Un destino embudo sumido en la inercia vs. Otro
global, competitivo y sustentable.
Franchomgta Briceño N.
La aplicación de políticas erradas
desde las autoridades de gobierno, y la mala interpretación y por ende errado
aprovechamiento de ellas por parte del empresariado regional, nos ha obligado a
transitar de un modelo turístico depredador, degradador y desarrollista en los
noventas, hacia otro movido por la dinámica de inercia y tipificado como embudo
en tiempos de revolución socialista.
El embudo como destino se establece cuando
todas las inversiones y el crecimiento se enfoca en la prestación de servicios
turísticos en general, descuidando por completo a los canales de acceso que
permitan garantizar el ingreso de la cantidad de personas suficiente, para que
hagan uso del volumen y capacidad de servicios creada. Cuando la capacidad
instalada de servicios es superior a la capacidad de ingreso de turistas, se
crea un embudo y cuando al contrario la capacidad de ingresos supera la
capacidad de servicios se le conoce como embudo invertido.
En territorios continentales, sucede
igual pero es más sencillo y menos costosos generar capacidades de acceso vía
terrestre, canal vetado por completo para los territorios insulares. Esta
realidad en territorios insulares es vital para el desarrollo equilibrado y
sostenible, debido a que cuando se habla de capacidades, debe incluirse el
término "de carga" que significa, medir igual, ya no solo la
posibilidad fría de ingresar o ser atendido, sino cómo y hasta cuando hacerlo,
para mantener un óptimo nivel de negocios, sin que ello afecte las condiciones
de vida de la población y las condiciones ambientales, las especies y la
dinámica de los micro climas.
Bajo este contexto, debemos entender al
Estado Nueva Esparta como un territorio insular completamente desequilibrado y
peor aún, inconsciente de la dinámica turística de embudo y las condiciones de
saturación de capacidades de carga en varios puntos de concentración operativa.
A pesar de todo ello, hemos podido como estado mantener en los últimos 30 años,
un tambaleante aparato productivo turístico, que en la actualidad define su
comportamiento, según la estrategia y las variables que analice el turista promedio
y no las autoridades, gremios o empresas del sector, puesto que ninguno de los
grupos de interés mencionados, generan planes concretos que impacten y definan
la conducta de turista según la línea productiva en que se enfoquen. Algo así
como, no importa ni qué tipo de persona (el quién) ni como se obtenga un
turista - cliente, sino que por el contrario, venga alguien cualquiera que
pague por estar allí. En términos marítimos, estamos turísticamente a la
deriva, a merced de para donde sople el viento, sin mapa, brújula y peor aún
sin bitácora.
Esta explicación sustenta la inercia y
mengua del destino, cuando está incluido en el último plan estratégico que
abordó e impactó nuestro futuro turístico, declarado y decretado en 2.006
(siendo el entonces Presidente Chávez) en el tan defendido por los actuales
mandatarios regionales y nacionales el Plan Nacional Simón Bolívar, conocido
como el primer plan nacional socialista (a pesar de contravenir la Constitución
Nacional, puesto que en ella nunca se define al estado como tal), la
priorización y desarrollo de los DESTINOS NO TRADICIONALES del país, como
estrategia turística nacional, sobre la base del esfuerzo y resultado de los
destinos tradicionales, siendo el principal de ellos MARGARITA, e incluye los
otrora productos turísticos LOS ROQUES, LA GRAN SABANA y MÉRIDA.
El citado plan, ha conspirado y
conspira textualmente contra el progreso, crecimiento y desarrollo de una sana
economía; además de oponerse al trabajo digno y creador, al emprendimiento y a
la calidad de vida, cuando cualquiera sea el esfuerzo, este priorizara en el
modelo hacia el colectivo, aunque ese mismo colectivo que se beneficia, no se
esfuerce por igual. Es decir, el honesto trabaja y los enchufaos se benefician,
lo que convierte al Poder Popular en la fórmula de empobrecimiento y
desmotivación jamás conocida por el hombre.
Eso en turismo nos ha llevado a tener
en Nueva Esparta, poco más de 43.000 plazas cama como capacidad de hospedaje
instalado, lo que representa unas 13.100 habitaciones; mientras que nuestro
acceso se limita a, en el mejor día donde se cumplan sin retrasos ni
suspensiones las frecuencias actuales, unas 1.500 butacas aéreas (entre 7 y 12
aterrizajes de vuelos diarios) y unas 3.700 butacas marítimas (entre 6 y 9
atraques de buques diarios), lo que nos deja en la actualidad en unos 5.200
arribos diarios; a pesar de lo que declaren las autoridades, interesadas en
reflejar una realidad inexistente, su sola veracidad se logra al asistir a las
Aero plazas y muelles para hacer la cuenta física de arribos, atraques, de
personas y carros según el caso.
Sobre esa base de acceso al destino,
tenemos una sobre oferta hotelera debido a que por cada persona que podemos
traer y arriba al destino (bien por aire o bien por mar), están disponibles más
de 8 plazas cama y 2.5 habitaciones; lo que nos permite afirmar que con una
estadía promedio de 3 noches y 4 días, en al menos la Hotelería, el
promedio de la ocupación se ubique en 36.2%; sin considerar en ello el
hecho del tercio de arribos que representamos los que vivimos en la isla y la
aún nunca totalizada cifra, de dueños de hospedaje en margarita o visitantes de
familiares (oferta extra hotelera). Es decir que aquellos establecimientos que
se encuentren superando el 36 o 40% simplemente le están restando mercado a
otras opciones de hospedaje, producto de eficiencia en sus departamentos de
mercadeo, Ventas y reservaciones.
