Lo que era una oposición “deshilachada” –en palabras de la abogada y analista Eglée González– comienza a mostrar una nueva cara. En los primeros 18 días del año, la conducción del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reactivó –incipientemente- la calle.
Pero ¿qué factores explican este renacer de la oposición venezolana?.
Para el profesor de teoría política, Óscar Vallés, Guiadó conjuga varios elementos que juegan a su favor: la coyuntura política, el respaldo internacional, su rasgo generacional y la fuerza de la estructura del partido en el que milita.
“Asume (la presidencia del Parlamento) con un entorno internacional favorable y, además de ser el presidente de la Asamblea Nacional es el coordinador nacional de Voluntad Popular y esto pone a su disposición los cuadros políticos en todos los estados, ese es un partido con articulación aguas abajo”, responde.
Agrega que el diputado viene de la generación de 2007 –como se conoce al movimiento estudiantil que causó la única derrota electoral a Hugo Chávez- lo que le permite ser una “bisagra” con todos los partidos de oposición.
Una evidencia de esto fue el acercamiento que tuvo con la dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, quien ha sostenido una postura radical y muy crítica con las organizaciones que pertenecían a la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Para Vallés, el dirigente de VP “representa un liderazgo fresco” y no está asociado a ninguna denuncia de corrupción ni escándalo que perjudique su imagen.
Aunque las convocatorias de cabildos abiertos sí han tenido respuesta ciudadana, el analista advierte que la oposición apenas activó al sector social que tradicionalmente la respalda y a su militancia. El reto es ampliar sus bases de apoyo popular.
“Son concentraciones pequeñas las que hemos visto hasta ahora. La gente está aprehensiva y voces como la de Claudio Fermín, la división entre los factores de oposición que exigen la juramentación inmediata de Juan Guaidó como Presidente encargado, y los que apuestan por esperar para crear condiciones primero, no contribuyen”, manifestó.
El exjefe del comando de campaña de Henri Falcón, Claudio Fermín, dio unas polémicas declaraciones en las que afirmó que Nicolás Maduro sí es Presidente legítimo, en abierta contradicción con la Asamblea Nacional, observadores electorales nacionales y buena parte de la comunidad internacional que desconocen los comicios del 20 de mayo.
La filósofa miembro de la división de Ciencias Sociales de la Universidad Simón Bolívar (USB), Sandra Pinardi, opina que el factor que más favorece a la oposición es la coyuntura. “Hay una gran desesperación, una sensación de que el país se está desarmando y se está volviendo añicos. La necesidad de recuperar el país y frenar su desintegración está asociada con ese volver a creer que está manifestando la población”, comenta.
Advierte que la oposición debe estimular la creación de estructuras políticas y sociales para reclamar los derechos, más que procurar la figuración de un líder de transición. “Necesitamos unas estructuras conscientes de la necesidad de una transición, el problema no es un líder, el problema es que todos concuerden con que esa figura va a dar la cara, pero la responsabilidad es de todos, la fuerza cívica y social debe sobrepasarlo”, dice.
Recomienda a la oposición trazar una vía compartida y defenderla hasta el final con coherencia. “Es un momento muy peligroso y crucial porque esta fuerza social se ha reactivado muchas veces y muchas veces no ha llegado a ninguna parte porque el estamento político siempre ha flaqueado”, señala.