La represión de las protestas, la mayor de la historia del chavismo
Represión en protesta del 20 de abril de 2017. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
La oposición sigue su campaña pese a que la respuesta de las fuerzas de seguridad es más dura que en 2014, publica ABC de España.
LUDMILA VINOGRADOFF – ludmilavino Corresponsal en Caracas
A pesar de que la represión es mayor que en la oleada de protestas de 2014 –cuando fue detenido el preso político Leopoldo López–, la oposición al régimen de Maduro no se arredra y ha convocado paraeste lunes un «plantón nacional». Consiste en bloquear durante toda la jornada las calles y avenidas de las principales ciudades de Venezuela. Las manifestaciones de las últimas tres semanas han estado marcadas por una escalada represiva por parte de las fuerzas de seguridad, que incluye el uso indiscriminado de las bombas lacrimógenas para dispersar a los ciudadanos. Aunque hubo una breve tregua este fin de semana.
Tras el éxito de la «marcha del silencio», que la oposición convocó el sábado en memoria de las víctimas mortales de las últimas manifestaciones, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha convocado este lunes este «plantón nacional».
Por primera vez, la manifestación del sábado logró llegar a su destino –la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV)– de forma pacífica, a pesar de los obstáculos que encontraron en los 20 puntos de concentración establecidos para la marcha en el oeste de Caracas. De forma sorprendente, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cedió el paso a los manifestantes para que pudieran rezar por la veintena de muertos en una ciudad prácticamente militarizada.
Barricadas y saqueos
La represión de las últimas semanas supera en dureza a la registrada a principios de 2014. En esa apreciación coinciden los analistas políticos y los cientos de miles de manifestantes que han sufrido en carne propia esta escalada en la respuesta. El chavismo ha encargado grupos paramilitares y parapoliciales, conocidos como los «colectivos», el trabajo sucio de infiltrarse en las manifestaciones, levantar barricadas en las calles, saquear los comercios y disparar contra personas inocentes, según evidencian testimonios documentados.
El saldo de siete meses de protestas en 2014 fue de 43 muertos y 3.383 arrestos. Ahora, en poco más de tres semanas, ya hay 1.289 detenidos y 21 víctimas mortales.
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