La historia del triunfo del 28 de julio (I)
Escribo pensando en el futuro democrático que nos espera. Ese momento en el que compartiremos con las generaciones futuras todo lo que hicimos para reconquistar la libertad y no perderla jamás
Nos separan poco más de cinco meses del 28 de julio. Ese día, votamos, ganamos y defendimos nuestra voluntad. Avanzamos con especial pericia en un terreno plagado de dificultades. Sin duda, lo que la teoría reconoce como “elecciones no competitivas” es un deporte de alto riesgo para quienes operamos en el terreno. A pesar de lo vivido, aún es pronto para hacer un balance sobre el proceso que nos ocupa y este artículo no va por ahí.
Estos párrafos son una reconstrucción de la travesía que franqueamos los venezolanos desde la elección primaria, realizada el 22 de octubre de 2023, hasta enero de 2025. Es un relato que busca nutrir nuestra memoria histórica y ofrecer lecciones aprendidas a quienes puedan encontrarlas útiles.
Esta es la primera entrega de un texto seminal, que luego podrá transformarse en algo más extenso. De hecho, me atrevo a decir que nace con la vocación de ser ampliado en el futuro cercano. En estas páginas me detendré en dos asuntos: ideas preliminares que podrán guiar al lector y tres eslabones de la elección. La primaria, el candidato tapa y el candidato presidencial.
Tres ideas preliminares
A modo de introducción, enunciaré tres ideas que podrán ayudar al lector a comprender mejor esta historia. El contexto autoritario, la perspectiva de quien escribe y su finalidad. Los hechos que recoge este artículo ocurrieron en dictadura. Este dato no es baladí y deja una fuerte impronta en el devenir de los acontecimientos. La opacidad, la incertidumbre, la persecución, la sospecha, el miedo, el dolor. Quisiera encontrar las palabras precisas para describir los desafíos humanos y políticos que hemos enfrentado… Son variables difíciles de ponderar que, sin duda, han marcado nuestras acciones. Por eso, destaco este asunto que, aún siendo evidente, a veces se da por sentado y se deja a un lado al momento de juzgar y analizar la realidad que nos tocó vivir.
Escribo desde mi perspectiva, desde mi experiencia política. En tal sentido, el lector no se enfrentará a un texto aséptico. Por el contrario, son reflexiones que nacen desde mi compromiso democrático y desde mi deseo de libertad. Desde ahí, he intentado ordenar y comprender las coyunturas que nos ha impuesto la dinámica política y este texto recoge ese esfuerzo. Por eso, estas lineas no pretenden agotar los temas, sino animar a otros a complementarlos.
Publico este texto de manera anticipada, antes de alcanzar nuestros objetivos de liberación, movida por el deseo de visibilizar el testimonio de lucha tantos venezolanos y para contribuir con nuestra memoria histórica. Este tiempo de chats con temporizador y de publicaciones que se esfuman, demandará relatos que aporten a nuestra historia de pueblo. Por eso, escribo pensando en el futuro democrático que nos espera, ese momento en el que compartiremos con las generaciones futuras todo lo que hicimos para reconquistar la libertad y no perderla jamás otra vez.
Los eslabones del 28 de julio…
Hay hechos que cambian el rumbo de la historia. Momentos que marcan un antes y un después en la vida de muchos. Y, detrás de cada uno de ellos, hay una cadena de acontecimientos que abrieron caminos y los hicieron posible. A veces, estos eslabones son esquivos; pueden pasar desapercibidos. Incluso, puede ocurrir que las miradas más avezadas de su tiempo los pasen por alto o les resten importancia. Aún así, la tarea de identificarlos y de valorarlos es necesaria. Entre otras cosas, profundizar en ellos puede permitirnos reconocer la extraordinaria labor de quienes lo hicieron posible y valorar la acción de la providencia o de la “fortuna”, diría Maquiavelo.
Los tres eslabones que nos permitieron llegar y ganar la elección presidencial del 28 de julio fueron las elecciones primarias, el candidato tapa y el candidato presidencial definitivo.
Primer eslabón: las primarias
Domingo, 22 de octubre de 2023. Salimos a votar desde temprano. A media mañana, había largas filas a las afueras de los centros de votación. Urbanizaciones y barrios salieron a ejercer su derecho. Contra todo pronóstico[1], levantamos nuestra voz y sorprendimos a muchos, dentro y fuera del país. Ciertamente, había razones para temer y dudar[2]. Organizar y hacer elecciones primarias en dictadura es una tarea riesgosa e incierta; por esta razón, me atrevo a decir que su principal aporte a la cadena de acontecimientos que nos llevó al triunfo del 28 de julio, se refiere al empoderamiento de la gente. Ese día, nos reencontramos en la acción política libre y redescubrimos nuestros deseos de democracia.
