La insólita defensa del primer ministro británico que desató la ira de Elon Musk
El primer ministro Keir Starmer se vale del término "extrema derecha" para señalar a quienes piden investigar los miles de casos de abuso de explotación sexual infantil identificados en Reino Unido en más de una década. Elon Musk, quien se refirió al tema, no solo ayuda a que este cobre toma relevancia mundial, sino que acusa a funcionarios británicos de ignorar las denuncias para "asegurarse apoyo político"
Oriana Rivas PANAM POST 
El escándalo en Reino Unido por el abuso sexual infantil cometido durante años por bandas de ascendencia paquistaní llegó hasta los oídos del empresario Elon Musk, quien criticó al actual primer ministro británico Keir Starmer, una vez que este apeló a partidismos para excusar lo que ocurre en varias ciudades del país. Y es que según Stamer cualquiera que exija una nueva investigación sobre cómo se manejó el asunto de dichas bandas criminales es parte de la “extrema derecha”.
“¡Qué locura! La verdadera razón es que mostraría cómo Starmer ignoró repetidamente las súplicas de un gran número de niñas y de sus padres, con el fin de asegurarse apoyo político”, escribió Musk en la red social X. La opinión del dueño de Tesla también sirve para que cobre notoriedad mundial un tema tan turbio que incluye el abuso a 1400 menores durante 16 años y cómo las autoridades ignoraron las denuncias, de acuerdo con un informes independientes.
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Starmer ahora critica a quienes difunden “mentiras y desinformación” tras los mensajes de Elon Musk. Pero silenciar la polémica no será fácil debido a que el actual primer ministro británico fue director del Ministerio Público entre 2008 y 2013, años en los que esta red de abusadores usaban a menores de edad aprovechando situaciones de vulnerabilidad. De ahí que el dueño de Tesla lo llame “cómplice de la violación de Gran Bretaña”.
El escándalo que sacude a Reino Unido
Para entender este escándalo que llamó la atención de Elon Musk hay que regresar al año 2014 cuando The Times publicó cómo 1400 niñas en Rotherham, en el condado de South Yorkshire, Inglaterra, “habían sido abusadas, traficadas a otras ciudades o habían sido rociadas con gasolina”. Luego, en 2022 la Investigación Independiente sobre Abuso Sexual Infantil (IICSA) lo amplió citando abusos en iglesias y escuelas de otras partes del país.
Andrew Norfolk, el periodista responsable de sacar a la luz el escándalo de abusos sexuales a menores en Rotherham, contó que “fue una historia muy difícil de cubrir porque se trataba de niñas británicas blancas, de edades comprendidas entre los 12 y los 15 años, que eran manipuladas y abusadas”.
Otro informe de 2014, citado por Reuters, confirma el sesgo que hubo solo porque los criminales eran de otra nacionalidad debido a que “en algunos casos los funcionarios locales y otras agencias habían sido cautelosos a la hora de identificar los orígenes étnicos por temor a perturbar la cohesión de la comunidad o ser vistos como racistas”. ¿Por qué este tema volvió a la mesa después de varios años? Porque la actual ministra del Interior, Jess Phillips, rechazó una solicitud del Ayuntamiento de Oldham para que el Gobierno investigue el entramado de explotación sexual infantil. De ahí que Elon Musk se refiera a Phillips como “apologista del genocidio por violación”.
Macron arremete contra Musk
Emmanuel Macron, presidente de Francia y otros líderes simpatizantes del izquierdismo mundial acusan a Elon Musk de “apoyar una nueva internacional reaccionaria”. No solo usan de excusa sus palabras sobre los casos de abuso sexual infantil en Reino Unido, también usan el llamado del empresario a votar por el partido Alternativa para Alemania (AfD) para las elecciones generales del 23 de febrero.
Si algo ha demostrado Musk es su interés no solo por la política, sino por temas turbios como las redes de explotación sexual. Apenas adquirió X abordó y eliminó contenido sobre el tema en la plataforma. De manera que más allá de ideologías, sus mensajes responden a abordar un tema complejo que, en el caso de Reino Unido, las autoridades prefirieron ignorar.
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