Poesía | Vivir de amor | | | Mise en contexte | El poema "Vivir de amor", escrito en febrero de 1895, poco antes del Miércoles de Ceniza, nació de un único impulso, brotando espontáneamente durante las largas horas de adoración en presencia del Santísimo Sacramento. Veamos la estrofa 15 de este poema. | | | Teresa me escribe | «Morir de amor, es ésta mi esperanza, cuando vea romperse mis cadenas. Mi Dios será mi recompensa grande, otros bienes no quiero poseer. Quiero ser abrasada por su amor, quiero verle y unirme a Él para siempre. Este será mi cielo y mi destino: ¡¡¡Vivir de amor...!!!» | (PN 17, 15) | | | Comprendo | Dos años y medio antes de su muerte, Teresa tenía plena confianza en que el Cielo sería su recompensa. Su esperanza estaba en su unión con el Amor, y su vida no tenía otra finalidad que preparar este encuentro cara a cara con el Amor. La muerte no la asusta; al contrario, sabe muy bien que sólo será un paso de la corta vida terrena a la entrada en la verdadera Vida. Como ella misma dice: "No muero, entro en la vida" (LT 244). | | | Rezo y actúo | Puissions-nous, comme Thérèse, avoir le courage de nous laisser guider par la volonté de Dieu, avec l’espérance d'entrer dans la "vraie Vie". Pour cela, préparons nos cœurs dès aujourd'hui ! Que, como Teresa, tengamos el valor de dejarnos guiar por la voluntad de Dios, con la esperanza de entrar en la "verdadera Vida". Para ello, ¡preparemos desde hoy nuestro corazón! |
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