“El mercado me lo hace mi hijo porque la pensión no me alcanza”
Van dos años y nueve meses desde que el presidente Nicolás Maduro prometió que pagaría el bono alimentación, salud y recreación a los pensionados del IVSS y no les ha cumplido
Luzmila de Fernández es pensionada del Instituto Venezolano del Seguro Social desde hace 19 años y asegura que si no fuera por la ayuda de su hijo estaría pasando hambre. Contó que afortunadamente tiene casa propia, pero vive sola desde que Román, su único hijo, se casó y apenas puede pagar el condominio, la luz, el teléfono y sus medicamentos con los 27.092 bolívares que percibe por concepto de pensión con el reciente aumento. “El mercado me lo hace mi hijo porque la pensión no me alcanza para más”, aseguró.
En febrero de 2014, hace dos años y nueve meses, se alegró cuando el presidente Nicolás Maduro prometió pagarles el bono de salud, recreación y alimentación. Confesó que a medida que pasaba el tiempo perdía las esperanzas, pues no se publicaba el decreto. Sin embargo, una vez que la Asamblea Nacional aprobó el beneficio de alimentación en abril de este año, pensó que sería un hecho, pero a casi un mes y medio de terminar 2016, dice desilusionada: “Para este año tampoco será”.
Manuel Carrera también es pensionado y tiene una hija con discapacidad intelectual que requiere atención especial, pero no ha podido ayudarla como quisiera por falta de dinero. A sus 70 años de edad volvió a trabajar. Se desempeña como taxista porque lo que percibe de pensión no le alcanza para vivir. “Es mezquino que el gobierno no quiera darnos el bono de alimentación, después de tanto trabajar. Con eso uno se podría ayudar en algo porque la comida está muy cara y a esta edad uno no tiene las mismas fuerzas y ni salud para trabajar”.
Ana de Osorio, después de 15 años de pensionada, asegura que la está pasando muy mal con el ingreso que recibe, debido a los altos precios de la comida y productos de primera necesidad. Dijo que una consulta con un médico privado está en más de 15.000 bolívares: “Medio como o voy al médico”.
Lamentó la negativa del gobierno de cancelarles el bono de alimentación que, indicó, “son apenas 12.000 bolívares”. “Con eso compraría algo de comida, tampoco es que el monto alcanzará para hacer un mercado completo, pero es vergonzoso que a esta edad nos discriminen y tengamos que pelear tanto por un bono”.
Promesas y deudas. El sábado 23 de febrero de 2014 Maduro recibió en Miraflores una movilización encabezada por adultos mayores. Ese día afirmó: “Estamos llegando a los 2,6 millones de pensionados con salario mínimo. He aprobado los recursos para depositarles a los pensionados un extra especial para salud, planes turísticos y alimentación”.
El 13 de noviembre de ese año el Ejecutivo señaló que se estudiaba una propuesta en beneficio de los adultos mayores, para otorgarles una tarjeta “como complemento de sus pensiones, vinculada a sus medicinas y alimentos más preciados”.
Edgar Silva, coordinador del Comité de Defensa de los Derechos Humanos de los Jubilados, Pensionados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, manifestó que Maduro les ha mentido de manera reiterada. En cadena nacional Maduro anunció que cancelaría el bono de salud y alimenticio en el primer trimestre del año de 2015, y eso no ocurrió.
Omar Vásquez, secretario general de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela, informó que tuvieron que esperar hasta finales de marzo de este año para que los diputados de la oposición propusieran la Ley de Bonos de Alimentación y Medicamentos para Pensionados y Jubilados y esta fuera aprobada, aunque no significó la cancelación del beneficio.
En ese momento, el diputado Julio Borges, jefe de la fracción parlamentaria de la Unidad, afirmó: “El monto para cubrir la Ley de Bonos de Alimentación y Medicamentos para Pensionados y Jubilados equivale a 20 días al año de nuestro ingreso petrolero”.
Vásquez agregó que el Tribunal Supremo de Justicia declaró la constitucionalidad del instrumento, pero solicitó al Poder Legislativo que demostrara su viabilidad económica. Añadió que el gobierno continúa negándose a pagar el beneficio, que equivale a 12.000 bolívares mensuales para 3,2 millones de pensionados y jubilados.
En rechazo al incumplimiento del Ejecutivo, los adultos mayores realizaron en mayo la marcha de los bastones hacia Miraflores, después acudieron al vicepresidente Aristóbulo Istúriz, al procurador Reinaldo Muñoz y al defensor del pueblo Tarek William Saab, mas nadie les ha respondido.
Recientemente fueron a la Nunciatura Apostólica y al Palacio Arzobispal, donde les aseguraron que le transmitirían la información al papa Francisco.
En vista de que este año el gobierno ha decretado cuatro aumentos salariales y de bono de alimentación sin que a los jubilados y pensionados se les pague el beneficio alimentario, mañana le pedirán a la Sala Constitucional del TSJ una interpretación de la ley y si es favorable denunciarán por desacato al presidente Maduro.
El contenido de la ley
La Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados tiene como propósito, de acuerdo con la exposición de motivos, extender "el beneficio legal de alimentación que disfrutan los trabajadores a aquellas personas que dedicaron su vida productiva al trabajo y ahora se encuentran jubiladas o pensionadas".
La normativa "procura facilitar la buena alimentación y la adquisición de medicinas por los pensionados y jubilados del sector público y privado", de acuerdo con el Título 1.
En el otorgamiento de este beneficio se tendrá en cuenta que "los beneficiarios de una sola pensión o jubilación otorgada por una entidad de trabajo del sector privado, por un ente del sector público o por el IVSS, tendrán derecho de percibir el beneficio previsto por cuenta del pagador de la pensión o jubilación, según sea el caso".
También establece que el beneficio será de 67 unidades tributarias mensuales fijadas en 177 bolívares actualmente, lo que equivale a 11.859 bolívares. La forma de pago podrá hacerse en cupones, tickets, tarjetas electrónicas o efectivo, a elección del pagador. Asimismo, el bono debe hacerse efectivo en la misma oportunidad en la que se cancela la pensión o jubilación. En el artículo 5 se precisa que el beneficio podrá ser utilizado para la compra de alimentos y medicinas. Además establece que el IVSS otorgue los medicamentos a los jubilados y pensionados con tratamientos médicos permanentes.
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