Tres ideas evidencian la trascendencia de la elección primaria del 22 de octubre de 2023: el error de cálculo de la dictadura; el mar de fondo cívico; y los resultados como reconfiguración del espectro opositor.
La dictadura se equivocó. La primaria se hizo en un entorno especialmente hostil, marcado por una crisis humanitaria compleja y por la limitación grave a los derechos políticos de todos los venezolanos. Desde el principio[3], fue un proceso asediado. Sin duda alguna, fue una apuesta compleja y retadora. Haría falta un artículo completo para precisar y describir las amenazas y los atropellos que tuvieron que enfrentar la Comisión Nacional de Primaria, presidida por el doctor Jesús María Casal, los partidos políticos y la sociedad civil[4]. Compra de conciencias[5], presiones indebidas, hostigamiento por parte de cuerpos de seguridad del Estado[6], bloqueo de páginas web[7], campañas de desinformación, censura en los medios de comunicación y violencia política, entre otros.
Entonces, siendo que la dictadura chavista-madurista estaba aparentemente consolidada en el poder, es lógico que nos preguntemos: ¿Por qué permitió que se realizara la elección? ¿Por qué no emitió una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia para detenerla? No hay respuesta sencilla para estas interrogantes. Las dictaduras son esencialmente opacas e intentar comprenderlas es arriesgado. Sin embargo, a modo de hipótesis, me atrevo a decir lo siguiente: la dictadura se equivocó.
Nicolás Maduro pensaría : la oposición, los partidos políticos y la sociedad civil estaban divididos y desanimados. Pero qué percibía el régimen. Primero, creía que la oposición estaba fragmentada y que, más temprano que tarde, se partiría en dos. A esta hipótesis contribuyeron los disensos en torno a la organización de la elección, los cuales se ventilaron con fuerza en los medios de comunicación. El más notorio refirió a la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral el día de los comicios. Hubo dos posturas: quienes la promovían y quienes la rechazaban.
Henrique Capriles Radonski, precandidato presidencial de Primero Justicia, lideró la primera. En mayo de 2023 declaró que se necesitaba “la logística que nos facilita el CNE” y calificó de “imposible” [8] la realización del evento sin su asistencia técnica. Por su parte, María Corina Machado, quien encabezaba las encuestas y ganó la contienda, lideró la segunda. En numerosas oportunidades reiteró su rechazo a esa posibilidad alegando que el ente electoral de la dictadura no era confiable y afectaría de mala manera el desarrollo del proceso. Finalmente, las primarias se realizaron exitosamente sin la intervención del Estado y con el concurso de todas las fuerzas opositoras[9].
Segundo, el régimen percibía que el país opositor estaba desanimado y de brazos caídos. A esta apreciación contribuyeron estudios de opinión y analistas que aseguraban que el pueblo en su gran mayoría no estaba comprometido con la elección primaria. Luis Vicente León[10] fue el principal vocero de esta lectura del país. El presidente de Datanálisis señaló : “yo puedo decir que muy poca gente anda pendiente de la primaria”[11]. Sin embargo, la realidad fue distinta; el país se movilizó y participó.
Estas percepciones del entorno – división y desánimo- marcaron la reacción del régimen. La dictadura pensó que, en un contexto de este tipo, no valía la pena pagar el costo interno y externo de más represión. En términos políticos, era más barato propiciar la división de la oposición, profundizando sus diferencias o comprando conciencias, al tiempo que se desestimulaba la participación del país con desinformación, análisis desacertados y terror.
Sumado a esto, hay otro asunto que no es menor: el proceso de primaria coincidió con el desenlace de las negociaciones entre la dictadura, la administración Biden y la Plataforma Unitaria[12]. El régimen de Maduro acudió a esos encuentros con el firme propósito de lograr el levantamiento de sanciones económicas por parte de Estados Unidos[13]. Y, darle un manotón a la primaria, hubiese significado poner en riesgo ese propósito que le era absolutamente existencial. En ese momento -y ahora- Nicolás Maduro necesitaba dinero para alimentar los consentimientos que lo sostenían en el poder.
De esta manera, el régimen apostó a firmar el acuerdo de Barbados para lograr la flexibilización de las sanciones y crear condiciones políticas para que la primaria fuera otro fracaso político. Lo primero sucedió; lo segundo no. La primaria fue exitosa porque la dictadura no atinó en su lectura del momento y, por lo tanto, no previó dos asuntos: la resiliencia política de la oposición y el apoyo del país, que se reservó para sí sus deseos de participar hasta que llegó el día de salir a votar.
