Instrucción para la defensa del voto fue clave en el triunfo opositor del 6-D
Estudiantes, militantes y activistas se convirtieron en guardianes de la expresión popular. Los testigos concurrieron a los centros de votación con pautas claras
Las elecciones de los últimos años permitieron a la oposición detectar las debilidades en la defensa del voto. Tras un cúmulo de experiencias las organizaciones políticas se apoyaron en militancia, activistas y estudiantes para blindar los resultados del 6 de diciembre pasado.
Esta vez no se dejó nada al azar y se fortaleció la fase de instrucción de los testigos de mesa. De acuerdo con testimonios, hubo instrucciones claras para actuar ante situaciones que en otros procesos fueron recurrentes como el uso indebido del voto asistido, la doble cedulación y los delitos e incidencias electorales.
También se pidió a los testigos grabarse la cara de los electores y actuar con respeto. Otro de los aspectos en los que se adiestraron fue en lo relativo a las funciones de cada uno de los actores en los comicios, entre ellos conocer la autoridad en las mesas de votación, puesto que en procesos previos se reportó solapamiento de funciones.
Los activistas entrevistados coinciden en que la organización desplegada para las parlamentarias fue fundamental para obtener la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, con 112 diputados. Es la victoria más contundente de la oposición en 17 años.
En Carabobo hubo 150.000 voluntarios
En Carabobo más de 150.000 voluntarios se sumaron para impulsar el triunfo de los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática en las parlamentarias, en las que esta opción logró 8 de los 10 escaños que aporta esta entidad federal a la Asamblea Nacional.
El alcalde de Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz, coordinador de los Voluntarios en Carabobo, precisó que recorrieron 4 veces los 14 municipios del estado para ganar más voluntarios –sin que necesariamente tuvieran filiación política–, que se desplegaron el 6-D y brindaron apoyo a electores, miembros de mesa y testigos.
“Hubo resultados tan sorprendentes como el aporte del pueblo de Bejuma, al alcanzar el porcentaje histórico de 63% de apoyo a la Unidad, lo que significó un logro fundamental para ganar el circuito 1 con el candidato Ylidio Abreu. El pueblo de Miranda, donde teníamos 16 años sin ganar una elección, fue protagonista de este triunfo. El aporte de los 53.000 votos que se alcanzaron en Naguanagua ha sido también impresionante porque sobrepasa nuestros límites históricos”, expresó.
Presencia estudiantil en 15 estados
Con la plataforma Estudiantes por Venezuela el movimiento estudiantil impulsó un voluntariado compuesto por más de 2.000 equipos en 15 estados.
El presidente de la FCU de la Universidad Central de Venezuela, Hasler Iglesias, indicó que desarrollaron una campaña para informar que los estudiantes estarían en las mesas de votación con el fin de generar confianza e incentivar la participación ciudadana en la defensa del voto.
“Los estudiantes estuvimos como testigos en las mesas, en equipos de apoyo fuera de los centros de votación y en monitoreo logístico de reportes. No tuvimos problemas de incidencias, pero sí muchas denuncias de proselitismo político, por lo menos en Caracas”, indicó Iglesias.
Dijo que se percataron de que el cierre de mesas fue tardío y que en los centros de votación de la Misión Vivienda en Fuerte Tiuna hubo amenazas a testigos. Considera esencial el operativo: “En las elecciones anteriores nos quedamos sin testigos. Esta defensa del voto permitió garantizar los resultados y, por ejemplo, se ganó con la diputada del circuito 3 de Aragua por 83 votos. Con esta diputada se llegó a los 112 parlamentarios que permitieron alcanzar la mayoría calificada en la AN”.
5.000 garantes en centros de votación
La organización Vente Venezuela desarrolló el proyecto Cantaclaro, en el que se unieron esfuerzos para la formación de testigos de la oposición y la incorporación de ciudadanos al activismo y la defensa del sufragio en los centros de votación.
Humberto Villalobos, coordinador electoral de Vente Venezuela, dijo que trabajaron con 51 candidatos postulados con la tarjeta de la MUD en 18 estados.
“La organización comenzó con los candidatos y cada uno tenía un coordinador de circuito, luego 500 coordinadores de sector y 5.000 garantes en centros de votación con mesas que, por estudio preliminar, reportaron mucha gente recolocada, gente extraña que no debería estar en el registro. Los garantes hicieron el trabajo de velar por que quienes votaban en esos sitios intentaran que se contaran las papeletas”, explicó.
Cantaclaro comenzó tres meses antes del proceso electoral. “El propósito del proyecto sirvió donde era posible revertir resultados a favor del oficialismo o de la oposición, cooperamos mucho porque de estos 51 candidatos 46 fueron elegidos”, señaló Villasmil.
1.300 testigos adiestrados en Caracas
Mario Laverde, jefe del padrón electoral del circuito 4 del Distrito Capital, señaló que en esa jurisdicción de un total de 1.600 testigos fueron adiestrados 1.300.
“Algunos testigos tenían reticencia porque habían participado en otros procesos y no querían formarse, pero fue un éxito la instrucción y que la gente participara luego de 17 años de elecciones. Como parte de la capacitación se enseñó todo lo que tenía que ver con el acto electoral, incluso sobre la auditoría ciudadana”, indicó.
Laverde indicó que se insistió mucho en enseñar a los testigos quién era la autoridad de la mesa de votación porque en muchos casos los coordinadores designados por el CNE se creían los jefes, cuando su función es logística.
“Se preparó a los testigos para que manejaran las situaciones con respeto y cariño y para que ante cualquier irregularidad se dirigieran al presidente de la mesa”, señaló.
Los testigos también tenían una “chuleta” sobre procesos importantes de los comicios. Dijo que les pidieron permanecer atentos ante el voto asistido y en los centros donde no había captahuellas, así como estar vigilantes frente a la doble cedulación y el voto doble.
Mantener el control de nlos circuitos
Narvis Peña, coordinadora de la MUD en la escuela Amanda de Echnell, en La Vega, dijo que allí tuvieron 36 testigos en un centro de 12 mesas de votación. Añadió que los talleres dictados fueron efectivos porque ante la ausencia de miembros de mesa muchos de los testigos debieron asumir las funciones de los primeros.
“Desde la instalación de las mesas, el viernes 4 de diciembre, hubo ausencia de miembros. Nosotros estábamos allí y eso nos dio prioridad para ocupar puestos; tuvimos presidentes, secretarios y miembros A y B. Fuimos voz y voto y hubo mayor vigilancia”, refirió.
Indicó que en ese centro votaron cerca de 4.700 electores, de los cuales 2.629 votaron por la MUD y 1.926 por el chavismo, pero hubo un porcentaje de votos nulos.
“Fue importante mantener el control en los circuitos, mediante listas, de quienes participaron en la formación. Estuvimos pendiente de revisar bien los números de cédula en los cuadernos de votación y grabarnos las caras de las personas para que no votaran dos veces y vigilar que ninguno de los miembros de mesa o testigos fuera a acompañar a electores”, explicó.
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