En Estados Unidos, en un episodio de The Patrick Madrid Show (programa de radio católico), una oyente llamada Carmen preguntó si estaba bien llevar objetos devocionales, como un rosario, alrededor del cuello o una camiseta con la imagen de la Santísima Virgen. "Mi pregunta es: ¿Está mal o es una falta de respeto llevar un rosario como collar? Hace años escuché que no se debe hacer. También he visto a la venta algunas hermosas camisetas con la imagen de la Virgen María o algo religioso, y me gustaría saber si eso está bien".
Patrick respondió primero a la pregunta del rosario y matizó su respuesta con el concepto de intención. "Vale, digamos que llevas el rosario por devoción y solo quieres recordar tu devoción a la Virgen, y lo llevas al cuello, sea visible o no, no creo que haya el más mínimo problema". Es decir, la intención sincera de llevarlo para recordar el amor a la Virgen no supone ningún problema.
En cambio, si lo usas por otros motivos, podría convertirse en un problema, incluso en un pecado. Aquí Patrick se refirió al uso de este objeto por parte de músicos y otras celebridades que utilizan crucifijos, rosarios y otras imágenes religiosas como objetos ornamentales. Estos objetos deben usarse con respeto y, si se hace por burla, vanidad o espíritu de blasfemia, ciertamente es pecado. "Esto podría ser un pecado en las circunstancias equivocadas, pero no parece que lo que estás describiendo sea el caso".
En cuanto a las camisetas, Patrick le dio una respuesta muy similar. No hay nada intrínsecamente malo en usar una camiseta con una imagen de Nuestro Señor o de la Virgen María y, de hecho, puede ser algo muy bueno. El punto en el que el uso de imágenes sagradas puede convertirse en un problema, es cuando se trata de una burla o blasfemia, como cuando se retoca el rostro de alguien con el rostro de Jesús.
En resumen, todo se reduce a una cuestión de prudencia e intención. Si la intención es mostrar amor, honor y devoción a nuestro Señor, y se hace de manera respetuosa, usar prendas o accesorios con su imagen no debería ser un problema. Cuando ya no se trata de devoción, sino de vanidad, novedad o burla, se vuelve peligroso y constituye pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario