TERESA HOY:

 

Milagros Su coche está cubierto de pétalos de rosas Contesto "Después de mi muerte, haré caer una lluvia de rosas". Esta célebre frase de Teresa del Niño Jesús, pronunciada poco antes de su "entrada en vida", se refiere a los milagros que pensaba realizar después de su muerte. Aunque a menudo es sólo una imagen, la lluvia de rosas es a veces muy real. Teresa pasa a la acción En diciembre de 2003, el Sr. L. murió de cáncer. Su esposa le había confiado a Teresa de Lisieux para que su partida fuera sin sufrimiento y sin larga agonía, lo que le fue concedido. Después de su muerte, la Sra. L. siguió rezando a Teresa para saber si su marido era feliz donde estaba. Una tarde de febrero de 2004, hacia las 19 horas, se dirigió a una pizzería con su hija de 24 años. Al salir del restaurante, hacia las 21.00 horas, su hija exclamó: "¡Mira, mamá, tu coche es magnífico!". Estaba cubierto de cientos de pétalos de rosa frescos, sin hojas ni tallos, desde el capó delantero hasta el techo y la parte trasera. No había ninguno en los demás coches aparcados delante o detrás, ni en la cuneta ni en la carretera. Entonces la Sra. L. recordó la promesa de Teresa de que lloverían rosas y se dio cuenta de que era la respuesta a sus plegarias. Algún tiempo después, fue a la basílica de Lisieux para ofrecerle un ramo de rosas en agradecimiento. Archivos del Carmelo de Lisieux Rezo y actúo Oremos: Dios, Padre nuestro, que acoges cerca de ti a quienes te sirven fielmente en este mundo: invocamos a santa Teresa del Niño Jesús por su amor a ti. Su confianza filial le hacía esperar "que Tú harías su voluntad en el Cielo, puesto que ella siempre había hecho la Tuya en la tierra". Te ruego que respondas con fe a la oración que te dirijo, encomendándome a su intercesión. Oh Santa Teresa del Niño Jesús, mira la confianza que pongo en ti y acepta mis intenciones. Intercede por mí ante la Virgen María, que vino a sonreírte en el momento de la prueba. Mira también a todos los que sufren y a todos los que te rezan: me uno a ellos como hermanas y hermanos