Mar de fondo cívico. Seis días antes de la primaria publiqué: “Primarias en dictadura: conciencia y voto”[14]. Disfruté ordenar las ideas, escribirlas y publicarlas. En ese artículo, intenté transmitir mi optimismo sustentado en la realidad que percibí en mi trabajo político de campo que contrastaba con la opinión de algunos analistas que aseguraban con firmeza que las primarias serían un fracaso[15]. Semana tras semana, en cada reunión con las estructuras parroquiales de Primero Justicia, comencé a notar dos cosas: entusiasmo firme y extraordinario heroísmo cívico. En resumen, buen ánimo de lucha.
Hubo quienes se sorprendieron al leer mi artículo. Respetuosamente me comentaron que les había parecido demasiado esperanzador. Incluso, voluntarista; “wishfull thinking”, decían. Y no los culpo. Yo misma dudé en publicarlo. Fue un texto arriesgado. Hoy me alegro de haberlo hecho, pero reconozco que estuve en la frontera de la osadía política e intelectual. La realidad es que era muy difícil advertir el desenlace del 22 de octubre. Al igual que la dictadura, éramos propensos de caer en el error de cálculo y de preñarnos de buenas intenciones que no darían los resultados esperados. Después de más de veinte años de lucha democrática, es lógico que nos cueste emocionarnos y que veamos con cautela cualquier ilusión de cambio.
Por eso, creo que una de las grandes lecciones del 22 de octubre refiere al alma democrática del país, que no estaba dormida ni extinta, y a la capacidad que tenemos de conectar con ella. Las dictaduras longevas buscan colonizar la conciencia de quienes se le oponen. Se esmeran en construir calabozos psicológicos que limitan nuestra comprensión de la realidad. Me refiero a ese desánimo que se va anidando en nuestro interior y que va apagando nuestras ganas de luchar. Comenzamos a confundir osadía con valentía, realismo con pesimismo y voluntarismo con magnanimidad. Es ese cuestionamiento continuo al esfuerzo. Es la pérdida de sentido y de norte. Es la desesperanza.
La primaria nos confrontó con la necesidad de derribar estos barrotes mentales, abrirnos al país y reconectar con él. Después del 22 de octubre, el mar de fondo que describí en líneas anteriores se ha profundizado. Los deseos de libertad se han hecho cada vez mayores. Pasó lo que ha ocurrido en otros procesos de liberación; la grieta que abrió la primaria nació con vocación de boquete y se ha hecho mayor a medida que ha pasado el tiempo.
María Corina Machado fue la ganadora indiscutible de la jornada. Obtuvo 2.253.825 votos, 92,35% de los votos emitidos[16]. La participación total fue de 2.307.635. Vistos los puntos anteriores, puedo decir que el triunfo de María Corina Machado trasciende a estas cifras. Machado logró una mayoría aplastante y además conquistó la confianza del país. Superó los malos pronósticos y se transformó en la voz de ese pueblo que quería -y quiere- cambio político. No dudo en afirmar que la primaria fue un auténtico tsunami que cambió la configuración del espectro opositor venezolano.
Este resultado fue extraordinario e inesperado, la primaria fue un triunfo electoral y político que favoreció el proceso de liberación de Venezuela. La participación de más de dos millones de personas en unas elecciones, en dictadura, fue una buena noticia para todos los que queremos democracia para Venezuela. Se cumplió el principal objetivo. Venezuela escogió una candidata presidencial que contó -y cuenta- con la legitimidad que le asigna un proceso electoral que fue transparente, justo y confiable. La primaria le otorgó al liderazgo de María Corina Machado la validez de más de dos millones de votos.
La dictadura no es infalible. Antes de las primarias, se creía que los mecanismos de control social[17] del régimen eran eficientes y lograban doblegar la conciencia política de la gente. El resultado obtenido el 22 de octubre reveló que esas herramientas existen, pero son limitadas y derrotables. Este hallazgo ha sido muy importante. Por un lado, permite ponderar mejor los obstáculos que intenta imponer la dictadura y, por otro, empoderó a la ciudadanía. El 23 de octubre, Venezuela amaneció esperanzada y con ganas de luchar. Habíamos avanzado en la sana repolitización del país.
La oposición estaba unida en sus deseos de democracia. Nueve de cada diez opositores votaron por María Corina Machado. Su propuesta retumbó en el corazón de casi todas las personas que participaron el 22 de octubre. Su discurso emocional, cercano y humano logró unir al espectro opositor en un solo bloque.
