Venezuela tiene 241.000 menciones en la masiva filtración de Panamá Papers
La captación de datos más grande de la historia expuso las cuentas en paraísos fiscales y empresas fantasma de personalidades de todo el mundo. Entre los casos está el ex jefe de escoltas del fallecido presidente Hugo Chávez y su esposa, quien fue enfermera del difunto
Personalidades internacionales, entre las que figuran 72 jefes o ex jefes de Estado, narcotraficantes, artistas y políticos, se señalan en la filtración informativa más grande de la historia, perpetrada contra el bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales y patrimonios, informó EFE.
Como parte de un proyecto mundial impulsado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, más de 11,5 millones de archivos filtrados en formato electrónico del bufete Mossack Fonseca fueron procesados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que descubrieron los patrones que funcionarios de gobierno y grupos empresariales utilizaron para esconder sus identidades y grandes sumas de dinero.
La filtración de MF, calificada como “Panamá Papers”, contiene información sobre 214.488 entidades offshore conectadas a personas en más de 200 países y territorios entre los años 1977 y 2015. Entre los datos obtenidos están correos electrónicos, formularios financieros, pasaportes y registros corporativos que revelan a los propietarios secretos de cuentas bancarias y compañías en 21 jurisdicciones offshore.
La base de datos fue compartida con una red de más de 370 periodistas y 100 medios en todo el mundo, entre ellos La Nación y el Canal 13 de Argentina, así como The Guardian, Le Monde, el Miami Herald, la BBC y Univisión), que se encargaron de analizarla y procesarla.
Los archivos exponen compañías offshore en todo el mundo y relaciones con personalidades como el primer ministro de Islandia, Sigmundur Davío Gunnlaugsson, la hermana del rey don Juan Carlos, doña Pilar de Borbón, el narcotraficante “El Chapo” Guzmán, el director de cine Pedro Almodóvar, el primer ministro británico David Cameron y los presidentes de Rusia, Argentina, Ucrania y México, Vladimir Putín, Mauricio Macri, Petro Poroshenko y Enrique Peña Nieto, respectivamente.
Los datos también incluyen a 33 personas y compañías puestas en la lista negra del gobierno de Estados Unidos por hacer negocios con capos mexicanos, organizaciones terroristas y naciones como Corea del Norte. La intervención de Mossack Fonseca también está en el tráfico de diamantes de África, el mercado internacional de arte, el pago de sobornos en la FIFA y otros negocios que se benefician del secretismo.
La firma también ha sido implicada en el escándalo de sobornos que sacude a Brasil, así como en la trama de la presunta desviación de fondos del gobierno de la ex presidente argentina Cristina Kirshner, reseñó Univisión.
Participación venezolana. La ICIJ informó que en los contenidos de su base de datos, la palabra “Venezuela” aparece en un poco más de 241.000 documentos. Con base en la información suministrada en el portal Panamá Papers Venezuela, 11 periodistas de varios medios electrónicos del país estuvieron a cargo de las pesquisas e investigaciones que comenzaron en junio de 2015.
Los datos obtenidos para el caso venezolano reflejan nombres como los de Adrián Velásquez, ex jefe del escoltas de Hugo Chávez, que también fue esposo de Claudia Patricia Díaz Guillén, ex directora del Tesoro de ese país, enfermera personal del difunto mandatario; y Víctor Cruz Weffer, ex jefe del Programa Bolívar 2000 de asistencia social, con empresas bajo su control en paraísos fiscales. Nombres y acciones de ex funcionarios públicos y varias autoridades de la estatal petrolera Pdvsa también aparecen dentro de los datos infiltrados.
Clientes venezolanos y empresarios (algunos vinculados al gobierno de Venezuela, aunque luego aparecieron bajo la figura del asilo en otras naciones), usaron a Mossack Fonseca para construir tramos submarinos de sus operaciones financieras.
Otro caso relacionado a Venezuela fue la creación de un entramado de sociedades para ocultar que una empresa alemana fabricante de documentos de identidad negoció con países de gobiernos antidemocráticos como Cuba y Venezuela. El caso fue posible gracias al candidato presidencial de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que recomendó a su “viejo conocido”, Francisco Pardo Mesones, ex presidente de la Asociación Nacional de Bancos del Perú. Sin embargo, Kuczynski aseguró que no conocía los negocios de Pardo y que nunca ha tenido vínculos comerciales con él.
Reacciones. Luego de desatarse el escándalo financiero, la firma de abogados Mossack Fonseca negó a EFE cualquier vinculación con los presuntos delitos que pudieron haber cometido sus cientos de miles de clientes, muchos de ellos vinculados con crímenes financieros. El diario La Nación, de Argentina, explicó que el modus operandi de la empresa era prestar nombres de directores, managers y accionistas para así esconder a los verdaderos dueños de estas “compañías fantasma”.
El gobierno de Argentina emitió un comunicado en el que negaba la participación del presidente Macri en empresas incluidas en la filtración. “Mauricio Macri nunca tuvo ni tiene una participación en el capital de esa sociedad, la cual tenía como objeto participar en otras sociedades no financieras como inversionista o holding en el Brasil, que estuvo vinculada al grupo empresario familiar y de allí que el señor Macri fuera designado ocasionalmente como director, sin participación accionaria”, dicta el comunicado.
Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, primer ministro de Islandia, no ofreció palabra alguna y se levantó en plena entrevista cuando fue interrogado sobre qué opinaba sobre la empresa Wintris, que aparece en los Panamá Papers y que está relacionada él.
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