a mercancía desde 500 hasta 250.000 bolívares”, declaró el corresponsal.
¿Y los fanáticos?
Si bien la mercancía en este tipo de eventos puede ser un indicador importante, el barómetro real serían los asistentes al evento, quienes tienen (o no) la capacidad de adquirir estos productos, indiferentemente de su precio.
“Antes compraba pósters, figuritas y peluches, pero la crisis me obliga a no poder comprarme nada cuando antes podía comprarme un par de cosas en cada convención”. Así se expresó Tomás Fernández, un asistente que estaba más enfocado en participar en el torneo de Súper Smash Bros. que se daba en el evento.
Reconoció que adquirir la mercadería propia de estos eventos no era una de las razones por las cuales asistía a esos eventos, confesando que: “ahora no tengo el dinero para comprar así que prefiero jugar en el torneo, tomarme fotos y andar con la gente que conozco”.
En cuanto a los asistentes al Comic Con, opinó que la convención era un escape de la realidad que vive en las calles de la ciudad. “La gente que asiste al Comic Con es gente que quiere despejarse la mente de los problemas que incluye el vivir en Caracas”, concluyó.
Por otro lado, otros asistentes que sienten aún más las consecuencias de la crisis económica que azota el país son los cosplayers, quienes para hacer sus disfraces tienen que comprar los implementos.
María Pinto, quien hacía un cosplay de Star de la serie de DisneyStar vs. Las Fuerzas del Mal, declaró que lo importante es aprender a reusar la ropa. “Siempre hay que distribuir muy bien lo que vas a gastar y siempre hay que pensar en reciclar”, dijo.
Valeria Santiago, quien interpretaba a Harley Queen en Batman: el Asalto de Arkham, opinó que es cuestión de creatividad y de tener un presupuesto mínimo y máximo. “Yo hice el martillo y la camisa, el pantalón lo compré y las botas las tenía”, dijo.
Aunque reconoció que a veces sí era necesario gastar dinero. “Las telas que tuve que comprar me salieron en 8.000 bolívares”, informó.
Por otro lado, Luis David García, quien interpretaba a Veigar del videojuego League of Legends, gastó más dinero para lograr hacer su disfraz.
“Hacer un cosplay es relativamente caro, en las telas solamente gasté Bs. 20.000”, dijo García, aunque recalcó el impacto del reciclaje en su disfraz.
“Sin embargo los guantes, el cetro, la máscara, al ser materiales reciclables, hace que sea un poco más económico”, concluyó.
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