"Mi hija menor cambió mi vida por completo"
Janeth Solórzano batalla con cien niñas desde "Respira y Vive"
Janeth espera recibir implementos deportivos CORTESÍA
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
miércoles 22 de julio de 2015 12:00 AM
Janeth Solórzano es periodista de profesión. Lleva sus 43 años bien cargados, con orgullo. Le agradece a su hija menor, de 9 años, (Jeanna) haberle hecho entender la importancia de la familia, de la vida, de la lucha diaria.
Con muchas dificultades en su infancia (pues su madre se quedó sola con tres hijos, y uno de ellos sufriendo Polio leve) le tocó ser hermana, amiga, mamá y hasta consejera.
A su lado siempre tuvo a la tía Chalía, porque Ursula (la mamá) tuvo que salir a trabajar para mantenerlos.
Esa realidad familiar la marcó. Su padre abandonó el hogar, y le tocó estudiar con mucho esfuerzo en la UCV.
Sus dos relaciones amorosas fracasaron, pero le dejaron dos hijas que la han ayudado a entender la vida.
"Jeanna, salvó por completo mi vida. Cuando su padre dejó el hogar, ella y yo hicimos muchísimos cambios que me sumieron en una profunda depresión, a tal punto que me sentía muy enferma, y ella a pesar de atravesar por su propio duelo personal, lograba sacarme de mi sumisión de la manera que fuera", dijo.
Así nació la fundación "Respira y Vive", por un reclamo de su hija.
Cuenta que la niña le dijo que la inscribiera en un equipo de Kikimbol, pero la falta de recursos se lo impedía, así que la niña le exigió que ella misma se lo fundara con sus amigas. "Sentí que fue un sismo interno ese reclamo, no debía seguir desplomada. Mi deber era rescatar a mi familia, a mis hijas".
Janeth empezó con 8 niñas y un equipo, hoy cuenta con cien de distintos sectores de Guarenas. Sin recursos, su premisa es "Dar y Recibir con amor", rescatar a muchas familias y educar a las niñas en deporte y valores.
Sueña con una mano amiga, con ayuda para tantas niñas que lo merecen.
Historias@eluniversal.com
Con muchas dificultades en su infancia (pues su madre se quedó sola con tres hijos, y uno de ellos sufriendo Polio leve) le tocó ser hermana, amiga, mamá y hasta consejera.
A su lado siempre tuvo a la tía Chalía, porque Ursula (la mamá) tuvo que salir a trabajar para mantenerlos.
Esa realidad familiar la marcó. Su padre abandonó el hogar, y le tocó estudiar con mucho esfuerzo en la UCV.
Sus dos relaciones amorosas fracasaron, pero le dejaron dos hijas que la han ayudado a entender la vida.
"Jeanna, salvó por completo mi vida. Cuando su padre dejó el hogar, ella y yo hicimos muchísimos cambios que me sumieron en una profunda depresión, a tal punto que me sentía muy enferma, y ella a pesar de atravesar por su propio duelo personal, lograba sacarme de mi sumisión de la manera que fuera", dijo.
Así nació la fundación "Respira y Vive", por un reclamo de su hija.
Cuenta que la niña le dijo que la inscribiera en un equipo de Kikimbol, pero la falta de recursos se lo impedía, así que la niña le exigió que ella misma se lo fundara con sus amigas. "Sentí que fue un sismo interno ese reclamo, no debía seguir desplomada. Mi deber era rescatar a mi familia, a mis hijas".
Janeth empezó con 8 niñas y un equipo, hoy cuenta con cien de distintos sectores de Guarenas. Sin recursos, su premisa es "Dar y Recibir con amor", rescatar a muchas familias y educar a las niñas en deporte y valores.
Sueña con una mano amiga, con ayuda para tantas niñas que lo merecen.
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