Rafael Pinto

Esta política asfixia al venezolano

ND, 16 diciembre, 2018

Los Estados modernos son estructuras creadas por sociedades para que los gobernantes ordenen y administren los asuntos públicos en beneficio de todos, por lo tanto son para que atienda a los ciudadanos en sus necesidades y no para hacer que los ciudadanos estén para servir al Estado.
En los Estados democráticos, sus integrantes eligen los titulares de los poderes públicos, quienes son los responsables de generar un sistema que progresivamente abra vías al bienestar, para que sus ciudadanos al usarlas tengan la oportunidad de alcanzar una cada vez mejor calidad de vida. En esto consiste la política, en abrir las vías por las cuales los ciudadanos puedan transitar para alcanzar un mejor vivir.
En Venezuela, como en otros países donde el sistema socialista comunista originario se procura instalar, en pro de su ideología de economía planificada, destruye el aparato productivo privado para estatizarlo y crear una economía centralizada. El efecto evidente, calco de lo que ha sucedido en las sociedades en las cuales se ha pretendido instalar, un feroz desabastecimiento, deterioro de los sistemas públicos en especial los de salud, electricidad, comunicaciones, agua, seguridad, además de generar desempleo, inflación (en Venezuela hiperinflación) en fin, todo lo que caracteriza la crisis en la cual se encuentra el país. Un malestar que sufre la población motivado a que las personas depositarias del poder privilegian instalar su propuesta ideológica o atender sus intereses por sobre las necesidades sociales. Por lo tanto, los gobernantes son una élite que accede al poder enmascarados de agentes sociales y al llegar a él, gracias al voto popular, la oferta de resolver las necesidades de sociales caen a niveles inferiores para privilegiar sus intereses.
La oposición, que debería procurar ser vocero de los intereses sociales ante las estructuras de poder, se encierra en los suyos, bien ideológicos o de cualquier otro orden, subordinando las deficiencias y problemas populares. Entonces, al igual que los miembros de los poderes públicos, dicen preocuparse por solucionar las necesidades populares, y con ello ganan posiciones en el entramado social para luego poner a un lado esas necesidades y ocupar su tiempo en satisfacer sus intereses personales y de grupo.
De ahí que los ciudadanos quedan sin representantes, ni en el gobierno ni en la oposición. Mas, el pueblo no puede o debe cruzar brazos a la espera de que uno u otro se ocupe de resolver las necesidades de todos quienes dependan de las políticas públicas, y así, ante la ese desinterés, organizarse para poner a un lado a los políticos tanto del gobierno como de la oposición, generar nuevas agrupaciones las cuales si les atiendan.
Ese es el espacio que pretende asumir la organización Frente Amplio Venezuela Libre, quienes sin generar escenarios donde se busque acabar con las agrupaciones políticas, se ocupa de la organización social, tomando la posición de gran contenedor donde quepan todos los miembros y organizaciones sociales, para con ello generar políticas que sí se enfoquen en las necesidades populares. Es pasar de la política pro partidista o grupal a la social o nacional. Es pasar de la política que asfixia a la que airea a Venezuela.