Gaceta Oficial prohíbe la distribución del “paquete semanal”: Se acabaron las novelas turcas
El decreto, firmado por el primer ministro Manuel Marrero, afirma que las actividades prohibidas son de importancia estratégica para el país, por lo cual solo el Estado comunista puede encargarse de ellas
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El régimen totalitario siempre ha temido lo que consumen los cubanos en términos audiovisuales e informativos. (Captura de pantalla © Alan por el mundo – YouTube)
La Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 78 del 2024 publicó un nuevo listado con 125 actividades económicas prohibidas para las micro, pequeñas y medianas empresas privadas (Mipymes), las cooperativas no agropecuarias (CNA) y los trabajadores por cuenta propia (TCP).
Entre ellas se encuentra la actividad del llamado “paquete semanal”, un sistema de distribución offline de contenido audiovisual que, durante años, los cubanos han utilizado para ver programas, shows, películas y series extranjeras a través de dispositivos de almacenamiento.
El régimen totalitario siempre ha temido lo que consumen los cubanos en términos audiovisuales, para evitar que accedan a información no filtrada por el Departamento Ideológico del Partido Comunista (PCC).
Es un secreto a voces para las autoridades que el “paquete semanal” se distribuye en cada barrio, y tienen identificados a quienes llevan a cabo esta actividad. Incluso, algunos de estos emprendedores han admitido que se autocensuran en el contenido que distribuyen mediante memorias USB y discos duros.
Sin embargo, ahora esta actividad queda expresamente prohibida en el listado de actividades que el sector privado puede ejercer. El apartado 61 señala explícitamente: “actividades de exhibición cinematográfica (5914), que incluyen películas, documentales, series, novelas u otras obras similares, así como su puesta a disposición del público a través de soportes informáticos”.
El decreto, firmado por el primer ministro Manuel Marrero, afirma que las actividades prohibidas son de importancia estratégica para el país, por lo cual solo el Estado comunista puede encargarse de ellas.
Ante esta restricción, los cubanos protestaron en redes sociales. Rosslyn L. Villar, quien estudió en el Instituto Superior Félix Varela de La Habana, se preguntó en su perfil de Facebook: “¿Hasta cuándo es la doble moral y la falta de respeto de este desgobierno asqueroso?”.
Villar desafió a los comunistas, sugiriendo que, ya que no pueden ni garantizar la distribución de alimentos básicos como el arroz, al menos permitan que los cubanos vean las novelas turcas. “Cerrar los negocios de copia de audiovisuales para que la plebe, que no tiene como ellos Internet de 4G y Smart TV con Netflix, Amazon TV, Disney, Discovery, etc., no es buena idea ni para el gobierno”, opinó Villar.
También advirtió sobre el riesgo de seguir “aportando presión a la olla”. “No pueden quitar el poco entretenimiento que existe en esta Corea del Norte a lo cubano”.
Otras actividades prohibidas en el sector audiovisual
El régimen comunista también prohíbe que el sector privado desarrolle actividades como la creación de sellos discográficos, transmisiones de radio y televisión, y telecomunicaciones. Asimismo, se prohíben actividades relacionadas con la ciberseguridad, como la investigación de incidentes y el análisis de redes, así como el procesamiento de datos y hospedaje de servicios.
El motivo principal de estas prohibiciones radica en el temor del gobierno a perder el monopolio sobre los medios de comunicación y telecomunicaciones, lo que permitiría la difusión de ideas que podrían desafiar el control político.
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