CARTA AL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS
Señor:
Ban Ki-moon
Secretario General
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
Nueva York, Estados
Unidos de Norte América.
Ref:
Cumaná, Ciudad Primogénita de América
Estimado señor Ban Ki-moon,
Altamente
estimulados por el significado de la cercana
efemérides que tendrá lugar el próximo l 27 de Noviembre de 2015, nos
permitimos enviar para su estudio, y
por su intermedio hacerle llegar, a los
honorables miembros de la Organización de las Naciones Unidas, y en especial a
los integrantes de la UNESCO en Paris, respetuosos saludos, consideraciones
personales y reconocimientos históricos desde GUAYACAN (Grupo de Unidad Ambiental y
Acompañamiento Comunal de Activación Nacional)
como parte de la organización comunal
del Pueblo Venezolano.
Es
evidente que en los actuales momentos,
particularmente tan cruciales para el ser humano, grandes problemas atentan
contra la supervivencia de la Humanidad,
mediante fuertes y severos impactos
sobre los programas sociales y sobre la Ecosfera planetaria con la
diversidad de ecosistemas que la integran. Así mismo, la paz mundial se ve amenazada por el
conflicto imaginario de fronteras creadas por las ambiciones exageradas del ser
humano político.
Reconocemos
que los conflictos son generados en
centros de poder localizados en las grandes capitales del mundo, por intereses
económicos disimiles, alejados de la vivencia diaria y real de habitantes que
trabajan y conviven prácticamente sin diferencias mayores, en la rutina del
intercambio y las relaciones humanas.
Estamos
conscientes del valor histórico que, para todos
los habitantes de nuestro
continente y la diversidad de
naciones del planeta, tiene nuestra
Ciudad de Cumaná en sus 500
años de fundada por la corona española. Por otra parte, es necesario profundizar
en las raíces y en la experiencia acerca
de lo que significó y sinifica para el
Mundo la llegada en 1492, del Almirante Cristóbal Colón a las aguas y
tierras de ABYA-YALA (América), o el Nuevo Mundo para algunos, y luego en 1515 fundar la Cumaná colonial, edificada sobre las ruinas, los genocidios y
etnocidios de los pueblos originarios rebeldes, a lo cual se han de agregar los
grandes ecocidios cometidos contra las reservas y existencias naturales, sin
consideración alguna por la integridad de la Madre Tierra.
Queda
claro que este año 2015, se concreta el
jubileo de nuestra ciudad primogénita Cumaná en
el interés colectivo de conmemorar esos 500 años de acción colonialista (imperialista) que por obra histórica del tiempo, se nos define
en forma oficial como la Ciudad primogénita de todo el Continente
Americano.
Reafirmamos
que quinientos (500) años no han pasado en vano. Este amplio lapso de tiempo
particular ha transcurrido entre guerras libertadoras de
emancipación, guerrillas, montoneras y
felizmente ahora en Democracia participativa, sin penas ni glorias para Cumaná.
Más allá de egregios valores humanos y
de grandes riquezas que tienen nuestros suelos y subsuelos, océanos, mares y
ríos, no quisiéramos que tan importante y significativa fecha histórica para la América toda, se le escape de las manos a
quienes, como Usted señor Ban Ki-moon, tiene el honor de representar a la
constelación de pueblos del planeta en
el concierto de las más diversas naciones, como Secretario General de la Organización de las
Naciones Unidas; y sobre todo cuando América, es un continente único e
indivisible que va desde el Estrecho de Bering hasta la Patagonia, esquivando
toda pretensión ambigua y obviando obstáculos en la consolidación de la Unidad
Americana, que viene empujando la emancipación de todos los Pueblos.
Por ser estudiosos del tema y
pertenecer a un continente generoso, con características humanas relevantes,
genéticamente excelsa por el cruce y entremezcla de etnias diversas,
esencialmente indios, negros y blancos, y también de culturas que componen (una mezcla) genética imparable
(indiscutible), por aquello de la combinación de genéticas diferentes y mezclas
unas de otras, que nos identifican y distinguen plenamente. Así se produce
probablemente la combinación humana más joven genéticamente, que exista sobre
la faz de la tierra; y por ser acaso América como tierra en pleno proceso de
madurez, a la vez el
continente más joven, y la región del mundo con más diferencias sociales. Pero, al mismo tiempo, también el de más bajos
niveles estándares de vida conocido por humanidad alguna, en la extensa y
fértil porción de tierra que ocupa el concierto de naciones, enclavadas entre
dos grandes océanos: el Pacífico y el
Atlántico, refrescado por el mare nostrum caribeño.
