Embarazada y en peligro: CIDH pide protección urgente para Osmary Sánchez, presa política en Venezuela
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares para proteger la vida de una joven venezolana de 26 años embarazada, que se encuentra detenida en condiciones inhumanas.
IPYS Mujeres Constructoras de Paz – 04/10/24
Osmary Gabriela Sánchez Chirinos, de 26 años, fue detenida el 7 de agosto de 2024 en su casa en Coro, estado Falcón, acusada de instigación al odio y terrorismo por participar en un grupo de WhatsApp. Con 10 semanas de embarazo Osmary se encuentra en una celda de 3×3 metros, sin baño y compartida con 10 personas, durmiendo en el suelo. Además, fue separada de su hijo de 5 años.
Así lo informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en una nota de prensa, donde informan que el organismo otorgó medidas cautelares tras recibir informes de que la joven padece hipertensión, infección urinaria y fiebre alta sin recibir atención médica. La CIDH advirtió que las condiciones de detención no son adecuadas para su embarazo, lo que pone en riesgo tanto su vida como la de su bebé.
Osmary fue arrestada bajo la «operación tun tun», una campaña del régimen venezolano dirigida a opositores políticos, según señaló la CIDH. La joven fue acusada de terrorismo e instigación al odio simplemente por participar en un grupo de WhatsApp donde se cuestionaba la situación política del país.
Desde su detención, Osmary ha sido presentada ante tribunales de Caracas mediante audiencias virtuales, con acceso únicamente a un defensor público, en lo que su familia y organizaciones defensoras de derechos humanos consideran una clara violación a su derecho a una defensa justa.
Lo que agrava aún más la situación de Osmary es su embarazo. Con 10 semanas de gestación, se encuentra en una celda insalubre, sin baño, y durmiendo en el suelo. La falta de atención médica adecuada ha sido reportada por sus familiares, quienes temen por su vida y la del bebé, especialmente debido a sus condiciones de hipertensión y la infección que padece.
Además, Osmary habría sido sometida a tortura psicológica, lo que afecta gravemente su estado físico y emocional. Ante esto, la CIDH solicitó al Estado venezolano que implemente de manera urgente medidas para proteger su salud y garantizar condiciones de detención adecuadas.
Una historia de represión
El caso de Osmary no es aislado. Desde las elecciones de julio de 2024, varias personas han sido detenidas bajo la sospecha de oponerse al gobierno. La “operación tun tun” ha sido utilizada para acallar a disidentes, arrestando a ciudadanos por simples mensajes en redes sociales o grupos de WhatsApp.
La detención de una mujer embarazada en estas condiciones pone en evidencia la falta de garantías de derechos humanos en Venezuela, especialmente para aquellos considerados opositores. La CIDH, en su resolución, urgió al gobierno de Nicolás Maduro a tomar medidas inmediatas para proteger la vida de Osmary y su bebé.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos continúan documentando este caso para llevarlo ante instancias internacionales y exigir justicia.
Esta nota fue redactada con ayuda de inteligencia artificial
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