Atrás quedaron los fantasmas de división. Se inauguró una nueva configuración opositora. En esta oportunidad, la unidad era distinta a la alcanzada en tiempos anteriores. Entre 2005 y 2015, la unidad se anclaba en los partidos políticos y en su capacidad de representación política. A partir de 2023, se construyó una nueva unidad que gravitaba en torno a la gente y trascendió a las organizaciones con fines electorales. Este cambio supuso nuevos retos en los que profundizaré posteriormente.
Quedó en evidencia entonces la profunda crisis de representación de los partidos políticos que hasta el momento habían liderado la lucha democrática. Sólo uno de cada diez venezolanos votó por alguno de los partidos políticos que integran la Plataforma Unitaria, que es la instancia política que congrega a las agrupaciones con fines electorales que se oponen a la dictadura de Nicolás Maduro. Un detalle importante: Vente Venezuela, movimiento político que lidera María Corina Machado, no forma parte de ella. Este resultado valida lo que habían revelado los estudios de opinión: después de más de dos décadas de dictadura, los partidos políticos tradicionales habían dejado de ser la voz de los venezolanos. Esta realidad política, junto al liderazgo de María Corina Machado, es el fundamento de la nueva configuración unitaria que surgió después de la primaria.
Sin duda el país opositor quiere cambio. Este hallazgo, aunque luce de Perogrullo, no lo es. Después de la primaria, quedó claro que Venezuela quiere que Maduro se vaya y en esa aspiración no hay medias tintas. Aquellas voces que han insistido durante años en la cohabitación como método de lucha política se toparon con la impopularidad de su propuesta[18]. El país no quiere cohabitar con la corrupción, con la pobreza y con la violencia. El país quiere derrotar electoralmente a Nicolás Maduro y caminar hacia la democracia.
Aunque suene redundante y cacofónico: el país quiere una oposición que se oponga a la dictadura, que desafíe y le dé voz al descontento. En este sentido, cristalizó una polarización marcada por el clivaje democracia – dictadura. Esta disposición del votante impuso un gran reto a quienes lideran el cambio político. Eventualmente, si logramos liberarnos en 2025, llegará el tiempo de la moderación. Sin duda, hay que preparar caminos políticos y psicológicos para ese momento.
Segundo eslabón: el candidato tapa
Después de la primaria, se abrió un periodo de acoplamiento político. Entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, el principal desafío que tuvo que enfrentar la oposición venezolana refirió a la candidatura presidencial. Recordemos que María Corina Machado, ganadora de la primaria, se encontraba inhabilitada para aspirar a cualquier cargo de elección popular[19]. De este modo, se debía luchar por el levantamiento de esta medida o, en su defecto, por encontrar mecanismos de consenso para elegir a un candidato sustituto.
Junto a este reto central, se trabajó en dos tareas fundamentales: construir los espacios de coordinación política de las fuerzas democratizadoras que trabajarían en la elección presidencial de 2024 y sortear los obstáculos que impuso el régimen con el propósito de sacarnos de la elección presidencial.
Profundicemos en la primera tarea: la inclusión de fuerzas políticas en el Comando por Venezuela[20]. Gestionar una coalición de once fuerzas políticas[21], más cientos de organizaciones de la sociedad civil, en un contexto hostil, es difícil y demandó creatividad. Los dos pilares que guiaron este esfuerzo fueron la confianza y competencia.
Primero, la confianza personal. Desde el principio, María Corina Machado y Magallí Meda, su jefa de campaña, indicaron que la participación en los espacios de trabajo político unitario no respondería a cuotas partidistas, sino a la credibilidad que se le guardara a cada dirigente. Esta premisa significó un cambio drástico en la configuración de los espacios unitarios. Antes, entre 2005 y 2015, estos se conformaban por cuotas partidistas: una persona por partido. Después de la primaria y tras la crisis de representación de los partidos políticos, eso cambió. Sólo se incluiría a quienes contaran con el aval del equipo de María Corina Machado.
Esta decisión responde a la naturaleza autoritaria del contexto. Sus riesgos y hostilidades exigen cuidar con celo la información estratégica. Las dictaduras longevas y aparentemente consolidadas tienden a amasar un aparato de inteligencia eficiente que les permite infiltrarse con soltura en los espacios de toma de decisión y contener el avance de las fuerzas democratizadoras[22]. Por eso, la confianza personal se transformó en una disposición prioritaria e insustituible para limitar la acción de la dictadura y abonar a los fines de liberación.
Segundo, las competencias personales. Junto a la confianza personal, Machado y Meda destacaron la importancia de las habilidades humanas, técnicas y políticas de cada dirigente. En numerosas ocasiones, ambas declararon que en el Comando “estarán los mejores”[23]. De esta manera, también se exigía que quienes acompañaran al movimiento debían demostrar conocimiento, eficiencia y laboriosidad.
