Policías y militares tomaron las calles de Santa Rita
Redacción Sucesos
Titulo foto: PANORAMA
Cuatro puntos de control móviles, integrados por funcionarios policiales y militares, se mantienen desplegados desde la tarde del pasado lunes en todo el municipio Santa Rita, para atacar la ola de criminalidad desatada en torno del hipódromo de la Costa Oriental del Lago.
Los uniformados ejercieron revisión vehicular en la avenida Pedro Lucas Urribarrí —a la altura de Pralca y de la Alcaldía de Santa Rita—, en el barrio Bicentenario, cerca de la autopista Lara Zulia, y en la carretera Falcón Zulia, en las adyacencias del hipódromo.
Al menos 100 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, Cicpc y del Cpbez tomaron las calles de la jurisdicción donde nueve personas han sido asesinadas y otras 4 resultaron heridas en medio de la guerra entre bandas que se desató desde diciembre de 2015.
Hasta las unidades de transporte público fueron revisadas, ayer. El plan se mantendrá por tiempo indefinido “así como también el patrullaje permanente y sorpresivo en todas las zonas del municipio”, reveló un funcionario.
En solo 18 horas se sucedieron, en la localidad costero, un cuádruple homicidio y un atentado a un entrenador hípico. “Todo forma parte de la misma guerra entre bandas”, dijo un efectivo policial.
“Las acciones buscan detectar a miembros de las organizaciones en puga que se mantienen en la zona, comandadas por ‘El Pepito’ y ‘El Puchungo’, quienes viven en otros municipios y en el El re”, reveló, ayer, un alto funcionario policial.
Los agentes revisaban documentos, pedían a los pasajeros descender de los vehículos para verificar el interior, el motor y la parte inferior del carro, a particulares y por puestos por igual.
Uno de los puntos de control estuvo ubicado cerca del hipódromo, cuyas actividades administrativas y caballerizas permanecen activas. La suspensión de carreras continúa.
Uno de los puntos de control estuvo ubicado cerca del hipódromo, cuyas actividades administrativas y caballerizas permanecen activas. La suspensión de carreras continúa.
“Nos sentimos inseguros dentro o fuera del hipódromo. Mataron a un entrenador en las instalaciones, tirotearon a los vigilantes y hubo el atentado ayer (lunes). No sabemos quién puede ser la próxima víctima”, afirmó un empleado del óvalo, sin revelar su identidad.
Los pobladores de Santa Rita temen por el recrudecimiento de la violencia: “Antes, la guerra era por dos familias, ahora hay delincuentes comunes que van por familiares y conocidos de sus enemigos. ¡Nadie está a salvo!”, acotó Nelson Ollarves, vecino del sector Los Andes.
En zonas más alejadas del casco central, como el sector Bicentenario, cercano a la carretera Lara-Zulia, el miedo es mayor: “Nos hemos convertido en lo más peligroso de La Rita: habían matado a uno hace dos semanas, y ahora ocurre la matanza del estadio... Nadie quiere salir de su casa, a ninguna hora”, alegó uno de los vecinos.
El entrenador Mervin Balzán, atacado a tiros la mañana del lunes, cuando se dirigía en su vehículo hacia el hipódromo de Santa Rita, permanece recluido en la UCI de la Policlínica San Francisco, en “estado es delicado”.
“No sabemos nada. Es primera vez que él sufre un atentado. Desconocemos si había recibido alguna amenaza”, contó un familiar.
Panorama, 17-2-2016.
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