Universitarios venezolanos crean chaleco especial para invidentes
El traje vibra cuando se presentan obstáculos en la vía. Incluso pueden subir escaleras sin ayuda de otros.
La detección de obstáculos se realiza por medio de señales ultrasónicas (Marcelo Farina)
GABRIEL BARRETO | EL UNIVERSAL
martes 21 de julio de 2015 07:42 AM
Evadir los obstáculos y subir o bajar escaleras sin requerir la ayuda de otras personas es uno de los grandes anhelos de los invidentes. Y eso fue precisamente lo que inspiró a dos jóvenes estudiantes de la Universidad Católica Andrés que crearon un chaleco que detecta la presencia de objetos contundentes cercanos y advierte a las personas mediante vibraciones.
El sistema desarrollado por los ingenieros Graciela Lucena y Diego Vierna, con la asesoría del profesor Marco Salazar Seijas, es parte de su proyecto de grado en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). "El traje permite asistir a una persona con discapacidad visual durante su desplazamiento por las calles y avenidas, reduciendo así el riesgo de tropiezos y caídas", dicen los creadores.
Vierna explica que "el proyecto cuenta con un identificador de imagen de ultrasonido que es el encargado de detectar los diferentes obstáculos que se encuentren frente a la persona, además de una cámara que reconoce la presencia de escaleras".
El traje incluye un ordenador de placa reducida de nombre Raspberry Pi, el cual tiene instalado el software encargado de controlar los diferentes componentes del sistema; así como también lectores de ultrasonido que se encuentra ubicados en tres puntos (pecho, cintura y rodilla) con la finalidad de abarcar las áreas que se puedan ver comprometidas al momento de sufrir algún tropiezo.
Cada uno de los componentes son conectados a un circuito electrónico que permite no sólo proveer la alimentación para el funcionamiento de cada uno, sino también transportar las señales eléctricas que controlan el sistema.
La detección de obstáculos es efectuada por medio de dos métodos: el procesamiento de imágenes y el envío de señales ultrasónicas.
"Las imágenes capturadas son procesadas por un software que filtra la fotografía para obtener la extracción más exacta posible de las características de un obstáculo", arguyen los ingenieros.
Mientras que los sensores de ultrasonido emiten ondas ante la presencia de cualquier cuerpo sólido y son recibidas de vuelta, permitiendo detectar y calcular la distancia a la que se encuentra el obstáculo.
Para que la persona pueda reconocer que tiene en frente un objeto se incluyeron en el chaleco unos motores de vibración muy similares a los que usan los controles remotos de videojuegos, que advierten al usuario de la presencia de algún objeto contundente.
El sistema creado por Lucena y Vierna no sólo ofrece una solución para evadir los obstáculos, sino que también notifica mediante vibraciones en el hombro izquierdo la presencia de una escalera.
Para ello diseñaron un algoritmo de inteligencia artificial que captura la parte central baja de las escaleras, a la que se le aplican unos filtros que permiten obtener las líneas horizontales características de la presencia de una escalera. Y es así como el sistema diferencia entre obstáculo y escalera.
Ajustado al cuerpo
El chaleco fue diseñado con materiales livianos y que se adaptan fácilmente a un clima tropical como el venezolano. Cuenta además con un cierre mágico que permite ajustarlo a las diferentes dimensiones antropométricas del usuario y con un doble fondo donde se integran todos los módulos del sistema. Pero podría mejorarse con un procesador de mayor capacidad, dicen sus creadores.
El sistema desarrollado por los ingenieros Graciela Lucena y Diego Vierna, con la asesoría del profesor Marco Salazar Seijas, es parte de su proyecto de grado en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). "El traje permite asistir a una persona con discapacidad visual durante su desplazamiento por las calles y avenidas, reduciendo así el riesgo de tropiezos y caídas", dicen los creadores.
Vierna explica que "el proyecto cuenta con un identificador de imagen de ultrasonido que es el encargado de detectar los diferentes obstáculos que se encuentren frente a la persona, además de una cámara que reconoce la presencia de escaleras".
El traje incluye un ordenador de placa reducida de nombre Raspberry Pi, el cual tiene instalado el software encargado de controlar los diferentes componentes del sistema; así como también lectores de ultrasonido que se encuentra ubicados en tres puntos (pecho, cintura y rodilla) con la finalidad de abarcar las áreas que se puedan ver comprometidas al momento de sufrir algún tropiezo.
Cada uno de los componentes son conectados a un circuito electrónico que permite no sólo proveer la alimentación para el funcionamiento de cada uno, sino también transportar las señales eléctricas que controlan el sistema.
La detección de obstáculos es efectuada por medio de dos métodos: el procesamiento de imágenes y el envío de señales ultrasónicas.
"Las imágenes capturadas son procesadas por un software que filtra la fotografía para obtener la extracción más exacta posible de las características de un obstáculo", arguyen los ingenieros.
Mientras que los sensores de ultrasonido emiten ondas ante la presencia de cualquier cuerpo sólido y son recibidas de vuelta, permitiendo detectar y calcular la distancia a la que se encuentra el obstáculo.
Para que la persona pueda reconocer que tiene en frente un objeto se incluyeron en el chaleco unos motores de vibración muy similares a los que usan los controles remotos de videojuegos, que advierten al usuario de la presencia de algún objeto contundente.
El sistema creado por Lucena y Vierna no sólo ofrece una solución para evadir los obstáculos, sino que también notifica mediante vibraciones en el hombro izquierdo la presencia de una escalera.
Para ello diseñaron un algoritmo de inteligencia artificial que captura la parte central baja de las escaleras, a la que se le aplican unos filtros que permiten obtener las líneas horizontales características de la presencia de una escalera. Y es así como el sistema diferencia entre obstáculo y escalera.
Ajustado al cuerpo
El chaleco fue diseñado con materiales livianos y que se adaptan fácilmente a un clima tropical como el venezolano. Cuenta además con un cierre mágico que permite ajustarlo a las diferentes dimensiones antropométricas del usuario y con un doble fondo donde se integran todos los módulos del sistema. Pero podría mejorarse con un procesador de mayor capacidad, dicen sus creadores.
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