Ya ha pasado más de un año desde que la Sociedad Venezolana de Hematología (SVH) alertó sobre las “graves fallas de reactivos e insumos” que atraviesan los bancos de sangre del país desde mediados de 2017. Lejos de vislumbrar una solución, los hematólogos advierten que la crisis persiste pese a la dotación de reactivos al Banco Municipal de Sangre.
Entre mayo y junio de este año, el principal banco de sangre del país recibió los reactivos que tanto escaseaban para la realizar la detección de hepatitis B, hepatitis C, VIH sida, sífilis y el virus linfotrópico humano en las donaciones de sangre. La dotación es suficiente para cubrir los próximos cinco meses.
Sin embargo, la SVH alerta que los insumos no contemplan suficientes reactivos para la detección del mal de chagas, prueba serológica que exige la ley para realizar las transfusiones. La sociedad también advierte sobre la calidad de los reactivos, que en la mayoría de los casos no son de última generación y provienen de China.
“No estamos administrando la sangre más segura posible”, alertó Raiza García, presidente de la SVH, en entrevista a Efecto Cocuyo. La hematóloga detalló que los médicos han tenido “problemas” con la calidad de estos reactivos para detectar la presencia de infecciones en las donaciones de sangre.
Por ejemplo, en el caso de la hepatitis C, el período de ventana (momento en el que la prueba ya puede detectar de manera segura y definitiva la infección) de los reactivos chinos es mayor a 30 días; mientras que el de los insumos que se utilizaron en años anteriores era de 20 días.
García precisó que, a pesar de que el Banco Municipal de Sangre recibió una dotación importante de reactivos, los bancos de sangre en Caracas y en el resto del país siguen presentando fallas severas y viven una realidad muy distinta.
El pasado lunes, 5 de noviembre, el banco de sangre del hospital Dr. Miguel Pérez Carreñoamaneció sin pruebas serológicas. El sábado previo, 3 de noviembre, un paciente herido en el tórax con arma blanca falleció en medio de una cirugía.
“Tenía una lesión en una arteria importante y perdió mucha sangre. En el hospital no había el tejido para transfundirle y necesitaba unas seis bolsas de sangre para compensar todo lo que había perdido. Estamos atados de manos”, lamentó una enfermera del Pérez Carreño.
La SVH alertó que los bancos de sangre del país no están equipados para hacer frente a siniestros o situaciones de este tipo y lamentó que las cirugías electivas estén paralizadas en los hospitales debido a la ausencia del tejido.
“La poca sangre que hay es para responder a las emergencias. Los bancos no están equipados con reactivos y en Venezuela tampoco existe una cultura de donación de sangre“, dijo la presidente de la sociedad.

Faltan otros insumos

A García no solo le preocupa la ausencia de reactivos, sino también la escasez de insumos para tratar la sangre. Algo de lo que no se escapa ni siquiera el recién dotado Banco Municipal.
“Al Banco Municipal lo dotaron, pero hay una escasez de más de 90% de los insumos que se necesitan para trabajar con la sangre“, dijo. Uno de ellos son las bolsas de recolección, en las que se preserva el tejido.
La presidente de la SVH detalló que las bolsas que se están utilizando para preservar la sangretienen más de un año de vencidas y precisó que los mismos especialistas desconocen qué implicaciones puede tener esto en la conservación adecuada del tejido.
“Las bolsas deben ser estériles, anticoagulantes y necesitan tener cualidades físico-químicas para que la sangre se preserve de la forma adecuada. No sabemos de qué forma se puede comportar el material caducado ni si puede alterar la composición del contenido antes de tiempo debido a su deterioro”, dijo.
La Sociedad Venezolana de Hematología alzó el volumen de sus denuncias a principios de 2018, cuando la crisis de reactivos se agudizó. Desde entonces, ha alertado sobre la situación a instancias nacionales e internacionales: el Ministerio de Salud, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y la Organización Panamericana de la Salud.
Solo la Fiscalía respondió a la comunicación de la SVH y fue para decir que debían redirigir la denuncia a la Defensoría del Pueblo.