Qué hicimos los venezolanos
Hay que cambiar radicalmente la actuación política, hacerla responsable y de posiciones firmes
GUSTAVO LINARES BENZO | EL UNIVERSAL
sábado 26 de marzo de 2016 12:00 AM
Luego de la Segunda Guerra Mundial, Alemania entró en un severa rendición de cuentas acerca del enorme mal que había infligido al mundo. Una rendición de cuentas consigo misma, de su pueblo y sus líderes confrontándose con su conducta en esos años. Ese preguntarse de cómo fue posible tanta barbarie, cometida por el pueblo más culto del mundo.
Venezuela se ha hecho mucho mal a sí misma y a otros en estos tres lustros largos. Esta postración nunca vista, esta decadencia casi instantánea, la ha producido el delirio de un hombre, pero que contó con un respaldo popular masivo y de la cooperación de miles de venezolanos en las filas de la Fuerza Armada y del gobierno y de cierta burguesía, bueno, boliburguesía. Esta sensación de podredumbre, de fetidez hasta literal de almas y ciudades, es la consecuencia de actos y conductas libres y conscientes de millones de venezolanos en las urnas electorales. Y el voto es un acto moral, una decisión ética. Luego, es responsable.
Mucho más las conductas de los funcionarios, jueces, y magistrados que jamás opusieron el menor obstáculo al deslave social que producía la prédica de Chávez y sus acciones de gobierno. Deslave social que se mide en la unidad más valiosa, la vida humana. Luego de diecisiete años somos un pueblo de asesinos, pues en ningún lugar del planeta se mata más, la vida vale menos y los victimarios son tan impunes. La traición de los abogados que han actuado siempre del lado del poder alcahueteando al traficante, al millonario express salido del caos cambiario.
Lo que está ocurriendo en estos días va mucho más allá de una más o menos duradera etapa de precios bajos del petróleo. Con el barril a cualquier precio la vida del venezolano era la de menos valor en el mundo, cada día nos matábamos más. Esta, la práctica más degradante y el peor delito azotaba precisamente al electorado chavista, a los votos los más pobres, pero estos seguían votando por el socilaismo del siglo XXI. Y ahora, muchos se consuelan diciendo que cuando Chávez esto no hubiera ocurrido, sin querer reconocer los polvos que trajeron estos lodos.
Lo que en la vida de cada venezolano fueron actos de apoyo a este sainete trágico que nos mata de enfermedad e inanición. Porque hay que cambiar muy radicalmente la actuación política, hacerla responsable y requerida de posiciones firmes a la hora de actuar.
glinares@cjlegal.net
Venezuela se ha hecho mucho mal a sí misma y a otros en estos tres lustros largos. Esta postración nunca vista, esta decadencia casi instantánea, la ha producido el delirio de un hombre, pero que contó con un respaldo popular masivo y de la cooperación de miles de venezolanos en las filas de la Fuerza Armada y del gobierno y de cierta burguesía, bueno, boliburguesía. Esta sensación de podredumbre, de fetidez hasta literal de almas y ciudades, es la consecuencia de actos y conductas libres y conscientes de millones de venezolanos en las urnas electorales. Y el voto es un acto moral, una decisión ética. Luego, es responsable.
Mucho más las conductas de los funcionarios, jueces, y magistrados que jamás opusieron el menor obstáculo al deslave social que producía la prédica de Chávez y sus acciones de gobierno. Deslave social que se mide en la unidad más valiosa, la vida humana. Luego de diecisiete años somos un pueblo de asesinos, pues en ningún lugar del planeta se mata más, la vida vale menos y los victimarios son tan impunes. La traición de los abogados que han actuado siempre del lado del poder alcahueteando al traficante, al millonario express salido del caos cambiario.
Lo que está ocurriendo en estos días va mucho más allá de una más o menos duradera etapa de precios bajos del petróleo. Con el barril a cualquier precio la vida del venezolano era la de menos valor en el mundo, cada día nos matábamos más. Esta, la práctica más degradante y el peor delito azotaba precisamente al electorado chavista, a los votos los más pobres, pero estos seguían votando por el socilaismo del siglo XXI. Y ahora, muchos se consuelan diciendo que cuando Chávez esto no hubiera ocurrido, sin querer reconocer los polvos que trajeron estos lodos.
Lo que en la vida de cada venezolano fueron actos de apoyo a este sainete trágico que nos mata de enfermedad e inanición. Porque hay que cambiar muy radicalmente la actuación política, hacerla responsable y requerida de posiciones firmes a la hora de actuar.
glinares@cjlegal.net
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