Los favorecidos, siempre serán los
grandes competidores, marcas reconocidas, cadenas hoteleras, etc siendo el
débil, la red de los posaderos y la oferta de emprendedores, que representa un
nada despreciable 11.5% de la oferta total, es decir poco más de unas 5.000
camas en 1.700 habitaciones, puesto que el promedio de plazas cama por
habitación tiende a subir en este tipo de hospedaje.
Bajo esta realidad, contrastada con el
día a día de cada subsector turístico, nos topamos con políticas populistas y
nada tecnificadas en MINTUR, direccionadas a lograr el registro y cumplimiento
normativo, fomentando inversiones en más habitaciones, transporte interno y
entretenimiento, pero sin lograr entender lo vital del acceso al destino, su
marketing, la comercialización y la capacitación - actualización operacional de
los actores. CORPOTUR por su parte, ha sido desdibujada a merced de los
caprichos del modelo ideológico que gobierna, sin iniciativas o políticas
tendentes a lograr la ruptura de este embudo Turístico creado y peor aún, sin
entender la dinámica orgánica creada en la actividad turística a causa de las
razones aquí detalladas.
Los GREMIOS EMPRESARIALES por su parte,
han insistido en motivar y presentar buena cara y positivismo a cualquier costo
mientras, esa imagen e ilusión impulsada por consultores y asesores
motivacionales y toda una batería de coaches, rompe a diario con la realidad
que viven sus agremiados, quienes claman por soluciones concretas que, no
terminan de llegar, pese a intensos intentos y propuestas para forzar una
negociación, que de entrada, con estas autoridades, no tiene ni sentido ni
cabida, lo que convierte el positivismo y la motivación en desgaste, depresión
y frustración.
Empresarialmente la postura con ganas
producto del potencial, se ha tornado en ser ilusos, fantasiosos e incluso
hasta cooperantes, tratando de presentar un maquillaje de resultados que, no
concilia con la realidad que subyace inserta en el día a día y que termina en
la pérdida, deterioro y desgaste de la capacidad productiva, luego la
empleadora y por último, el cierre operacional.
Por su lado la ACADEMIA, se inserta en
su receptáculo de problemas propios donde, la estrangulación presupuestaria y
la calidad de vida de su personal, no les permite una mayor participación
activa dentro del estudio y tratamiento del problema turístico que enfrentamos.
La lucha ideológicamente se direcciona hacía cantidad vs. calidad educativa, en
paralelo a enfrentar este bendito modelo igualitario que iguala hacia abajo, es
decir hacernos igualmente dependientes y pobres, con la única intensión de usar
las ayudas sociales oficiales como mecanismo de chantaje para la exigencia
futura de lealtad política electoral, lo que nos han vendido y venden como
"obra son amores", "amor con amor paga", "ahora manda
el pueblo" "lealtad con el comandante" o "poder popular",
pero todo bajo el control estricto del gobierno, real estratagema de lo que
conocemos como "Control Social" pero mercadeado como
"Contraloría Social". Resultado, un deslinde y desvinculación de la
Academia con la investigación aplicada y la extensión universitaria, lo que
condena al atraso y fracaso de los sistemas productivos, en su afán por
concentrar desde la universidad, sus esfuerzos en la lucha de reivindicaciones
sociales merecidas y finalmente en su propia subsistencia.
En resumen, cada quien está en lo suyo
mientras el destino y el futuro de todos se nos escurre entre las manos. ¿Alternativas de solución?, ¿Las hay?.
Claro que si las hay y dependerá de la
capacidad, intensión y oportunidades que tenga cada lector, pero sin duda,
hagamos lo que hagamos, cualquier alternativa exitosa para el destino pasará
por lograr un gran consenso, donde las fuerzas vivas se sienten a asumir los
errores individuales que nos han llevado al problema actual, y ello se traduzca
en:
1.- Una gran declaración real de ¿dónde
estamos?, que incluya una disculpa general a los ciudadanos de este gran
destino, por nuestras decisiones erradas y sus consecuencias.
2.- Un gran plan estratégico que
incluya ¿dónde queremos llegar?, ¿qué haremos?, ¿cómo lo haremos?, ¿qué
aportará cada uno?, ¿cuáles resultados obtendremos?, ¿en cuánto tiempo? y ¿cómo
los ciudadanos de a pie podremos estar al tanto y al día de cada resultado
(pues sin auditoría abierta en tiempo real, no será más que otro anuncio
retórico en tiempos electoreros)?.
3.- ¿Qué beneficios?, ¿en cuánto
tiempo? y ¿en qué forma obtendrá la ciudadanía?, por sectores.
4.- ¿De qué forma y cómo se articulará
esta reconducción y viraje de 180 grados en turismo estadal, con los demás
subsectores socio productivos regionales?, y, a partir de allí, ¿cómo operará
ese engranaje socio productivo que impulsará como principal factor económico y
eje transversal de desarrollo al turismo?.
5.- El compromiso conjunto de evitar el
impacto ideológico o político partidista dentro de la actividad turística, como
principal factor que garantice al Estado Nueva Esparta el no retorno a los
tiempos de escasez y hambrunas de principios del siglo pasado.
La mesa queda servida en plena y franca
apertura del mes de la gastronomía margariteña, para que cada actor demuestre
congruencia y con hechos deje en evidencia su real y verdadera disposición
hacia la recuperación del Destino Margarita por encima de intereses
particulares o grupales. El tiempo y nuestros actos escriben y escribirán
nuestra historia reciente, y será ella y cada neoespartano quien la
juzgue además de dios. Escribir juntos esta historia de oro, por el bien propio
nuestro y de las generaciones que están por venir!, Ese es nuestro reto.
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