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Más de 130 cadetes intoxicados en maniobra de entrenamiento militar

Dos fallecidos tras el lamentable accidente

Existe hermetismo total dentro del componente castrense

Tras casi un mes del suceso, se confirmó la muerte de dos cadetes por la exposición al gas lacrimógeno, otros tres están conectados a un respirador artificial

¿Qué sucede en el componente militar que están falleciendo muchos cadetes y soldados como consecuencia de malas maniobras en entrenamientos?

Leni Ramírez

@Eco_ Periodistas, QUINTO DÍA, 2-3-2016.

El pasado sábado 29 de febrero más de 130 cadetes, pertenecientes a la Academia Militar Bolivariana de Venezuela y a la Guardia Nacional Bolivariana, incluyendo dos cadetes extranjeros, resultaron intoxicados luego de realizar una maniobra militar de entrenamiento en la cancha de obstáculos frente a Fuerte Tiuna. Para la fecha, 2 han fallecido y 3 se encuentran en estado crítico. Uno de los cadetes extranjeros es una joven de Nicaragua, internada en el piso 7 del Hospital Militar de Caracas, quien presenta pronóstico reservado por la gravedad de sus lesiones.

Los afectados presentaban una prueba conocida como ‘circuito de resistencia’ en la cual el capitán a cargo, de quien se desconoce el nombre, los expuso a la inhalación de un gas lacrimógeno dentro de una fosa donde sólo caben 15 jóvenes, pero el responsable ordenó que ingresaran 30, asegura una fuente periodística.

Ante la ausencia de una versión oficial sobre este hecho, existen dos hipótesis, la primera, hace referencia a que una de las granadas lacrimógenas estaba vencida y no había equipos de emergencia, ni supervisión planificada, lo que causó en los cadetes vómitos, desmayos, asfixia, tos y paros respiratorios. Y la segunda, apunta a que el capitán encargado de la maniobra se excedió con la cantidad de bombas lanzadas a la fosa donde se encontraban los cadetes.

Cuentan familiares de Ángel David Sánchez Durán, de 24 años de edad, el primer cadete fallecido, perteneciente a la Academia Militar del Ejercito Bolivariano, Batallón Leander, Compañía de Batalla Pichincha y Cuarto Pelotón, quien se distinguía como cadete de honor, que ese día, mientras los cadetes presentaban la prueba e iban abandonando la fosa por no resistir los efectos causados por el gas, Sánchez se puso a cantar el Himno Nacional para motivar a sus compañeros a quedarse dentro de la fosa y aguantar la prueba. Esto, según la versión de familiares que prefirieron no ser identificados por miedo a la presión militar, habría instado al capitán a cargo a soltarles varias bombas lacrimógenas más, de allí se apoya la hipótesis del exceso a la exposición e inhalación del gas.

Ixora Pérez, madre del Cadete de la GN Ivaniel Carrero, de 20 años, señaló al equipo de Quinto Día que desconoce cómo sucedieron los hechos, al punto que “No me han dado un diagnóstico puntual de lo que tiene mi hijo, eso yo lo tuve que buscar por Internet y dice que se llama Neumonitis Química”, y continúa expresando: “Lo que los médicos me dicen a mi todos los días es que los pulmones de mi hijo están así (muestra su puño cerrado) cuando tienen que estar así (muestra su puño haciendo un agujero pequeño en el centro de la mano), y eso es por el humo inhalado durante el entrenamiento”, reiteró.

Por su parte, Yoely Hernández, madre de la cadete Willianny Amaro de la Academia Militar, manifestó que a su hija la tienen entubada desde hace casi un mes, y que según el doctor “su pronóstico es muy bueno, cada día va mejorando”. Cuando se le preguntó si alguien le había dado alguna versión de cómo su hija se había intoxicado, sólo se limitó a contestar: “Sí, con un gas, con una granada de humo”.

Durante la investigación, este Semanario logró obtener una versión por parte de un primer teniente enfermero, que confirmó el ingreso de los cadetes intoxicados al Hospital Militar, cuya identidad está bajo reserva, y quien expresó que “lo que hay que aclarar es que el personal médico especializado, en este caso de Terapia Intensiva, conjuntamente con el director que es mi general de división Silva, se han abocado a la situación desde el mismo momento en que sucedieron los acontecimientos, e igualmente el Hospital Militar, conjuntamente con su director, se han abocado a la situación con médicos especialistas como neumonólogos y también especialistas en medicina interna, de igual forma se han hecho pertinentemente todos los exámenes de laboratorio que se han tenido que hacer, como la espirometría, gasometría, y una vez que se evaluaron a los cadetes muchos de ellos fueron obviamente hospitalizados y algunos fueron pasados a Terapia Intensiva debido a la situación y las complicaciones que presentaron por la exposición al humo; pues se trata de un humo que prácticamente no se usa en espacios cerrados sino en espacios abiertos. En vista de eso se tomaron las medidas pertinentes con todo el personal médico, que son quienes tienen el criterio científico para decidir cuál es la conducta a seguir”, señaló.

