Referencial
(13 de agosto de 2017. El Venezolano).- Las más de 1300 personas que permanecen detenidas desde que en abril iniciarán las protestas en contra del régimen venezolano, se encuentran condiciones infrahumanas. De acuerdo al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zeid Ra’ad Al Hussein, en Venezuela existe un claro patrón de uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, en donde miles han sido víctimas de malos tratos y torturas.
Más de cinco mil personas han terminado detenidas en estos cuatro meses de protestas de los cuales unas 1300 continúan tras las rejas mientras esperan su audiencia preliminar. Esto ciudadanos no solo han sido víctimas de malos tratos sino que conviven en condiciones inexplicables, como el no tener acceso al agua potable, el dormir juntos en áreas comunes y junto a delincuentes de gran peligrosidad, y como consecuencia están expuestos a numerosas enfermedades, destacó El Nacional.

Durante los procesos de detención, son múltiples las denuncias de tortura, agresiones, abusos y violaciones a los derechos humanos y a la legislación vigente por parte de los cuerpos policiales del Estado.
Alfredo Romero, del Foro Penal, aseguró que la exposición de los detenidos a las enfermedades forma parte del esquema de agresión del Estado. Explicó que en el Helicoide la persona recién detenida llega directo a ‘la preventiva’, un área de condiciones “infames y hacinamiento”. Allí se encuentra Ángel Zerpa, nombrado magistrado del TSJ por el Parlamento el 21 de julio. “Él está en huelga de hambre, preso junto a dos personas en un baño que era usado para la visita conyugal, en unas condiciones de suciedad terribles e incomunicado”.

Por su parte Andrés Colmenares de Funpaz afirmó que por primera vez se encuentran tantos detenidos civiles en instalaciones militares. “En el destacamento 120 de la GNB hasta hace unos días habían unas 110 personas hacinadas en un pequeño espacioque tienen más de 60 días esperando su liberación. Ninguno tiene condiciones para tener detenidos. En el Alí Primera los obligan a hacer orden cerrado; no tienen baño privado; no hay agua por tubería, dependen de cisternas y no hay higiene. Ha habido brotes de sarna e infecciones vaginales”, indicó.
Sumado a todo esto se le agrega la reclusión de estos civiles con el conocido hampa común, por ejemplo en el Rodeo 2 existen grandes riesgo de muertes ya que se producen motines por parte de los presos. Romero explicó también que antes en Ramo Verde cada preso podía estar en una celda y una que otra contaba con baño, pero ahora “han tenido que habilitar áreas comúnes para meter hasta 70 personas”.

El maltrato de los funcionarios es continuo, por ejemplo a tres jóvenes en una oportunidad tan sólo les dejaron compartir dos litros de agua, denunciaron sus familiares, mientras que otro centro de detención en Aragua, los detenidos han tenido que dormir en el piso sobre un papel periódico ya que no les dejan tener una colchoneta, además de que los han obligado a realizar sus necesidades a través de un tubo que conecta con el de las aguas negras.
Joel García, de Fundeci, afirmó que el peor de los centros de detención preventiva en Caracas es la Zona 7 de la PNB en Boleíta. “Eso es horroroso, le dicen ‘el inframundo. Es un sótano, están hacinados junto con el hampa común, hay epidemia de sarna, personas con afecciones respiratorias.
Ante todo esto hay que recordar que hace unos días el Comité contra la Tortura de la ONU informó que solicitará a Venezuela una reunión urgente para tratar este tema además de pedir un informe sobre las denuncias de malos tratos de los detenidos, teniendo en cuenta que las víctimas han denunciado ante este organismo, bajo los patrones de detenciones arbitrarias, torturas y maltratos, justicia militar, entre otros.