A la prensa no la dejaron en paz un solo día en 2016
La ONG Espacio Público presentó su reciente informe de Libertad de Expresión en el que señala que en los últimos 12 meses se incrementaron 28% las violaciones a este derecho
En 2016 ningún día se fue en blanco en lo que respecta a violaciones a la libertad de expresión en Venezuela. De acuerdo al reciente informe de la ONG Espacio Público “entre enero y diciembre de 2016 se registraron 366 violaciones a la libertad de expresión, lo que representa un incremento del 28% respecto al mismo periodo del año 2015, cuando se contaron 286”. El documento también señala que “el total de casos/situaciones fue de 266, 12% mayor que el periodo enero-diciembre del 2015”.
De acuerdo a los registro de la organización no gubernamental, hubo un incremente de la intimidación, la violencia institucional y física como formas de criminalizar el trabajo reporteril. También ha habido continuidad y recrudecimiento de un discurso oficial de descrédito hacia la prensa que sumado a la crisis política y económica del país hacen un coctel fatal para la libertad de expresión.
Espacio Público señala que 2016 es el segundo año con mayor cantidad de casos en los 15 años de registro de la organización. “Desde hace dos años se alcanzan niveles no vistos desde 2010, sin considerar el 2014, año especialmente conflictivo en términos sociopolíticos. Los periodos con mayor incidencia de casos, 2014, 2016 y 2009, suman el 32% del total de situaciones registradas”, se lee en el informe Venezuela en 2016: Una violación a la libertad de expresión por día, publicado este jueves.
Al mismo tiempo explica que en momentos de mayor tensión política es donde se han registrado mayores violaciones, en el caso del 2016 fue en octubre, “con la suspensión de elecciones, lo cual compromete aún más la garantía del derecho a la libre expresión”. Asimismo, 44% (119) de las violaciones a la libre expresión “se registró en el contexto de manifestaciones públicas, entre ellas las de carácter político en el marco de la exigencia del referendo revocatorio. Esto representa un total de 88 casos/situaciones que indican un aumento del 252% en relación al contexto de protesta del año anterior (25)”.
ESCASES, CENSURA Y REPRESIÓN
El informe también revela que el impedimento de cobertura producto de la represión ejercida sobre las protestas por comida a inicios de junio en el centro de Caracas, elevó la incidencia de violaciones en el primer semestre del año. “La demanda por venta regular de productos y el derecho a la alimentación se ubicó ente los principales motivos de protesta, después de las demandas laborales. Entre enero y octubre de 2016 se registraron 2.999 manifestaciones, un aumento de 21% respecto al mismo periodo del año pasado”.
El informe también revela que el impedimento de cobertura producto de la represión ejercida sobre las protestas por comida a inicios de junio en el centro de Caracas, elevó la incidencia de violaciones en el primer semestre del año. “La demanda por venta regular de productos y el derecho a la alimentación se ubicó ente los principales motivos de protesta, después de las demandas laborales. Entre enero y octubre de 2016 se registraron 2.999 manifestaciones, un aumento de 21% respecto al mismo periodo del año pasado”.
Como práctica común de Estado se incrementado la arremetida contra cualquier expresión de descontento sin importar el sector, aunque particularmente se focaliza en periodistas y reporteros gráficos para impedir la cobertura de los hechos. “El desalojo de reporteros de las zonas de protesta y la exigencia ilegítima de permisos para la cobertura de hechos públicos escala algunas veces en violencia a fin de impedir el registro tanto de la demanda ciudadana como de la represión por parte de los cuerpos de seguridad. De allí que la intimidación esté en el primer lugar con 123 ocurrencias. La agresión, por su parte se ubica en el tercer lugar de ocurrencia con 54 violaciones”.
La modalidad de violencia fue la más frecuente durante 2016, estas situaciones suman un total 187 violaciones a la libertad de expresión y se manifiestan a través del “impedimento de cobertura, robo o confiscación de equipos, expulsión de espacios o instituciones públicas (intimidación); en agresiones contra periodistas, reporteros gráficos o infociudadanos por registrar hechos o difundir información; y en ataques contra medios de comunicación en represalia por su línea editorial”.
Entre uno de los casos de violencia, Espacio Público documentó el del reportero gráfico Miguel González, quien fue agredido y robado por simpatizantes del oficialismo en las inmediaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de la cobertura a la entrega de firmas al ente por parte del partido de oposición, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el 13 de abril.
Por si fuera poco, el Estado venezolano, entre instancias, cuerpos de seguridad, funcionarios y el Presidente de la República suman el 70% del total de victimarios. En el documento se explica que la presencia de grupos violentos tiene una incidencia relevante “ya que su intervención suele escalar hacia agresiones físicas, robos y hurtos de equipos. Ante estas acciones los cuerpos de seguridad han actuado, tanto en complicidad –al facilitar la comisión de los delitos- como por omisión al ignorar las denuncias realizadas por las victimas al momento de ser violentadas”.