En el caso de Ángel Sánchez, quien venía mejorando, se presentó que el lunes 29 de marzo en la mañana notificaron a sus familiares que había fallecido, ¿Qué pasó con él? El primer teniente enfermero acota que “eso tendrán que decírselo los médicos, porque en este caso yo soy enfermero y es la parte tratante la que debe abocarse a dar la información de por qué y las razones por las cuáles él se complicó porque tenía unos días de haber sido desentubado; éstas son situaciones que a veces se escapan de las manos, de la ciencia y de la medicina, y que a veces súbitamente se presentan estos casos”, sentenció. Sin embargo, en su acta de defunción aparece como causa de muerte “Neumonía”. El CICPC también investiga.

Durante la investigación

El equipo periodístico de Quinto Día fue perseguido y detenido en el Hospital por parte del jefe de seguridad del recinto médico, quien al percatarse de la presencia del equipo reporteril insistía en llevarlos a un cuarto y revisar sus equipos. Por su parte, los reporteros solicitaron hablar con el director del Hospital y fueron atendidos por el General Noriño, quien les aclaró que no estaba autorizado para dar ningún tipo de declaración.

El ministro de la Defensa, General Vladimir Padrino López estuvo al tanto de la situación y aunque, hasta el cierre de esta edición, no existe un pronunciamiento oficial, sí se hizo presente en la sede del Hospital para ofrecer su apoyo a los familiares. Se le preguntó al primer teniente enfermero, cuál había sido la orden del Ministro y esto fue lo que contestó: “En el Hospital Militar Coronel Murgia se apartó una sala exclusivamente para los cadetes que fueron expuestos a estos gases, fue la sala Felipe Tamaris, a eso se abocó la doctora Odalys Medina, neumonólogo especialista del Hospital Militar, para atender todos los casos de estos muchachos. Aquellos que se complicaron fueron trasladados al Hospital Militar Doctor Carlos Arvelo, en donde se reservó la parte de arriba que es la de Observación de Adultos, en cuya área se abocaron todos los médicos especialistas para atender los casos. De ahí es de dónde sacaron el criterio de los que entraban a Terapia Intensiva. Para los familiares se apartó toda el ala del piso 7, para que estuvieran cerca de los cadetes que se mejoraban, todo por orden directa del Ministro de la Defensa, para que se abocaran los dos hospitales militares al 100% en estos casos. Él vino a constatar la situación porque él como ministro vino a controlar, a observar y a supervisar”.

Durante el funeral del primer cadete fallecido, también hizo acto de presencia el Ministro Padrino López, quien consoló a los padres de Sánchez y ofreció su apoyo y sus condolencias. Acto que fue apreciado por los familiares y valorado por los padres. En el sitio también estuvo un emisario del Presidente Nicolás Maduro, quien invitó a los padres del cadete Sánchez a Miraflores para que conversaran con el Presidente, pero ante el dolor que les embargaba la madre sólo contestó: “Ir hasta Miraflores no me va a devolver a mi hijo”.

Militares y Derechos Humanos

Expertos en DD.HH. aseguran que hay herramientas legales que sancionan a militares responsables de maniobras que atenten contra la integridad física de los soldados, cadetes y estudiantes castrenses.

“Si ya hay fallecidos existe un mínimo derecho de que se abra una investigación penal al respecto”, explica Rocío San Miguel, Presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, quien además manifiesta que en casos como este, “lo que está buscando el Gobierno es proteger a los mandos que son responsables de estas muertes y de las lesiones sufridas por los cadetes, esto no puede suceder. La ley asegura que cuando hay violaciones graves a nivel internacional de los soldados que afecta el derecho a la vida, es una violación a los Derechos Humanos”. San Miguel insiste en que los familiares tienen derecho a saber en qué condiciones murieron sus hijos y se tiene que haber reparación económica e indemnización por los daños; pero además tiene que existir la reparación moral y de compromiso por parte del Estado para que este tipo de acontecimientos no vuelvan a ocurrir, e invita a que este hecho sea manejado con la seriedad del caso para que no sea politizado, e insta igualmente a los familiares a hacer su respectiva denuncia ante el Ministerio Público, pues, en sus palabras: “Estamos hablando de un posible homicidio y es tipificado como homicidio porque hay dos fallecidos y cadetes lesionados”.