En la cabecera del
continente Suramericano, en las
adyacencias del Mar Caribe, se
identifica en la actualidad la República Bolivariana de Venezuela, y en ella el lugar fundacional primogénito
del Continente Americano, la ciudad de CUMANÁ; o lo que es igual, la ciudad Primogénita de AMÉRICA*, de
esencia colonial, que el próximo 27 de noviembre de 2015 se apresta
a conmemorar el encuentro que tuvo lugar entre dos civilizaciones acaso
pertenecientes a mundos culturales muy diferentes, aunque no antagónicos, como
especie humana.
En el referido encuentro y choque violento de civilizaciones fue notorio y
evidente el triunfo del más poderoso.
Pero ello hizo posible la creación y fundación de nuevas naciones en lo que fue
la América originaria. Y la ciudad de
Cumaná fundada en 1515 no fue la excepción, después de laureles y glorias
de férrea resistencia de pueblos
originarios, y haber parido entre azul, brisas y palmeras, al gran soldado Internacionalista, de la Patria Grande, Mariscal
Antonio José de Sucre, cuya alma no ha tenido ni aún tiene reposo, como
tampoco su ciudad natal, todavía sin protagonismo de relevancia social,
económica, política y/o ambiental. (Es el cuento aquel, del encuentro histórico
de dos culturas que refunden su gentilicio, para cristalizar en la diversidad
que nos distingue en la actualidad)
Pobladores originarios de esta
región del Nuevo Mundo, que anteceden la visita inesperada de colonizadores
imperiales (españoles, portugueses,
ingleses y holandeses), han expresado en razón de sus etnias, tener una visión
unitaria y una estrecha integración de
hecho con nuevos inmigrantes de otras latitudes, que les permite llevar a
feliz término todos los actos humanos comunes que los identifican como
americanos.
En consecuencia, y profundizando los
orígenes, la historia pasada y contemporánea, y creyentes en la Organización de
la Naciones Unidas tantas veces vilipendiada y hasta manipulada por intereses
ajenos a su fundación, queremos hacer de esta (conmemoración) rememoración, una
historia creíble en tiempo presente, y que en conocimiento de causa, no pase
desapercibida por ser humano alguno en
este planeta, el significado que ha tenido y tiene para la Humanidad,
lo que ha trascendido hasta nuestros días como el Nuevo Mundo con el particular realce científico de las llamadas
regiones equinocciales, aspecto éste
llevado a su más alta significación por los científicos Alexander von
Humboldt y Aimé Bonpland (1799-1804)
Por consiguiente, esperamos de usted
todo el apoyo y la solidaridad
requeridos para engalanar e instituir,
a la gloriosa ciudad de CUMANÁ, como
en efecto es CAPITAL DE AMÉRICA, aunque sea
por una semana que incluya el 27 de noviembre de 2015 y considerar la
posibilidad real, de privilegiarnos
haciendo acto de presencia en tan significativa fecha, para todos los
AMERICANOS, hombres y mujeres multiétnicos de buena voluntad que hacen vida y
trabajan en las Américas.
Agradecemos sinceramente la
consideración que a usted le merezca, esta iniciativa fundada en nobles
sentimientos patrióticos y universales, a la luz de una verdad intangible.
Fdo.- Alberto Fuentes; ci: 4.185.626; Hilda
Briceño, ci: 2.102.968; Celestino
Flores, ci: 899.583; José Luis Verdu,
ci: 6.838.533; Lucelys C. Arias, ci:
11.827.156; Jesús A. Suárez D., ci: 11.833.179; Leandra Josefina Urbáez
de Flores, ci: 1.916.446; Cruz
José Fernández, ci: 2.800.079; Eklenir Rodríguez, ci: 11.377.282; Luis
Roque Brun, ci: 5.689.520; José N.
Rojas, ci: 3.872. 862; Lila
Josefina Flores-Urbáez, ci:
9.976.920; José Rivera, ci:
4.948.651; Jorge Márquez, ci:
4.187.122; Servando Marín Lista, ci: 4.687.165; Luis Alcoba, ci: 528.644 Manuel S. Gómez S., ci: 2.897.744;
Rafael A. Lemus M., ci:
2.929.770; Armando Espinoza, ci: 5.907.749
Contactos: Prof. Alberto Fuentes;
ci: 4.185.626; 0414. Telf.
(0293) 383.7444; Hilda Briceño, ci:
2.102.968; telf. (0293)4514231; Celestino Flores, ci: 899.583; telf. (0293)
431.8761.
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