Narcotráfico y presión de EEUU por viaje a Caracas detrás de cambio ministerial en Honduras
La renuncia del secretario de Defensa de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, tras la dimisión de su padre, Carlos Zelaya, a su escaño en el Congreso para someterse a una investigación por presuntos vínculos con el narcotráfico, ocurre un par de días después de que le presidente Xiomara Castro (tía y cuñada de los mencionados funcionarios) terminara el tratado de extradición con EEUU
La presidente de Honduras, Xiomara Castro, designó este domingo como nueva secretaria de Defensa a la abogada Rixi Moncada, tras la renuncia horas antes de su sobrino, José Manuel Zelaya Rosales, quien ocupaba el cargo equivalente a ministro de las fuerzas militares, tras haber acaparado titulares en los últimos días por su polémico viaje a Caracas, donde se reunió con su par venezolano, el ministro de Defensa chavista, Vladímir Padrino López, acusado por Estados Unidos de delitos de narcotráfico, lo que hizo que la noticia no pasara inadvertida y la embajadora de Washington en Tegucigalpa calificara como “bastante sorprendente” que se haya sentado “al lado de un narcotraficante en Venezuela”. Sin embargo, el detonante que lo llevó a presentar su dimisión fue otro.
- Lea también: Honduras, a un paso de ser la cuarta dictadura de la región
- Lea también: “Xiomara Castro quiere instaurar en Honduras una dictadura”
Como otra muestra del nepotismo que reina en el gobierno hondureño, el diputado y secretario del Parlamento, Carlos Zelaya, quien es cuñado de la presidente Xiomara Castro de Zelaya, se vio obligado a anunciar que abandonará el lunes su escaño en el Congreso para someterse a una investigación relacionada con un presunto vínculo con el narcotráfico. Por este motivo, su hijo, que se desempeñaba hasta ese sábado como secretario de Defensa, José Manuel Zelaya, decidió también dar un paso al costado, según reseñó la prensa hondureña.
Sin tratado de extradición con EEUU
Esta ola de renuncias ocurre un par de días después de que la presidente Xiomara Castro decidiera terminar el tratado de extradición con Estados Unidos –que ha permitido entregar desde 2014 a las autoridades norteamericanas a un centenar de hondureños vinculados con narcotráfico– como respuesta a las declaraciones de la embajadora de EE. UU. en Honduras, Laura Dogu, que criticó duramente el viaje a Venezuela del entonces secretario de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, para una reunión con el ministro de Defensa chavista, Vladímir Padrino López, luego de que el gobierno del país centroamericano se sumara a las tiranías de la región como Cuba y Nicaragua en su reconocimiento automático a la supuesta victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales sin totalización de resultados, sin actas y sin auditorías.
El Ministro de Defensa de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, renunció después de que se publicara un video donde se le ve reunido con narcotraficantes. Su reciente encuentro con Padrino López, que generó tensiones diplomáticas entre EE.UU. y Honduras, fue un punto crítico, ya que… pic.twitter.com/86Y30yKk0f
— Noticias Venezuela 🇻🇪 (@NxVenezuela) September 1, 2024
La medida que pone fin al tratado de extradición ha recibido duros cuestionamientos de la oposición y la comunidad internacional por abrir la puerta a la impunidad y beneficiar a los cárteles del narcotráfico en Honduras. Y es que justamente el diputado Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya, está siendo investigado por el Ministerio Público por haberse reunido en 2013 con Juan Ramón Matta Waldurraga, hijo del narcotraficante Juan Ramón Matta Ballesteros, que desde 1990 cumple una condena de cadena perpetua en una prisión estadounidense y es uno de los líderes de la banda narcotraficante Los Cachiros, que habría ofrecido dinero a Carlos Zelaya para su campaña política, aunque el cuñado de la mandataria hondureña asegura que nunca lo recibió.
Nepotismo en el gobierno hondureño
El escándalo que salpica a toda la familia Zelaya solo le ha costado el puesto al secretario de Defensa y a su padre, directamente involucrado. La presidente Xiomara Castro no se ha sentido aludida y simplemente optó por designar a Rixi Moncada como remplazo de su sobrino en esa cartera ministerial. Así como tampoco parece haber afectado a María Alejandra Zelaya Rosales, sobrina de la presidente, quien ocupa el cargo de directora general de Política Exterior en la Secretaría de Relaciones Exteriores; ni a Olga Doris Castro, hermana de Xiomara Castro, que se desempaña como asesora ejecutiva de la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos; ni a los hijos de la familia presidencial, Héctor Manuel Zelaya Castro y José Manuel Zelaya Castro, que ejercen como secretario privado de la Presidencia y asesor presidencial, respectivamente, en la larga lista de familiares que evidencian el enorme nepotismo que impera en el gobierno hondureño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario