Vivimos en una serie de Netflix
Mientras más acorralados se sientan los criminales, mas atrincherados en el país ¿Quién es el realmente afectado?
Es tal cual se titula la columna, pertenecemos a un universo paralelo donde las historias que se relatan en las series de televisión cobran vida nuevamente. Mientras el mundo avanza nosotros estamos en una espiral invertida que nos lleva a materializar lo que en otros países es cosa del pasado, cosa de programas domingueros, cuentos de calle y leyendas urbanas. Como cuando Pablo Escobar llegó al congreso de Colombia, como cuando los EEUU puso a Noriega para luego ser traicionados por él, como la época en la que Fidel era el principal puente de narcotráfico en la región. Ahora es Venezuela quien resalta en la palestra.
Hay un documental realizado por el periodista Ben Anderson para la cadena VICE llamado “líneas en la arena” donde hace un recorrido desde la producción de la cocaína en Colombia por las FARC, pasando la frontera con Venezuela hasta los barrios más peligrosos de la ciudad, mostrando la cadena de corrupción en el mando policial y militar hasta salir por aguas internacionales hasta Europa, donde el dinero de la droga termina financiando el terrorismo. Escenas más, escenas menos, es lo que el Departamento del tesoro estadounidense ayer reveló sobre el vicepresidente de nuestra nación, Tareck El Aissami.
No sólo los comunicados por parte del gobierno norteamericano son explícitos, no catalogan al funcionario como tal, sino, como “prominente narcotraficante”. En Twitter y diferentes portales noticiosos desde hace varios años enlazan a Samark López y a El Aissami como testaferro y jefe, respectivamente. De hecho, en 2014 acusaban a el ex gobernador de Aragua de haber comprado El Universal a través de López. En fin, el gobierno del presidente Trump decidió congelar una cantidad multimillonaria en bienes de estos dos personajes ubicados en los EEUU, apartamentos que superan los 4 millones de dólares, avión, oficinas y muchas otras propiedades más, con las cuales, según las investigaciones fueron producto del narcotráfico o sirvieron para facilitar el narcotráfico. Evidentemente el segundo del chavismo, rechazó enfáticamente las acusaciones, y ahora vendría “más anti imperialista que nunca”, en eso si tiene razón, porque ya no puede entrar al país que tanto rechaza y han sido congelados todos sus bienes en la nación de Mickey y el Tío Sam.
Toda esta situación me pone a reflexionar, y ojalá tuviese más espacio para hacerlo, pero ustedes me pueden ayudar en RRSS y los comentarios. Mientras más acorralados se sientan los criminales, mas atrincherados en el país ¿Quién es el realmente afectado? ¿Ellos que lo tienen todo o nosotros que perdimos tanto? ¿Debemos seguir el camino constitucional para restablecer la justicia y la democracia ante unos bandidos? ¿Somos ciudadanos o los rehenes de unos malandros? Esto es grave, muy grave, y necesita de todos nosotros para conseguir una respuesta.
@MelanioBar
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