EL FALLIDO DESARROLLO ENDÓGENO
El 22 de
mayo de 2011 la periodista Marta Colomina, en el artículo “¿Qué será de la vida del
"desarrollo endógeno"?”, publicado en El Universal, señaló de inicio:
-Con la excusa endógena Chávez
comenzó a violar obscenamente el derecho a la propiedad de la tierra.
Chávez es como aquel charlatán de
feria de las viejas películas del Oeste que vendía sus potingues para curar la
calvicie con los que, por lo general, liquidaba el poco pelo que quedaba en la
cabeza de sus incautos clientes, quienes, en el mejor de los casos, perdían
irremisiblemente el dinero, por lo que, en la próxima feria, el ladino
charlatán cambiaba de promesa y juraba por su "honor" que, ahora sí,
el "nuevo" jarabe curaba el catarro y hasta la impotencia.
Luego indicó:
-En un leve repaso a las
incumplidas promesas de Chávez durante sus muchas ferias electorales nos
topamos con aquel "desarrollo endógeno" que nos soltaba en
mítines, cadenas y "alós" y que le servía de ritornello para
llamar vendepatrias, "escuálidos", "oligarcas" y
"vendidos al imperio" a sus "enemigos" de la Cuarta,
quienes lejos de incrementar la producción agrícola nacional -como decía ser el
propósito irrenunciable del nuevo inquilino de Miraflores- la obstaculizaban
con sus latifundios "ociosos" y la explotación campesina. El "conuco"
como símbolo de una revolución que prometía acabar con el latifundio y
desarrollar así la más poderosa agricultura del continente, tenía también su
equivalente urbano en los cultivos "organopónicos". Así que llenó las
jardineras del centro de Caracas de un verde tan efímero, que murió a manos de
los riegos etílicos de borrachitos y canes de la ciudad. Lo que costó el
proyecto aún es cosa ignorada. Como el desarrollo "endógeno"
se suponía antagónico del "exógeno", las importaciones estaban
ideológicamente erradicadas. De tal necesidad "endógena" surgieron
las brillantes ideas de los gallineros verticales y de las
rutas de la empanada, de la arepa y no sabemos si del quinchoncho.
Lo que sí sabemos es que con la excusa endógena Chávez comenzó a violar
obscenamente el derecho a la propiedad de la tierra. Primero con los fundos
zamoranos, luego con la Ley de Tierras y, por último, con la
"recuperación" de propiedades que supuestamente eran de la nación, se
puso en práctica una rapiña desaforada que acabó con las fincas más productivas
del país, hoy convertidas en un peladero. Las cooperativas fracasaron y se
perdieron miles de millones en el intento. El resultado fue la ruina de la
agricultura nacional y escándalos de corrupción como el de Pudreval. En
1998 se importaron $1.700 millones en alimentos; diez años más tarde la cifra
llegó a los $8 mil millones. Las importaciones oficiales crecieron 765% en 12
años. Hoy importamos el 70% de lo que comemos. Desde el 2000 hasta el 2010 el
aumento de los alimentos ha sido superior a la inflación general. De hecho, la
inflación de alimentos triplica el promedio de América Latina.
Seguidamente explicó:
-"Con la confiscación
de Agroisleña, Chávez acabó con 52 años de esfuerzo empresarial y 3 mil
empleos directos, afectando a más de 18 mil agricultores" denuncia el
experto Hiram Gaviria. "El día de la intervención los chavistas cayeron
sobre Agroisleña como langostas. Se lo llevaron todo: las camionetas de
los gerentes, 40 millones de bolívares y el inventario de agroquímicos y
maquinaria". Lo mismo hicieron con la cementera Lafarge y con todo
lo que "expropian". Gaviria documenta la ruina agrícola roja-rojita:
del millón 200 mil toneladas de arroz que consumimos al año, apenas producimos
590 mil. Antes producíamos para la demanda interna y exportábamos unas 250 mil
toneladas. De los dos millones 200 mil toneladas de maíz blanco que consumimos,
500 mil son importadas. Igual ocurre con otros productos como la carne, azúcar,
aceites vegetales, etc. Producíamos un millón 600 mil quintales de café en
1998, y lo exportábamos desde la Colonia. Ahora sólo producimos 800 mil, así
que por primera Venezuela importa café. Las importaciones masivas son fuente de
empleo para millones de argentinos, nicaragüenses, brasileños, y de desempleo
para los venezolanos: "En 2010 mermó la superficie de siembra de 12 rubros
agrícolas". "Se está provocando la destrucción de la producción
nacional" dice la exministra de Chávez, Luisa Romero. Otra vergüenza: "El
80% del Programa de Alimentación Escolar está paralizado. O esta otra de la
ministra Betancourt: "Para que la inflación siga bajando a paso de
vencedores (sic) nosotros tenemos que importar".
Y concluyó así:
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