Poesía | Niño, sabes mi nombre | | | Contesto | Teresa escribió este poema en diciembre de 1896, a petición de Sor María de San José. Las dos religiosas estaban muy unidas, sobre todo porque, a petición de Teresa, Sor María la ayudaba ahora en la costura y confección de los ornamentos blancos. | | | Teresa me escribe | Niño, sabes mi nombre, Y tu dulce mirada me llama Me dice: Entrega simple Quiero guiar tu cápsula. Con la mano de tu pequeño niño ¡Ay, qué maravilla! Con la voz de tu pequeño niño Tú calmas la marea rugiente ¡Y el viento!... Si quieres descansar Mientras ruge la tormenta En mi corazón se digna poner Tu cabecita rubia... Que tu sonrisa sea encantadora ¡Cuando duermes!... Siempre con mi canción más dulce quiero mecerte con ternura ¡Niño bonito! | PN42 | | | Comprendo | Un acto de caridad inspira otro aún mayor. El gran objetivo de Teresa es ayudar a esta hermana a superar sus imperfecciones, a menudo alimentadas por un temperamento tormentoso o, dicho de otro modo, un carácter «fuerte». Con hábil sencillez, Teresa combina la valentía de la tempestad con la dulzura, la ternura y el abandono confiado del niño -el del Niño Jesús- en su deseo de tocar el corazón de sor María de San José. Trató de imbuirla de la pobreza perfecta, camino hacia el abandono total en las manos de este Niño-Dios, frente a las exigencias de la vida carmelita. A través de esta maternidad espiritual, Teresa dio también a su alma el gusto de la dulzura que procede de ella. De este modo, esperaba ensanchar un corazón rígido al amor, incluso en las cosas más pequeñas. | | | Rezo y actúo | Tomémonos un momento para reflexionar sobre nuestra vida cotidiana. Identifiquemos una situación o un desencadenante que nos haga perder la serenidad, la alegría o la paz. Elijamos vivir ese momento de otra manera, como si tuviéramos al Niño Jesús en nuestros brazos. Cuando nos sintamos mal, tristes o enfadados, ofrezcámoslos por amor a Jesús. Unámonos a él en oración, diciendo: «Siempre, con mi canto más dulce, quiero mecerte suavemente, hermoso Niño». Será una hermosa declaración de amor a Jesús. Que la Virgen María y San José nos apoyen en este Caminito. |
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