(Foto Referencial)
El limitado acceso a los productos alimenticios sigue pasando factura. Esta vez, una familia monaguense llora la pérdida de un bebé. Un lactante de un año falleció por desnutrición en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, en Maturín.
El bebé era oriundo de Caripito, municipio Bolívar. 15 días atrás estuvo hospitalizado por la misma razón. Llegó descompensado, con los valores sanguíneos bajos. En la emergencia pediátrica lo estabilizaron y le dieron de alta; sin embargo, tuvo una recaída e ingresó la tarde del 18 de noviembre al centro de salud.
Pesaba cuatro kilos con 600 gramos. Pediatras del servicio de emergencia dijeron que volvió a llegar en condiciones críticas. Esta vez, tenía pelagra, una enfermedad causada por déficit de nutrientes que provoca la aparición de manchas en la piel.
En la emergencia pediátrica explicaron que el niño no era alimentado correctamente. La familia solo le preparaba maizena, agua de arroz o de avena, que no aportan los nutrientes que necesita un lactante para crecer.
Los médicos, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, ofrecieron algunos números. De cada diez lactantes que llegan a la unidad, nueve son alimentados de manera incorrecta. Los padres alegan que solo pueden comprar avena y arroz, porque son los productos más económicos.
Estas bebidas dañan el estómago, hinchan al lactante porque son carbohidratos. Los especialistas afirmaron que la falta de información les hace creer a los padres que sus hijos están alimentados. Lo que ocurre es que los engordan pero no los alimentan. Los pediatras insisten en la necesidad de que los padres acudan a las consultas para que les puedan explicar cómo pueden alimentar a sus hijos.
El día que murió ese lactante también murió otro, pero en la mañana. Era un bebé de 11 meses, nacido en Maturín. Cuando falleció tenía un peso de cinco kilos. El viernes 16 de noviembre también se reportó otro deceso en las mismas condiciones.
De las 47 muertes que han ocurrido este año en la emergencia pediátrica, 70 % corresponde a casos provenientes de Maturín. Serían 28 niños oriundos de la capital monaguense. La mayoría de los decesos se registraron entre febrero y julio.
En fechas pasadas, la jefa del servicio de emergencia pediátrica, Yacirka Vásquez, informó que los casos de desnutrición ya no son propios de las zonas rurales. Afirmaba que ahora los casos de desnutrición y malnutrición que se atienden en el hospital provienen de zonas urbanas, donde hay establecimientos comerciales que expenden alimentos, pero no aquellos que aportan nutrientes a un bebé.
(Con información de El Pitazo)