Patricia Bullrich fulminó los dichos de Amnistía Internacional: “No entienden nada”
La organización cuestionó la política antipiquetes del gobierno de Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich les respondió enérgicamente.
Una de las políticas más exitosas del gobierno de Javier Milei, y que más reconoce el electorado, es la política “antipiquete” orquestada desde el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich. Desde hace más de veinte años en Argentina el derecho al libre tránsito, garantizado en la Constitución Nacional, era relativo.
Mientras que se incrementaba el aparato clientelar del kirchnerismo, las mal llamadas “organizaciones sociales”, que en realidad se tratan de grupos ilícitos y mafiosos, se dedicaban a usar los “piquetes” como elemento de extorsión. Cuando querían más planes, subsidios y recursos económicos, ellos cortaban las calles y las rutas, para sentar al gobierno a negociar. Mejor dicho, para plantear las bases de otro chantaje.
De esta manera, entre 2003 y 2015, como entre 2019 y 2023, el tránsito siempre fue una eventual pesadilla para los argentinos. Muchos incluso perdieron vuelos, presentismos en el trabajo y hasta se registraron fallecidos por ambulancias a las que se le cortó el paso. Lo llamativo es que en durante la gestión de Mauricio Macri (2015 y 2019), el problema piquetero también siguió bastante vigente. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que también ejerció esa cartera durante el macrismo, reconoció que, en ese entonces, no solamente no se la respaldó, sino que hasta se la cuestionó y boicoteó.
Sin embargo, producto de la decisión política del presidente Javier Milei, y de la independencia y autonomía de Bullrich en Seguridad, en Argentina se terminaron los piquetes. Simplemente se decidió aplicar la ley. El que corta el paso e impide el libre tránsito de las personas está cometiendo un delito. Por lo tanto, es un delincuente y no está exento de ser reprimido en los marcos establecidos por la ley.
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El éxito de la política “antipiquetes” no es cuestionado por los argentinos. Todo lo contrario. La imagen pública de Milei y Bullrich está en alza y los argentinos, incluso quienes no votaron por el actual gobierno, coinciden que ciertas cosas están funcionando correctamente. El descenso de la inflación, como la baja de la delincuencia y el final de los piquetes están dentro de las cuestiones que más valora la sociedad.
Sin embargo, Amnistía Internacional, conocida por ser una ONG británica que se convirtió en un think tank de izquierda populista —más que una organización que luche por los Derechos Humanos— no comparte la alegría de los argentinos que ya no tienen que convivir con los violentos piquetes. Incluso, consideran que es una política “represiva”. Mediante un informe, este organismo asegura que la exitosa política hace “uso excesivo e ilegítimo de la fuerza”.
Como ya reiteramos en un sinnúmero de oportunidades, en Argentina el legítimo y constitucional derecho a la protesta está absolutamente garantizado, pero una cosa es congregarse en un espacio público a protestar —como puede ser una plaza— y otra muy distinta es permitir que un grupo minúsculo corte una calle o una ruta de manera premeditada. Eso es un delito y el gobierno, al reprimirlo, no está haciendo otra cosa que cumplir con su obligación y con su promesa de campaña.
Amnistía Internacional no tiene vergüenza, y mientras se violan sistemáticamente los derechos humanos en Venezuela, decide criticar a una democracia liberal como lo es la Argentina.
Desde sus sillones cómodos en Londres, vienen a darnos lecciones mientras acá bancamos 25 años de… pic.twitter.com/wtybyww2Kg
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 13, 2025
Sin medias tintas, Bullrich cuestionó duramente el documento. “Que salgan con un informe así es porque están del lado de los delincuentes”, afirmó la ministra de Seguridad. En el marco de una entrevista radial, la funcionaria del Poder Ejecutivo del gobierno de Javier Milei dijo que Amnistía Internacional, al manifestar las cosas que señaló en su reporte, confirma que “no entiende nada”.
Para la titular de la cartera de Seguridad de la nación, la actual gestión pudo resolver un problema que tenía más de dos décadas “con la mínima violencia”. También calificó al reporte de la ONG británica como “ridículo”.
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