CIBERATAQUES
Además de los ataques físicos, también se registraron ocho (8) ataques a cuentas personales y sitios web de periodistas, un medio de comunicación y una institución pública[7], tres (3) prohibiciones de difusión de información por redes[8], cuatro (4) amenazas y hostigamiento por coberturas[9], dos (2) restricciones y amenazas administrativas por uso de redes[10] y (2) dos detenciones por difundir información, cuyos casos se describen a continuación. En total se contabilizaron (17) diecisiete violaciones a la libertad de expresión a nivel de Internet que, de acuerdo a la ONG, “comprenden: diez censuras, seis amenazas, dos hostigamientos verbales, dos restricciones legales, una intimidación y un hostigamiento judicial”.
Además de los ataques físicos, también se registraron ocho (8) ataques a cuentas personales y sitios web de periodistas, un medio de comunicación y una institución pública[7], tres (3) prohibiciones de difusión de información por redes[8], cuatro (4) amenazas y hostigamiento por coberturas[9], dos (2) restricciones y amenazas administrativas por uso de redes[10] y (2) dos detenciones por difundir información, cuyos casos se describen a continuación. En total se contabilizaron (17) diecisiete violaciones a la libertad de expresión a nivel de Internet que, de acuerdo a la ONG, “comprenden: diez censuras, seis amenazas, dos hostigamientos verbales, dos restricciones legales, una intimidación y un hostigamiento judicial”.
Por otro lado, también hubo violencia institucional, se registraron 112 violaciones de este tipo entre enero y diciembre de 2016, una de ellas fue la del director del Correo del Caroní, quien fue sentenciado a 4 años de prisión con prohibición de salida del país, tras enfrentar un proceso judicial que tiene como raíz la cobertura informativa que hizo el medio de comunicación, en el año 2013, sobre las denuncias de corrupción en la estatal Ferrominera Orinoco. También está el caso del diario El Carabobeño, el cual, tras 82 años de circulación e intentos fallidos para la compra de papel prensa a la Corporación Maneiro, cesó su circulación el 17 de marzo aclarando que se trata de un “zarpazo a la libertad”.
SOBRE LOS MEDIOS IMPRESOS Y REPORTEROS EXTRANJEROS
Espacio Público recuerda que la monopolización del papel prensa por parte del Estado venezolano tras la creación de la Corporación Maneiro, en el año 2013, inició una escasez generalizada de papel que afecta en especial a los medios de línea crítica o independiente del gobierno nacional. En tres años, siete (7) medios han salido de forma indefinida por la falta del insumo. La Corporación impone obstáculos burocráticos, dilata la venta, incumple los plazos o no vende bajo criterios discrecionales. Veinte (20) medios salieron temporalmente de circulación, nueve (9) de ellos en 2016[17], tras serías crisis en la obtención de insumos, en su mayoría con reducciones significativas y cambios de formato.
Espacio Público recuerda que la monopolización del papel prensa por parte del Estado venezolano tras la creación de la Corporación Maneiro, en el año 2013, inició una escasez generalizada de papel que afecta en especial a los medios de línea crítica o independiente del gobierno nacional. En tres años, siete (7) medios han salido de forma indefinida por la falta del insumo. La Corporación impone obstáculos burocráticos, dilata la venta, incumple los plazos o no vende bajo criterios discrecionales. Veinte (20) medios salieron temporalmente de circulación, nueve (9) de ellos en 2016[17], tras serías crisis en la obtención de insumos, en su mayoría con reducciones significativas y cambios de formato.
Así mismo, la prensa extranjera también ha tenido su dosis de persecución. El Gobierno a través de diversas instancias públicas impidió el trabajo de 17 comunicadores en dos meses. En agosto, la oposición convocó a una movilización masiva que se llamó La Toma de Caracas. La actividad generó una gran expectativa. En esa oportunidad 10 periodistas de medios internacionales resultaron afectados. El 28/08/2016 Kate Guerrero, de CNN en Español, debió abandonar el país porque autoridades aduanales retuvieron sus equipos y le pusieron como condición para ser devueltos que volviera al país de origen; el 29/08/2016 fueron cinco periodistas deportados, pertenecían al equipo de Al Jazeera; luego el 31/08/2016 John Otis (NPR), César Moreno (Radio Caracol) y María Eve (Le Monde) fueron deportados; Jim Wyss, del diario Miami Herald, fue expulsado del país.
Informe completo: https://goo.gl/E6G5xT
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