Aún comprendiendo las razones que explican esta decisión, el cambio de criterio para la integración de fuerzas significó un giro sustancial en la dinámica opositora y generó resistencia en quienes no cumplían con los requerimientos y, por lo tanto, se percibieron desplazados de los espacios de toma de decisión.
Los principales obstáculos que tuvieron que enfrentar las fuerzas opositoras, como lo describí en líneas anteriores, fueron la inhabilitación política de María Corina Machado, impedimento grave para la participación electoral que constituyó una fuente de incertidumbre para todos: para el régimen, para algunos sectores de la oposición y para la comunidad internacional.
Como era lógico, en las primeras de cambio la decisión del Comando con Venezuela fue trabajar por la habilitación de la candidata ganadora de la primaria. Para ello, se acudió a todos los medios de lucha posibles: presión de calle, negociación con el régimen, presión internacional e, incluso, recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia[24]. Aunque se hizo todo lo necesario, no se logró.
Mientras esto pasaba y a medida que nos acercábamos a la fecha límite del CNE para la postulación de la candidatura presidencial[25], aumentó la incertidumbre y la represión estatal[26]. En medios de comunicación masivos, marcados por la férrea censura del régimen, se abrieron espacios para analistas y voceros que aseguraban que el régimen no levantaría la inhabilitación y que María Corina Machado llevaría al país a la abstención.[27]
Sin embargo, cuando comenzó el periodo formal de postulaciones ante el organismo comicial, ocurrió lo contrario. De nuevo, quienes indicaban la abstención como una decisión tomada erraron en sus pronósticos. Llegado el momento, María Corina Machado reunió a los representantes de la Plataforma Unitaria Democrática y propuso a la Dra. Corina Yoris como su sustituta[28]. Mantuvo esta decisión en absoluta reserva hasta que fue oportuno hacerla pública. Seguidamente, los diez partidos políticos que la integran avalaron la candidatura. Y, en una rueda de prensa unitaria e inspiradora[29], Omar Barboza[30] y María Corina Machado le anunciaron al país que se tenía a la candidata unitaria para las elecciones del 28 de julio.
De inmediato, comenzaron los esfuerzos para formalizar la aspiración de la doctora Yoris ante el Consejo Nacional Electoral. En Venezuela, este procedimiento se hace de manera virtual, a través de la página web del Poder Electoral. Todos los intentos fueron fallidos; el régimen bloqueó el sistema y la plataforma digital rechazó la inscripción de la candidatura.
A medida que pasaban las horas, aumentaba la incertidumbre y volvieron las advertencias públicas sobre un eventual llamado a la abstención. En ese momento, comenzó a escucharse en medios de comunicación masivos y en entornos políticos la teoría de la “candidatura potable”. Esta propuesta sostenía que la dictadura solo permitiría la inscripción de una opción que contara con su venia. Y, por eso, se debía descartar la candidatura de la Dra. Yoris e inscribir a alguien con esas características.
Esta teoría indicaba que el camino de la “unidad y voto”[31] era inviable. Proponían que, si el candidato era unitario, dejaba de ser potable para la dictadura. Por eso, la unidad entre María Corina Machado y los partidos políticos de la Plataforma Unitaria debía sacrificarse en aras de mantener la ruta electoral.[32]
Quienes sostenían esta teoría[33] desconocían lo que mostraban todos los estudios de opinión. Geoff Ramsey, investigador principal del Centro para América Latina del Atlantic Council, afirmó en ese entonces que “hasta un perro callejero puede derrotar en las urnas a Nicolás Maduro”[34]. Sin embargo, los estudios de opinión decían lo contrario. La encuesta realizada por Clearpath Strategies[35] en marzo de 2024 reveló que una candidatura de políticos tradicionales, como Manuel Rosales o Henrique Capriles Radonski, abrirían paso a un eventual triunfo de Nicolás Maduro. Es decir, el “candidato potable” era un perdedor.
De esta manera, llegamos al 25 de marzo de 2024, fecha límite para la inscripción de la candidatura presidencial. Ese día, a las 12 de la noche, cerraba el periodo formal de postulaciones. Pasaban los minutos y el régimen no dejaba inscribir la candidatura de la Dra. Corina Yoris. En simultáneo, recaía especial tensión en los partidos de la Plataforma Unitaria Democrática. Se decía que si no inscribían un “candidato potable” en la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, perderíamos la opción electoral[36].
En medio de las presiones, comenzaron las negociaciones al detal. Quienes estaban en contacto informal con el régimen, aseguraban que “el gobierno solo dejará inscribir a Manuel Rosales como candidato unitario”… y sentenciaban en tono dramático: “vamos a dejar al país sin elección”[37].
