lunes, 11 de diciembre de 2017

El Carnet de la Humillación

El Carnet de la Humillación

Carnet de la patria

La práctica “del carnet” no es nueva en Venezuela. Sin embargo, lo que vemos hoy día, dista mucho de lo que vimos y criticamos en los gobiernos adeco-copeyanos
Lo recuerdo como si hubiese ocurrido ayer. Durante la tan denostada IV República, o democracia civil como prefiero llamarla, los camaradas de entonces y boliburgueses de hoy, vociferaban indignados que era una humillación para los venezolanos la exigencia del “carnet del partido”, como condición para ser beneficiado con un puesto de trabajo en un ministerio. La verdad, y no lo niego, me uní a esas voces en ese momento. Siempre me indignó  el chantaje para acceder a un derecho como el del trabajo. Lo cierto es que los adecos aseguraban algunas prebendas a parte de su militancia,  si este demostraba con su carnet haber sido un fiel militante de la causa partidista. Los copeyanos por su parte, si bien no estilaban lo del fulano carnet, cuando les tocaba el turno de gobernar, y sin botar a los adecos, también premiaban a su militancia con algún puestico en el gobierno. Total que la práctica “del carnet” no es nueva en Venezuela. Sin embargo, lo que vemos hoy día, dista mucho de lo que vimos y criticamos en los gobiernos adeco-copeyanos.
Para ese entonces, no se obligaba a nadie a sacar el carnet del partido, de hecho ni siquiera todos los militantes lo tenían. Era un acto voluntario que mostraba más el compromiso y orgullo de pertenecer al partido que el deseo de acceder a algunas ventajas. Ni siquiera recuerdo a algún líder de AD o Copei, hacer alarde público del número de militantes por el número de carnetizados. Tampoco era un elemento de exclusión o apartheid. Más de un revolucionario mascaclavos y comecandela de la época, una vez graduado de su carrera universitaria, accedió a puestos de trabajo en el gobierno o a una beca de Fundayacucho para estudiar postgrado en el exterior, sin habérsele exigido el aborrecible “carnet del partido” o haberle puesto como condición la inscripción en la seccional de la parroquia donde habitaba. Los tiempos han cambiado.
Ahora, en tiempos de revolución, los adalides del humanismo, la democracia protagónica y de los poderes creadores del pueblo, chantajean a ese mismo pueblo que dicen defender y amar, con la exigencia de una credencial partidista para acceder al más mínimo servicio o derecho consagrado en la Constitución como de libre acceso a todos los ciudadanos sin distinción alguna. Jugando cruelmente con la situación de hambre y de extrema necesidad de los venezolanos, obligan a la gente más humilde a sacar el Carnet de la Patria ya que lo convirtieron en requisito para poder comprar las Cajas y Bolsas CLAP, las medicinas y recibir atención médica en los CDI y los pocos Módulos de Barrio Adentro que todavía existen. Quien no tenga esa credencial, pues no tendrán oportunidad alguna de acceder a las migajas que el gobierno lanza a los más humildes.
Estando de compras en una ferretería, una mujer claramente enchufada en el Gobierno adquirió casi 3 millones de bolívares en bombillos fluorescentes, amén de otras menudencias. Atrás en la cola para pagar, se encontraba una señora a todas luces proveniente de los sectores populares, cargaba dos bombillitos normalitos en sus manos que pagaría a un costo de 16 mil Bolívares cada uno. En la conversación que siempre se entabla en esas circunstancias, la humilde señora preguntó dónde podía conseguir algunos antibióticos que estaba buscando y no podía conseguir por ninguna parte. Nuestra enchufada le contestó con cierto dejo de superioridad, de quien se sabe está cómoda en la vida, que antibióticos si había y suficientes. Le aconsejó que fuera con el Carnet de la Patria a una determinada farmacia del Gobierno ya que allí los encontraría, caros, pero los encontraría.  A todas estas, después de pagar y salir del negocio nuestra enchufada, la viejita dijo a viva voz, “yo quisiera el Carnet de la Patria Platinum que tiene esa señora y no el que me dieron a mí, que para nada me ha servido, qué humillación mijito”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti