Represión no sacó a los margariteños de la calle
La presencia de seguidores del Psuv en uno de los puntos del plantón alteró los ánimos, lo que llevó a la Guardia Nacional a lanzar bombas lacrimógenas
La autopista Juan Bautista Arismendi, que comunica con el aeropuerto internacional Santiago Mariño, fue escenario de represión este lunes 24 de abril, durante la protesta organizada como plantón. La presencia de seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) donde ya había una gran cantidad de personas protestando por la situación nacional, elevó los ánimos, por lo que la Guardia Nacional Bolivariana decidió disolver el desencuentro con bombas lacrimógenas.
El concejal del Psuv Francisco González y el alcalde de Porlamar, Alfredo Díaz, ambos del municipio Mariño, se vieron envueltos en la reyerta, pero salieron ilesos; de hecho, unas horas más tarde la gente volvió a plantarse en el lugar.
El resto de los puntos de concentración se mantuvieron tranquilos, aunque con presencia de la Policía Nacional Bolivariana. Desde las 6 de la mañana la gente se apostó en las calles, y pasadas las 4 de la tarde aún se mantenían.
Los abogados de las ONG dijeron que será al final del día cuando se informe si hubo detenidos en algunas de las protestas, porque todo transcurrió de manera muy confusa, pero se estima que al menos más de siete personas fueron sacadas de las protestas.
A las 10 de la mañana el Sindicato de Transporte anunció que dejaría de laborar porque todas las vías estaban totalmente trancadas.
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