Doce en punto. Madrugada del 26 de marzo. Finalizó el periodo de postulaciones. El Consejo Nacional Electoral no permitió la inscripción de la candidatura presidencial de la Dra. Yoris. Y, según versiones oficiales de Un Nuevo Tiempo[38], en el último minuto, la dictadura permitió la inscripción de la candidatura presidencial del gobernador Manuel Rosales en las tarjetas de Un Nuevo Tiempo y de Movimiento por Venezuela. En ese momento, la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática quedó vacante, sin candidato.
La situación era tensa y delicada. Sin candidato inscrito en la tarjeta de la MUD, la elección presidencial del 28 de julio perdía sentido político para todos, especialmente para la dictadura. Sin el concurso de la oposición real, validada en la primaria, el evento electoral no serviría a quienes apostaban a un proceso que pudiera ser creíble y servir para legitimarse en el poder y aliviar sanciones económicas.
Ante esta situación, el régimen decidió abrir una pequeña ventana de oportunidad que la oposición supo aprovechar. Jorge Rodríguez[39], por mediación de Gerardo Blyde[40], comunicó a los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática que se le permitiría inscribir un “candidato tapa”. Este término es informal; no existe en la legislación electoral venezolana. Es un modismo político que refiere a un candidato provisional que podrá ser sustituido posteriormente por uno definitivo. Sin duda alguna, la comunidad internacional fue decisiva para abrir este resquicio. Debo destacar las declaraciones de Luis Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil[41].
Comenzó entonces la búsqueda del “candidato tapa”. Fue una tarea dificil. Quien aceptara serlo, aún en condición de provisionalidad, enfrentaría riesgos y persecusión. Además, debía ser una persona que cumpliera con los requisitos establecidos en la Ley. Se tocaron varias puertas y ninguna se abrió. Hasta que apareció el nombre del Embajador Edmundo González Urrutia.
González Urrutia figuraba en los documentos constitutivos de la Mesa de la Unidad Democrática como presidente de la organización. La razón es sencilla. Hace más de diez años, él participó en el proceso de inscripción de la tarjeta electoral ante el CNE. Por eso, los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática le propusieron ser el candidato tapa y él lo aceptó.
La señora Mercedes González ha compartido en público cómo ocurrió. Cuenta la esposa del Embajador que, el 26 de marzo de 2024, su marido salió de su casa para una reunión y, al volver, le dijo que había aceptado ser “candidato presidencial tapa”. Ante la noticia, la señora Mercedes le dijo con sorpresa: “busca rápido el frasco y ponle esa tapa”. De esta manera, le dejó saber a su marido que estaba plenamente conciente de los riesgos que traía su generosa decisión personal.
Tercer eslabón:candidato definitivo
Después del periodo de postulaciones, el panorama de la oposición fue el siguiente: Manuel Rosales, gobernador del Zulia, fue inscrito candidato presidencial en las tarjetas de Un Nuevo Tiempo y de Movimiento por Venezuela; y Edmundo González Urrutia, fue inscrito candidato tapa en la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática. De esta manera, se tenía: un candidato potable (Manuel Rosales), un candidato tapa (Edmundo González Urrutia) y tres tarjetas habilitadas (Un Nuevo Tiempo, Movimiento por Venezuela y Mesa de la Unidad Democrática).
Esta realidad barrió con los malos pronósticos de analistas y encuestadores[42]: la oposición seguía unida y en la ruta electoral. Aún así, entre el 26 de marzo y el 19 de abril de 2024 se vivieron momentos de especial tensión. En este apartado, haré el intento de ordenarlos, describirlos y analizarlos. Quiero comenzar destacando que fueron jornadas importantes. Fueron los días de zigzagueo político que nos permitieron tener un candidato unitario y ganador para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Este trecho fue especialmente dificil por al menos, tres razones. Primero, la dictadura siempre imprevisible y opaca quiso impulsar un escenario de división en el bloque opositor y de bajo entusiasmo electoral en la gente. Decidió enfrentar la estrategia de “Unidad y Voto” con “División y Abstención”. Acudió a tres herramientas para alcanzar este propósito. Su primer instrumento fue el programa de televisión “Con el Mazo Dando”. Cada miércoles por la noche, Diosdado Cabello[43] se encargaba de amenazar a opositores y sembrar cizaña entre ellos[44]. La segunda fue la intimidación y la persecución estatal. Abundaron los episodios de este tipo. Y, la tercera, fue identificar grietas en el bloque opositor y utilizar medios disuasivos, como la coincidencia de agendas políticas, para profundizarlas y cumplir con sus objetivos de división.
El propósito del régimen era incordiar y favorecer un escenario para que la oposición se picara en dos. Por un lado, María Corina Machado y, por el otro, una parte de la oposición liderada -en ese entonces[45]– por Un Nuevo Tiempo[46]. Para quebrar al bloque opositor, la dictadura debía lograr que los segundos sumaran a la candidatura presidencial de Rosales el voto de sus pares en la Plataforma Unitaria.
En nuestra segunda entrega estaré ahondando en la dinámica de la Plataforma Unitaria.
[1]https://elpitazo.net/politica/diosdado-cabello-afilo-comentarios-en-contra-de-primaria-opositora-en-los-ultimos-meses/amp/ ; https://www.infobae.com/america/venezuela/2022/06/07/henrique-capriles-rechazo-la-realizacion-de-elecciones-primarias-opositoras-excluyentes-y-cerradas-para-enfrentar-al-chavismo/ y https://www.eluniversal.com/politica/159933/manuel-rosales-sobre-las-primarias-no-se-deben-hacer-elecciones-debajo-de-un-arbol
[2]https://talcualdigital.com/maria-corina-machado-arrasa-en-ultimo-boletin-de-primarias-con-2-2-millones-de-votos/ y https://red-forma.com/edicion-28/entrevista-a-jesus-maria-casal-nunca-debemos-perder-de-vista-que-la-gente-quiere-votar/
[3]https://elpais.com/internacional/2023-02-15/la-oposicion-venezolana-convoca-primarias-el-22-de-octubre-para-elegir-al-candidato-que-enfrente-a-maduro-en-2024.html
[4]https://elcomercio.pe/mundo/venezuela/roberto-abdul-sumate-ong-de-venezuela-denuncia-detencion-de-uno-de-los-organizadores-de-las-primarias-opositoras-comision-nacional-de-primaria-cnp-nicolas-maduro-alfredo-romero-ultimas-noticia/
[5]https://efectococuyo.com/politica/carlos-prosperi-no-cuenten-conmigo-para-reconocer-resultados-sesgados/
[6]https://www.infobae.com/venezuela/2023/10/28/la-fiscalia-chavista-cito-a-tres-organizadores-de-las-primarias-opositoras-declararan-en-calidad-de-investigados/
[7]https://runrun.es/nacional/venezuela-2/164995/conatel-ha-bloqueado-mas-de-mil-paginas-web-en-menos-de-12-meses/
[8] https://www.redobservacion.org/2023/05/10/capriles-pide-usar-logistica-del-cne-para-las-primarias/
[9]https://www.diariolasamericas.com/america-latina/oposicion-rechaza-proceso-primarias-organizado-el-cne-n5344274
[10]https://x.com/luisvicenteleon/status/1711767837423931717?t=V–37_dmLJM3wa5tO-kVtw&s=19
[11] https://primicia.com.ve/economia/las-predicciones-de-luis-vicente-leon-para-el-resto-de-2023/
[12]https://theconversation.com/que-implica-el-acuerdo-de-barbados-entre-el-gobierno-y-la-oposicion-de-venezuela-216676
[13]https://www.state.gov/translations/spanish/excepcion-a-sanciones-contra-venezuela-vencimiento-de-la-licencia-general-44/
[14]https://lga.lagranaldea.com/2023/10/16/primarias-en-dictadura-unidad-y-conciencia/
[15]https://www.globovision.com/programa/6635/a-cinco-meses-de-las-primarias-datanalisis-estima-una-participacion-de-apenas-10
[16]https://runrun.es/noticias/511417/boletin-final-de-primaria-2023-machado-obtuvo-2-253-825-millones-de-votos/
[17] Por “mecanismos de control social” entiendo los beneficios sociales que se distribuyen en sectores populares a través del carnet de la patria.
[18] https://panampost.com/roderick-navarro/2022/04/23/la-cohabitacion-peligro-levantar-sanciones/
[19]https://www.bbc.com/mundo/articles/cw9e8n92y89o
[20] El Comando por Venezuela fue el equipo de campaña de María Corina Machado para la primaria. Después, se amplió y pasó a ser el comando de campaña unitario.
[21]Acción Democrática, Primero Justicia, La Causa Radical, Voluntad Popular, Movimiento por Venezuela, COPEI (No judicializado), Convergencia, Encuentro Ciudadano, Proyecto Venezuela, Futuro y Vente Venezuela
[22] Fathali Moghaddam en The Psychology of Dictatorship describe con precisión esta dinámica que se repite en contextos autoritarios.
[23]https://diariodelosandes.com/creacion-de-la-coordinacion-central-estadal-del-comando-con-venezuela-en-respuesta-a-pud-estadales/
[24]https://elpais.com/america/2023-12-16/maria-corina-machado-acude-a-la-justicia-venezolana-para-que-se-revise-su-inhabilitacion.html
[25]21 de marzo. https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20240321-venezuela-comienza-la-inscripci%C3%B3n-de-candidatos-presidenciales-en-medio-de-detenci%C3%B3n-de-opositores
[26]https://talcualdigital.com/saab-anuncia-detencion-de-henry-alviarez-y-dinorah-hernandez-por-supuesta-conspiracion/
[27]https://2001online.com/nacionales/llamado-luis-vicente-leon-oposicion
[28] https://www.bbc.com/mundo/articles/ce5en8pn85yo
[29]https://youtu.be/XhYpq23Hyug?si=7qFw0R5Zghdju4EC
[30] El Dr. Omar Barboza es el Secretario Ejecutivo de la Plataforma Unitaria Democrática.
[31] “Unidad y voto” fue una ruta propuesta por Primero Justicia y acogida por la Plataforma Unitaria Democrática. Consistió en asegurar el triunfo electoral solo era posible si había unidad perfecta de todos los factores de oposición. https://primerojusticia.org.ve/cms/index.php?view=item&cid=148:rotator-articles&id=43482:edinson-ferrer-la-venezuela-del-encuentro-se-lograra-con-unidad-y-voto-para-ello-seguimos-organizandonos&pop=1&tmpl=component&print=1
[32] Para ampliar este tema, se recomienda leer: “La paradoja de la potabilidad” https://lga.lagranaldea.com/2024/04/09/la-paradoja-de-la-potabilidad/
[33] La fuente de esta información es primaria. Participé en estos debates políticos y en este texto dejo mi testimonio.
[34]https://albertonews.com/politica/geoff-ramsey-asesor-principal-del-atlantic-council-ee-uu-busca-salvar-tarjeta-de-la-mud-al-dialogar-con-maduro/
[35]“La encuesta refleja que el principal impulsor del voto es el deseo de cambio, con el candidato Edmundo González Urrutia, quien ha consolidado el apoyo del votante opositor y ha capitalizado el respaldo de María Corina Machado. Los resultados también muestran una oposición unificada alrededor de González, de hecho, el apoyo a los candidatos de terceros partidos básicamente ha bajado a cero. El respaldo de María Corina Machado ha aumentado significativamente el atractivo de González, atrayendo a nuevos votantes que tradicionalmente no se identifican con la oposición”.
[36] La fuente de esta información es primaria. Participé en estos debates políticos y en este texto dejo mi testimonio.
[37] Esa noche, participé en un debate político en donde se esgrimieron estos argumentos. Me reservo los nombres de los voceros para respetar la instancia en donde se dio el intercambio. El futuro de democracia que estamos construyendo me permitirá publicarlos.
[38] https://elpais.com/america/2024-03-27/manuel-rosales-el-candidato-de-la-oposicion-venezolana-menos-pensado.html
[39]Jorge Rodriguez: Presidente de la Asamblea Nacional 2021 y jefe de la delegación negociadora del chavismo en los acuerdos de Barbados.
[40]Gerardo Blyde: jefe de la delegación negociadora de la plataforma unitaria en los acuerdos de Barbados.
[41]https://www.dw.com/es/lula-afirma-que-veto-a-candidatura-de-corina-yoris-en-venezuela-es-injustificado/a-68695632
[42] https://x.com/luisvicenteleon/status/1781002814560350415
[43]“Venezolano, Bolivariano, revolucionario y Chavista radical”, así se define en sus redes Diosdado Cabello Rondón, viejo conocido de la política del país y, desde ahora, flamante nuevo ministro de Interior, Justicia y Paz. Ha desempeñado importantes cargos dentro del organigrama chavista como vicepresidente, gobernador de Miranda, ministro en varias ocasiones y presidente de la AN.
[44]https://youtu.be/fpjQlY1NcC8?si=NtPFLATaAART77sh
[45] A lo largo este relato, y en las entregas subsiguientes, se podrá ver la configuración de un grupo político que se autodenomina opositor. Este grupo destaca por su rechazo a la agenda política que ha liderado María Corina Machado y por su cercanía con la retórica de la dictadura. En esta disposición, enfrentará coyunturas con posturas coincidentes con el régimen; es dificil saber si hay -o no- coordinación entre ellos.
[46]Un Nuevo Tiempo es un partido político venezolano de centroizquierda, enmarcado dentro de la tendencia de la democracia social. Fue fundado en 1999 como un movimiento político regional zuliano con políticos provenientes de Acción Democrática, en 2006 logró establecerse como una organización de alcance nacional.
LA GRAN ALDEA
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